DENIRO

GOBERNANDO SU PROPIO DESTINO

«De héroes y gobernantes» es la clara referencia de DENIRO al momento que vivimos. Una banda clave en la actualidad para entender cómo ha de buscarse su propio destino y sonido, ese que hace de los de Madrid una formación diferente con sello personal. Su segunda obra discográfica ahonda en temas intensos y llenos de melodía, letras cuidadas y mucho rock especial. De ello hablamos con Nano y William.

 

 


Cuéntame William, ¿qué hay de diferente en DENIRO con respecto al debut?

Quizás con el primer disco buscábamos un poco la identidad y el estilo de la banda y a pesar que apuntaba maneras estábamos un poco tímidos probando. Ahora se ve esa solidez y consolidación como grupo, nos conocemos mejor y no solo eso sino que funcionamos mejor juntos. Antes había incursiones en subgéneros y ahora vemos por dónde tirar para funcionar mejor nosotros y de cara a incrementar el público al que podemos tener acceso, todo sin dejar nuestras raíces. Sin olvidar nuestro público encontramos y damos cabida a otra gente no tan del rock como se entiende aquí.

“De Héroes y Gobernantes” una especie de reflejo actual, ¿nosotros y los políticos?

Sí, hace un poco referencia a eso. Los héroes son el pueblo, en especial en España por nuestra situación y los “villanos” podríamos decir que los políticos. No soy de los que opinan que la Democracia o el capitalismo son sistemas que no funcionan, pienso que pueden hacerlo pero con control. El ser humano de por sí no es noble, y tira por beneficio propio y por desgracia cuando uno tiene poder quiere más o cuando ve algo que le gusta y lo tiene otro lo deseas y de ahí empiezan las luchas. El comunismo intentó acabar con eso pero el que se practicó en Rusia o los regímenes que se practican actualmente son más dictaduras y por tanto impropiamente llamado comunismo.

Pienso que la raza humana está en una exploración de cómo ser gobernada, y hasta que desaparezca la desigualdad entre todos es difícil encontrar un sistema bueno para todo el mundo, pero se ha demostrado que el actual no sirve, lo que me extraña es que no hay más gente en la calle. Nosotros no somos un grupo combativo pero somos producto del mundo en que vivimos y la sociedad en la que estamos y eso afecta a la hora de vivir y por tanto de crear y de vivir. Por eso hay canciones comprometidas pero a título personal creo que el rock siempre ha sido una voz de masas en momentos así y eso incita un poco a la rebelión, ofrecemos energía y representa un poco a la juventud cabreada. A pesar que no  me gusta mezclar el rock con algo agresivo o enfadado suelta mucha adrenalina y creo que dentro del rock español tiene muchas cosas que decir en estos términos, más que aquel pop que habla del amor y de alegría, si no temas más comprometidos y hay que hacer que se escuche y nosotros lo intentamos.

Aparecéis cuando muchas bandas desaparecen, ¿casualidades de la vida?

Nano: Igual era el momento. Si la música te gusta y tienes concepto de carrera de fondo porque lo necesitas, no te planteas el momento y simplemente surge. Nuestra ambición es hacer canciones y que lleguen a la gente, y lo que dure durará. No somos ese tipo de grupos que nacen con la idea de un top o la cima y tienen la música para alimentar egos y que igual después caen en picado, porque la industria musical no le interesa la música si no crear artistas para que luego desaparezcan.

William: Muchos grupos desaparecen porque el arte se considera ahora mismo gratuito. Es un debate existente, y no quiero poner un valor a las cosas pero sí es cierto que la industria musical estaba basada en productos o grupos, pero las bandas vivían de esto y consideraban la música un trabajo más allá de lo que entienda uno por cultura. Ahora hay un stand by donde no sé si los grupos serán profesionales o al final será una parte de tu vida paralela. Nosotros vamos por nuestra vía, creemos que el esfuerzo es esencial y eso es Dinero, algo más allá de la música para despertar interés y generar una fábula que tenían los grandes grupos de los años 90. Hoy en día sin ayudas y con internet y tantos grupos es complicado, nosotros lo hacemos de bajo coste pero auténticas marcando la diferencia.

Nano: Eso es, un abanico más amplio artísticamente hablando. Cada vez que podemos ilustramos las canciones con vídeos, singles… buscar algo más que la simple música, ampliando más el concepto.

Habéis cuidado un montón el producto con digi pack, DVD… ¿es más un capricho vuestro?

William: No, hoy en día que hay que ofrecer algo más al público. Teníamos mucho material extra de todos estos años y por ello queríamos ofrecerlo porque podemos al estar hecho en “casa”. A mí lo que me importa es que se escuchen nuestras canciones, más con temas comprometidos en algunos casos para que reflexione. Si luego le gusta le invitamos a que nos eche una mano comprándolo.

 

Nano: Nos hubiera gustado redondearlo con un vinilo pero no hemos podido. Sencillamente por tanto buscamos ofrecer algo más, y darle mayor importancia al producto, desde el sonido hasta el aspecto visual y de cómo quieres hacerlo llegar, al margen de internet.

William: Para mí lo ideal sería ir sacando temas cada mes, dosificarlo pero lamentablemente hacer eso físicamente es muy complicado, así que lo que hacemos es algo digital hasta que podemos reunir temas y sacarlo todo en un disco físico.

A nivel de venta y distribución, ¿cómo lo habéis hecho esta vez?

Nano: Pues de todas las maneras. A través de nuestra web puedes comprarlo por 12€ más dos euros de gastos de envío, todo ello en la tienda online con una pestaña muy sencilla. En Madrid estará en Sun records y Escridiscos y Fnac, básicamente no hay más cadena, porque meterlo en Carrefour y El Corte Inglés es un gran esfuerzo para la distribuidora para el escaso beneficio que puede tener. Indudablemente donde más se vende en gira, en los conciertos cuando el grupo tiene más beneficio directo.

Siendo sinceros, ¿qué tal funcionó la gira anterior?

Nano: Pues lo normal para un grupo nuevo, y más en el momento en que estamos. En algunos sitios bien, otros regular y algunos fatal. Por fortuna para nosotros íbamos cubiertos en algunas ciudades, por ejemplo Santander fue una hostia pero Gijón fue bien, aunque para nosotros bien son 70 personas. En Madrid nos va bien, de hecho tocaremos en Copérnico en día 15 de marzo, un poco locura para una sala tan grande pero nuestro objetivo es medio aforo tal y como está el patio.

¿Se tendrá más cuidado en esta gira?

William: Ahora dependes más de los promotores y locales más que donde quieras ir tú. Y los festivales con los carteles de hace veinte años es un mal endémico que está matando la escena. Esa práctica de los promotores es pan para hoy y hambre para mañana porque no existe un relevo generacional obligado. No puede ser que vaya a festivales españoles y vea casi el mismo cartel que hace diez años.

Nano: Nosotros organizamos todo por nuestra cuenta sin Management y es difícil hilvanar un tour de unas veinte fechas como hace años, en primer lugar porque han cerrado muchas salas y el coste que tiene para que luego te vaya poca gente a ver no compensa. Nosotros en enero el pasado año vimos de hacer unas siete fechas y si salía algo más bien. Este año el objetivo es el mismo e intentando meter la cabeza en algún festival. El problema es el de siempre, no tener una oficina que tenga una banda fija y pueda “meterte” algún otro grupo suyo en un festival. El amiguismo y colegueo funciona en España. También es verdad que no doro la píldora a nadie y no como orejas, así que paso, el día que Deniro tenga que estar en festivales estará.

Otro pedazo de tema instrumental, ¿es un aspecto que cuidáis especialmente?

Nano: Deniro ha sido un grupo de mucho local y huérfano de cantante por lo que se ha forjado una base importante a nivel instrumental. Prácticamente muchas canciones tenían voz instrumentalmente, y luego llegó William para darle más carácter. En el anterior hubo una que resultó sin voz de mucha energía y en este disco ha pasado lo mismo. No es algo que hagamos aposta. Nuestra dinámica es crear canciones y algunas hablan más instrumentalmente y otras con voz.

William: Si yo no puedo mejorar el resultado instrumental, les digo que es mejor dejarlo así. Y si en una canción no entra una guitarra acústica quítala, y con la voz pasa igual.

¿Se lleva bien compaginar trabajos de actor con músico?

William: Bueno lo compagino como cualquier otro miembro. La única desventaja es que a veces me exige estar fuera. Desde que empezamos es cierto que tenemos una dinámica de trabajo en la que ellos crean bases instrumentales, me las pasan y voy trabajando, y me gusta hacerlo así, porque no me quedo con primeras ideas, pruebo mucho, hago ensayo error hasta que creo está al nivel para después entrar a ensayar o cambiar alguna cosa. Pero sí que es cierto que la ausencia puede ser larga, e incluso en un par de conciertos no he cantado yo, si no David de Evohé que nos ha hecho un favor enorme. Creo que Deniro es un proyecto que funciona bastante solo, tiene una madurez contundente para poder decir nadie es imprescindible.

¿Contentos con el resultado del disco?

Nano: Mucho, estamos muy satisfechos y por lo que me toca ver críticas y comentarios de la gente diciendo que Deniro suena a Deniro, que era lo que pensaba en 2006 cuando tenía bocetos, es algo que ahora te llena y no tiene precio, es un verdadero logro, así que satisfecho de crear un poco marca.

William: Es un paso muy grande en cuanto a consolidación del sonido.