DIKERS
27/10/2012
Sala Lemon, Madrid
Hacía ya tiempo que DIKERS no hacía acto de presencia en Madrid y se iba echando en falta que la banda navarra, inmersa en una larga gira de su último disco «Casi Nunca Llueve» se dejara caer por la capital.
Si bien a principios de año pasó por el centro dentro de un concierto presentación en la Moby Dick para compradores del disco, queríamos vólver a verles de nuevo. Curiosamente, en esta ocasión sería la sala colindante Lemon el sitio escogido.
Llama la atención cómo tan conocidos y muy superiores a bandas de fuera de punk rock melódico no llegan a congregar más público en Madrid y es que con su calidad y tablas debieran llenar recintos como este con algo más de media entrada que sigue antojándose poco. Pero ya sabemos que los tiempos no son los mejores y la cultura musical que tenemos tan poco ayuda.
En cualquier caso una nueva lección de buen rock, fresco y jovial, ese que engancha y conecta más que bien con sus fans. La intro de su nuevo disco nos decía «hola» para entrar a todo trapo y energía con temas como «Absurda Realidad» y «Al Azar» dejando ver la gran conexión que existe dentro del trío, un gran Sergio a la batería y Ubaldo en estado enérgico pero controlado debido a las pequeñas dimensiones de escenario.
Iker siempre haciendo de maestro de ceremonias, sin excentricidades pero desprendiendo alegría y química con su gente, mientras nos enganchaban a ritmo circense con «Como un circo ambulante» de las más movidas y coreadas, a la que «Aprende a desconfiar» no tuvo nada que envidiar.
Haciendo pequeñas bromas entre ellas y preguntando a su público si se la sabían, entraron directos con la energía de «Mi Sucio corazón» poniendo toque lento con «Si tu te vas» para desacelerar corazones e insuflarles nuevamente adrenalina con «Sigo en Pie» con la única falta de un sonido realmente elevado que suele ser nota dominante en la Lemon.
Nuevamente poníamos el toque íntimo de la mano de «Casi nunca Llueve» con la que Iker daba las gracias a Kutxi (Marea) por la letra. Comenzaban a pasar calor, en una noche gélida en Madrid a la que ponían revoluciones con «No me Importa» y enchufando a la gente a grito pelado con «Corazón de Trapo» cantada por todos al unísono.
«Carrusel», «Lo que queda atrás» y su «Ronco invierno» levantaron más y más aplausos añadiendo la invitación de Iker a subirse a un chico a como recompensa a saberse todas y cada una de las canciones, quien volvería a aparecer por su cuenta en «Dale Gas» uno de los temas más electrizantes de la noche.
Con ello llegaríamos al mini bis porque casi ni bajarían del escenario para tocarse las dos últimas, «Tengo un plan» que no puede faltar en sus actuaciones y «Noches de R&R» versión de Barricada que explotaba en nuestras cabezas con la ayuda del público sabedor del final.
Una vez más DIKERS demostró su buen rollo y ritmo vertiginoso a base de canciones frescas que cuentan siempre con la ayuda de la gente, conocedora de todas y cada una de ellas. Un buen directo que siempre debería contar con más gente a su alrededor pero que en cualquier caso nos hizo disfrutar de una buena noche de sábado.
Álex C.