DIKERS – “Casi Nunca Llueve”
Warner
Puntuación: 8/10
DIKERS recupera el pulso por fin bajo la expectación de miles de seguidores, yendo un paso más allá y sonando tremendos, cosa fácil siendo Iker el líder del grupo. “Casi Nunca Llueve” es el fiel reflejo de toda esa andadura y trabajo de estos años, contando con dos grandes músicos en el seno de la formación como Ubaldo Puente al bajo y Sergio Izquierdo a la batería, engrasando una joven maquinaria dispuesta a comer más terreno dentro del rock.
Destacamos lo primero el bonito digi pack que su compañía presenta, acorde con el buen contenido que esconde el disco. Doce temas que dejan ver influencias americanas pero que ante todo sirve para demostrar la colección de sonidos y apertura musical de la banda. Producción impecable que se deja notar desde un comienzo “Absurda Realidad” estrofas pesadas y repetitivas bajo ese deje americano al que hacía mención.
«Corazón de Trapo» fue el single de adelanto, inteligentemente elegido y que esconde una doble cara, ese inicio de piano y voz, meloso que engaña dada la fuerza con la que ataca al minuto, cambiando completamente y ofreciendo un registro más duro por parte de Iker, en un gran trabajo vocal y pesadez instrumental, de los cortes más arrolladores del álbum. «Dos Pasos» redescubre la intensidad melódica, sonido fresco y vivo, con fuerza en sus guitarras contrastando con un precioso “Casi nunca Llueve” tema título en un dulce corte con letra del maestro Kutxi Romero.
Vuelven a demostrar su valía y acertadas formas al volver a cambiar de sonidos, festivo circense en “Como un Circo Ambulante” una especie de medio que ofrece un rockero estribillo y trompeta por parte de El Pirata (Losdelgas) para darle esa nota de color representando el título del corte.
Sin duda una agradable sorpresa es “Lo Que Queda Atrás” festiva e invitando al salto y brindis de cerveza en el aire, mientras que «Tan Difícil de Engañar» se presta como fiel reflejo del sonido de Dikers, punk melódico para regresar a otra balada “Nada” intensidad vocal por parte de Iker y aire acústico.
Una de las sorpresas más llamativas es la que en mi humilde opinión es uno de los grandes temas del disco “El Temporal” de manos de su primo rapero Fredi Piedrafita se marcan un corte de rap y rock fusionado de impecable factura, comienzo brutal por parte de Fredi y potencia rockera después con Iker, una fusión de resultado tan sorprendente como de garra. «Que Desastre» presenta nuevamente el ritmo rápido y más reconocible de la banda, punk rock melódico de antaño y el aire yanqui de «Una Última Vez», de intensidad en su estribillo más emocional y terminando con «Mis Bocas sin Nombre», un bonito medio tiempo sumamente cuidado.
DIKERS regresa con un disco evolutivo y variado, un paso delante de producción fastuosa y canciones muy completas, diversas y adultas, un poco de todo en un baile “lluvioso” que confirma el estatus de gran banda. ¡Aupa!
Miguel Rivera