Gema Vadillo
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Los más supersticiosos tienen marcado el amarillo como un color fatídico, pero detrás del mismo se esconde vitalidad visual, energía y hasta un camino de baldosas a un mágico mundo de Oz. En ‘El Amarillo no existe’ no llegamos a ese mundo, pero sí a un Berlín electrónico en la que es la primera y adictiva novela gráfica de la talentosa Gema Vadillo.
La joven ilustradora y creadora de contenido se ha labrado un nombre en redes sociales gracias a su ingenio y arte dibujando, lo que le ha valido contar ya con más de 500 mil seguidores entre sus dos cuentas de Instagram) toda una comunidad en YouTube y muy importante, un arranque novelístico ilustrado de indudable talento.
‘El amarillo no existe’ se presta como un estupendo viaje imaginario para el lector porque os aseguro que entráis de lleno en la vida de Aaron desde el comienzo, una historia de intriga y ciencia ficción en la que se dan la mano las discotecas de electrónica tan típicas de la noche berlinesa con una aventura que surge de lo fortuito, metiéndonos de lleno en un thriller juvenil.
El protagonista de esta novela ilustrada vive atado en un pasado que está ligado a Judith, su exnovia, con la que sigue viéndose para crearse él mismo sus propios nubarrones propios de una relación no superada. Es aquí cuando unas pintadas de amarillo con avisos de lo que va a ocurrir trastocan su vida y la de su hermana Tilda, inquietos y expectantes por todo lo que puede significar. Pero todo cambia de veras cuando una noche en el aseo de una discoteca de Vorhel, Aaron ve la sorprendente imagen de un hombre entrando en un espejo tras el que desaparece. A raíz de esto, y con ciertas lagunas de esas de las que “la noche me confunde”, Aaron prueba a repetir lo que supuestamente vio en el baño estando de fiesta con sus amigos, atravesándolo y apareciendo en una habitación roja donde conocerá a un grupo de personas llamados Les Voyagers.
A partir de aquí, las sorpresas estarán a la orden del día en una especie de investigación que nos lleva a través de una historia de narrativa inquietante y mejor ilustrada si cabe por las calles de Berlín, viajes a través de espejos, una conspiración y mucho que descubrir por parte de su protagonista y de los que le rodean.
Gema cuenta todo con mucho detalle, ilustra con un estilo realmente atractivo en lo visual que acompaña a la perfección a lo que está contando, con ilustraciones de los momentos más importantes y álgidos de la conspiración.
A medio camino entre la fantasía y el thriller, entre discotecas y el descubrimiento personal, estamos ante un amarillo que impacta y en el que seguro quieres quedarte porque, ¿quién no ha imaginado alguna vez poder teletransportarse? ‘El amarillo no existe’ nos ofrece esa posibilidad, aunque sea también de forma imaginaria.
