HABLANDO ALTO
RAYDEN está de vuelta y de qué manera. «Sinónimo» era un disco muy esperado por todos, pero ni tan siquiera él podría imaginarse la repercusión y buenos comentarios que está recibiendo. El feedback está siendo una grata sorpresa y aunque uno de sus temas lleva el título de «Habla bajito» el de Alcalá siempre se ha caracterizado por hablar alto y claro. Directo, de frente y con huevos, ese es su lenguaje, pero sumamente cuidado, como sus letras. Es así, como si de un anuncio publicitario saliera pero más sincero que una madre, RAYDEN nos sirvió en bandeja todo un completo recital de respuestas a preguntas sin filtro ni cortes. Directo, como nos gusta, para enterarnos de todo.
Lo primero es saber cómo estás de lo tuyo, lo que comenzó con sinusitis y después se fue complicando.
Bien, bien, me libré de la operación. Me tenían que operar un viernes y el miércoles de antes me hicieron revisión para impermeabilizar el oído, que era drenar con un corte en el tímpano y aspirar, pero al final me libré porque se me destaponó un poco antes.
¿Te llegó a interferir en directo?
Tuve que suspender el concierto de Rock sin subtítulos en Londres y salí a cantar con Dremen en su concierto de despedida y noté que me ahogaba, la música me hacía daño en los oídos y no escuchaba bien. Estaba yendo al médico y me medicaron con corticoides y aerosoles pero vi que la cosa iba mal. El concierto en Inglaterra fue por el tema del avión, ya que por la presión me dijeron que me podría quedar sordo.
En estos pocos días desde el lanzamiento de «Sinónimo» ¿qué feedback has recibido?
Muy bestia, de verdad. Nunca había sido tan unánime, el triple o más que con «Antónimo» y con sold outs y un ritmo de entradas bestial. Con el anterior fui picando piedra pero ahora ha sido a lo bestia, incluso a nivel de banda nos hemos dado cuenta por todo el equilibrio que hay. He dado con la tecla sin saberlo, se está notando a todos los niveles.
En este disco tocas muchos palos, el tema del machismo y la violencia de género («Caza de pañuelos»), asuntos políticos («Habla bajito»)… ¿te pide el cuerpo implicarte en ello?
Sí, todo lo que me mueve por dentro hasta el punto de sentarme y plasmarlo en un papel. Luego intento buscar de, cuidando el texto, contarlo de la mejor manera posible sin que se pierda nada. Me lo pide el cuerpo porque tengo algo que decir. Creo que si modificase mi discurso por tener algún miedo a mojarme según qué temas, estaría haciendo música para gustar y a mi no me gusta gustar. Mira que está bien que valoren tu trabajo pero a mi lo que me llama es vaciarme, mostrar mis inquietudes y proponer cosas cuidando un discurso y dejar una impronta.
¿Te cuidas de, según qué cosas, poner comentarios en Twitter?
No, porque yo no suelo, o intento, o casi siempre lo consigo, dar mi opinión cuando me preguntan y porque tengo una opinión muy bien formada, con un argumentario sólido y bien construido. Yo no lo hago para llamar la atención, decir «estoy aquí, hacedme casito, este es mi nuevo pensamiento que está a la orden del día», no hago eso. Pero si hay algo que me toca y un medio me pregunta o varios seguidores lo hacen sobre algo en concreto y tengo un pensamiento y lo quiero decir, lo hago. Pero a tu pregunta, no me da ni respeto.
En «Caza de pañuelos» contaste con grandes nombres de mujeres, ¿necesita eso de un vídeo con tantas caras conocidas para plasmar el texto o de manera indirecta se usa para promocionarse y llegar a más público?
No, es justo al revés. En un proceso de deconstrucción, no quería meter la canción en el disco, porque pensaba que no debía tener la voz cantante un hombre. Ya me imaginaba los titulares «Rayden hace una canción a favor del feminismo…» y me chirría hasta a mi. Lo que busqué fue hacer un arte útil, tiene carácter benéfico para una asociación supervivientes de la violencia machista que se llama «Bizirik». Es más, pensé en el antisingle, no tenía que ser lo más sencillo porque podía haber buscado como anticipo «Haz de luz», «Careo» o el tema con Pablo López.
Al final quería que la primera imagen fuera ese mensaje, y ya que iba a meterlo en el disco quería hacer un vídeo solo con mujeres que admiro, mujeres referentes de diversos sectores, deporte, cine, música, comunicación, producción… y que se ven que son modelos a seguir con una fuerza increíble, las que demuestran esa equidad, igualdad. Al final lo hice single, con carácter benéfico y mujeres admirables, dejando fuera algunas incluso por incompatibilidad de horario.
En el momento de empoderamiento femenino, por parte de algunos políticos vamos hacia atrás.
Lo hacen para que nosotros les hagamos, quejándonos, la campaña electoral, y a nivel de promo porque hablamos de ellos. No lo hacen por ninguna otra cosa. Cuando se pierden en el lenguaje ni lo piensan, pero saben que tienen que decir ese discurso para su campaña, para ser trending topic con la mayor burrada que poder destacar, es todo para que hablemos.
Los extremos son malos, en femenino y masculino.
Yo pienso que hay personas extremistas.
Recuerdo una antigua compañera de clase que me dijo «por qué coñazo tiene que significar una mierda y la polla la hostia».
Yo también lo pienso. Y ser zorra es ser una tía que se lía con todos y ser zorro es ser astuto, por decirte una de muchas. Para empezar a cambiar cosas hay que hacerlo también desde el propio lenguaje. No te das cuenta pero eso está ahí, son pequeñas gotas que están ahí, pero cuando miras de forma atenta ves la necesidad de cambiar cosas.
Una mujer, ¿puede tener más oportunidades de quedarse con el niñ@ en una separación?
Ahí tiene que ver, y según dicen los psicólogos y psicólogas, que es conveniente que hasta los 3 o 4 años tenga más conexión con la madre, no volverlos muy locos con eso de una semana con uno y otra semana con otro cuando son muy pequeños. También te digo, yo he vivido un embarazo y lo he vivido desde fuera. Tan de fuera que lo máximo que vives es tocar una tripa y sentir con la mano una patada. La madre comparte unas conexiones únicas, ya cuando crece sí que hay que ver qué rol desempeña cada padre y cada madre y ver quién está realmente más capacitado. Pero en crecimiento, desde neonatos hasta los 4 o 5 años la madre es una pieza fundamental.
¿Qué es Bely Basarte para ti?
(Pensando en ello…) Pues una persona con la que compartir música y una amistad muy bonita, es querer de todas las formas posibles a alguien y admirarla en todos los roles que puede desempeñar en una vida, y creo que eso es muy bonito. Es el no estar con alguien pero tenerla como amiga tanto en la música como fuera y hacer una dupla invencible y generar cosas preciosas cuando nos juntamos para crear música.
¿Es tu cómplice?
Sí, lo es, y aliada también.
¿Cómo os conocisteis?
Pues haciendo una cover muy inicialmente de «Mentiras de jarabe» y con el tiempo me dijo «buah, tenemos que hacer una cover bien» y así empezó todo. Luego la llamé para hacer un acústico con un tema y así fue surgiendo la cosa, hará como hace 6 o 7 años.
Cuando sale ella contigo en directo ¿notas que el público la quiere?
Sí, sí, se nota. No saben si saldrá o no, pero gusta porque hay tanta verdad en nuestras canciones y cosas tan bonitas que la gente lo celebra cuando salimos a cantar. El otro día vi también muchísimo cariño con Alfred García en el Circo Price, y yo valoro eso mucho, que también el público reciba esas cosas como parte especial de un concierto. Sé que cuando cante el tema de «Careo» sin ella todo el público esperará que salga y cuando no pueda estar no será igual, como en el caso de Andrés Suárez o Pablo López… pero creo que compartimos mucho público y eso está genial, es algo bonito.
Ligando esto con Alfred García de OT, no sé si hay algo excesivo por parte de músicos ya conocidos cuando parecen querer salir en las fotos y colaboraciones con algunas caras visibles de Operación Triunfo en el año de su gran éxito. Da la impresión de la búsqueda abusiva de likes y followers dada su gran repercusión.
Pues yo en mi caso, que al final la razón de los demás la desconozco, colaboro con muchos músicos, como pueden ser Pablo López o Andrés Suárez, o en este caso con Alfred porque considero que ese músico puede dar el matiz especial que busco para mi canción, es algo que busco muy en concreto.
Yo conocí a Alfred en un concierto de Love of Lesbian, y hablando con él empecé a conocer sus inquietudes cuando me decía «no sé si producir el disco yo, o hablar con Carlos Raya…» y dije «ostras, este tío tiene las cosas muy claras«. Su disco me gustó y mira, realmente quería hacer ahora algo con él, quitándome cualquier prejuicio de encima porque por eso mismo puedes perderte cosas muy bonitas. Si hagas lo que hagas la gente va a dudar de ello, que al menos hagas las cosas según lo que te pida el corazón y pasa. Yo pienso en el bien de las canciones.
Sí que puede ser verdad que haya gente que busque el «dejarse ver» que coincida en una fiesta y diga «oh que cool soy parte «de», estoy en la onda» pero en mi caso es que quiero compartir un momento, un escenario, traerte a mi casa y ver si funciona. Ahora voy a hacer una canción con Alfred y me ilusiona, igual me hablas de otros de OT y quizás ni los conozca y no me vea haciendo algo con ellos, pero gente como Alfred que tiene unas inquietudes semejantes a mi, es algo que me apetece hacer.
Al rapero más cerrado, ¿sería imposible que le gustara tu música?
A día de hoy buscando en internet solo he leído una crítica mala de este disco que decía «dejad de ponerme Rayden que no lo pienso escuchar». Sí que hay gente que decía eso de «mira que me gustabas en tu otra etapa» pero ahora con este trabajo hay gente que ha cambiado. Entiendo que el que guste del rap y esté hecho a una hechura concreta pues entiendo que le chirríe y no conecte. Pero tampoco es mi público, yo no tengo un público objetivo, tengo una forma objetiva de hacer música. Cada vez veo más público que abraza esa forma objetiva de hacer música, pero no puedes gustar a todos.
Con la fama ¿se pierde naturalidad? ¿tu sigues siendo el mismo?
No. Yo sigo siendo el mismo, soy el triunfo de la normalidad más rara. Creo que es la búsqueda de la fama la que te hace perder naturalidad, y ya entras en algo más artificial, cuando creas un personaje. Cuando se pierde eso igual es que falta algo, puede que haya cierta inseguridad y que intentes llenarla con otra cosa, con un egocentrismo desmedido.
Has «usado» a tu hijo en instastories varias veces e incluso en el disco, ¿es algo que te pide el cuerpo o sabedor de que puede tener repercusión en redes?
Si lo hiciese porque funcionara el niño no le taparía la cara. Lo que sí hago es presumir de hijo, si estoy tocando la guitarra y sabe tararear la canción de «Caza de pañuelos» aprovecho y digo «mirad lo que sabe hacer mi hijo» y lo comparto, no lo hago porque sé que se va a posicionar bien, ya que no tengo gatos (risas). En mi caso de verdad que lo hago porque me gusta. Lo último que subí de él fue hace dos semanas, por algo que me gusta compartir de forma muy concreta.
Imagino que te paran por la calle, ¿cómo lo llevas?
Sí, pero lo llevo bien. Siempre que no esté con el niño, eso es cierto, porque no quiero que él salga.
¿Cómo has llevado salir en papel rosa por alguna relación antigua?
Buff, eso fatal. Por parte de Bely que alguien pueda conocerla como «ficticia novia de» a mi me mata porque tiene un talento brutal y que alguno se quede en eso es para decir «escucha música y calla». Y por parte de otra relación conocida si había paparazzis y decía «pero esto qué es». Yo tengo bloqueado a Alfonso Rojo y la Cuore. Recuerdo un día que me persiguieron en coche en plan GTA y yo no estoy a eso.
¿Ha quedado alguien fuera del disco que quieras tener en algún momento?
Sí, quiero tener en un tema a Kase y Residente y por incompatibilidad de horarios no se pudo hacer quedándose en el tintero. Es el único tema que se ha quedado fuera por dichas causas.
¿Un Fito entraría dentro de un disco tuyo?
Sí, curiosamente es la única persona que me ha dicho que no (risas). Creo que fue para «Carne y hueso» él todavía no me conocía y creo que tenía mucho respeto en plan «a ver qué es lo que hace éste» y luego ya vio lo que hice después, con Leiva y otros músicos y nos conocemos. Es más, grabamos en el mismo estudio y él se refiere a mi como «al rapero ¿qué tal le va?» pero curiosamente es la única persona que me ha dicho que no.
¿Y Robe Iniesta?
Me encantaría ¿sabes qué soy familiar? bueno, tengo lazos familiares, es el padrino de la mujer de mi hermano, me enteré de esto el otro día (risas). Me encanta su música, es más, creía que no me gustaba la música hasta que descubrí el rap y Extremoduro. Es un poeta, porque igual que yo logro vestir de simpleza complejidades de muchas capas, Robe transmite romanticismo y emociones en una crudeza que te lo comes, me parece muy bueno. A mi si me preguntas con quién me gustaría colaborar te diría con Morgan, Vetusta Morla, con Juancho Marqués, Viva Suecia, Maikel Kiwanuka y Robe Iniesta, creo que sería muy completito.
A Morgan en el segundo concierto del Price un energúmeno se les acercó por el pasillo y tiró algo al escenario, llevándoselo después seguridad. ¿Te ha sucedido algo así alguna vez?
No, lo único que me ha ocurrido es que me tiraran unas bragas, con la típica broma.
¿Qué ponía?
«No sabes qué es tener un orgasmo con tus canciones» fue en un festival y rápidamente se las puso Mediyama en la cabeza. Por suerte nunca me ha ocurrido algo como lo que me cuentas, pero me sacaría totalmente del concierto. Sentiría algo tan crudo qué tendría que verlo en ese momento, sería difícil. Pagar una entrada para hacer eso es algo que no entiendo.
Para terminar, de no llegar a vivir de esto, ¿qué estarías haciendo?
Profesor de educación física, estaba estudiando para eso. Lo dejé porque estaba con la música a un nivel imposible. Creo que coincidió con la película American Beauty , y me dije «necesito un trabajo muy flexible que me permita desarrollarme en la escritura y cuando ya coge peso en la música pueda dejarlo» y que me permitiera ir a conciertos para seguir creciendo. Así lo hice.
Fotos: Miguel Álvarez