EL ADIÓS INESPERADO
Tras una larga trayectoria que les ha valido ser una de las bandas más diversas y arriesgadas del panorama estatal, STANDSTILL dice adiós en una última gira por razones personales y con total naturalidad. Su cantante Enric Montefusco estuvo en Madrid, con quien charlamos en este último adiós en un Círculo de Bellas Artes, lugar que captó toda la emoción de su final.
El momento ha llegado, es el adiós definitivo de la banda o un “veremos qué pasa”
Enric: Lo hemos considerado un adiós, por eso decidimos denominarlo “parón indefinido”, sencillamente llegó el momento de parar, la sensación de que no se puede seguir, al menos como hasta ahora. No sabemos qué pasará en el futuro pero en ese sentido preferimos denominarlo parón porque nunca se sabe qué nos deparará el tiempo.
¿Se medita mucho una cosa así?
Un grupo pasa por muchísimas fases a lo largo de su carrera, es inevitable que haya momentos duros, pero las decisiones son fáciles. Hay que obedecer lo que sientes que tiene que pasar y si durante este tiempo de vicisitudes hemos dado la vuelta al problema para que la cosa funcionara se ha hecho con sentido. Si ahora la sensación es otra, como ha pasado, creo que hay que hacer caso a las sensaciones como hemos decidido hacer.
La última gira, ¿se afronta de forma diferente?
Cada concierto será algo diferente, si bien no hemos montado la gira pensando en la despedida, más bien nos la hemos encontrado y coincide con el tour del disco. Casi todo estaba cerrado ya y artísticamente es lógico lo que haremos en cada caso. Hay que mostrar todo.
Ya que es la época de las redes sociales, ¿qué feedback habéis tenido a la hora de anunciar vuestra separación?
Pues un volumen de cariño difícil de asumir a escala personal. Es algo muy intenso y sin duda gratificante. Todo eso demuestra que lo que has hecho tenía valor, y que te lo demuestre la gente devolviendo de esta forma en estas circunstancias, le dan sentido a toda esta historia.
¿Crees que se ha castigado a la cultura?
Ha habido adversidad económica en general y la cultura sin duda ha sido castigada duramente, es algo que nos ha afectado a todos.
¿Son las etiquetas las que crean prejuicios al oyente?
Llevo bastante mal el tema etiquetas, pero sin duda crean barreras, a algunos les jugarán a favor como el que va a rebufo ante trayectorias trazadas, y a otros en contra, creando recelo, y de alguna manera extrañeza, intentando convencer que lo que haces está bien. Somos un poco así por naturaleza, y nosotros nos hemos intentado evadir de esas etiquetas abriendo caminos y sonidos, rompiendo inercias, con sus cosas buenas, y otras malas, especialmente en lo práctico.
¿Son los propios políticos los que levantan barreras entre nosotros mismos?
Sin duda, hay gente muy susceptible de ser manipulada. Yo, personalmente, me siento afortunado porque creo que me comunico con personas, público que creo está muy al margen de todas esas historias y no saber caer en esas gilipolleces. Yo nunca me he sentido raro o afectado por cosas así, nos resbala tanto a mí como a la gente que te escucha.
Llegados a este punto, ¿crees que habéis hecho todo lo que queríais o ha faltado algo?
Yo creo que no. Las premisas del grupo estuvieron claras, que eran llevar a cabo los proyectos que nos inquietaban y estimulaban, que nos hacían crecer como personas y músicos. No hemos hecho concesiones, aunque hayamos hecho giros extraños, cambios de estilo, idioma o circuito, siempre hemos seguido nuestro instinto, inquietud musical y en ese sentido llegamos hasta el final con la sensación de haber hecho lo que teníamos que hacer.
¿Hay más nervios en esta gira que en otras ocasiones?
Bueno, hay que tener en cuenta que no es un paso más. Ahora el lugar en que se presentan los temas, de ilusión, futuro y horizonte ha pasado a ser casi de recordar, un lugar más incómodo aunque bonito, y hacer que la gente se sienta especial sintiendo esa energía. Es algo extraño estar arriba sabiendo lo que acontece. No sé qué pasará, hay inquietud.
¿Y ahora qué?
Una gira así requiere estar muy metido en ella, y no es el momento de pensar en más allá. Yo hablo por mí, yo compongo sin parar y seguiré porque es mi forma de ser, pero no sé qué pasará, ni que forma tomará, ni cuándo ni cómo, ya se verá.
A nivel personal, ¿en qué momento te encuentras?
Orgulloso de llegar. Creo que hay algo difícil de pagar que es la sensación de haber hecho lo que querías. No tengo esa espina, hemos sido radicales incluso en eso, de hacerlo aunque no se entendiera, incluso la separación, sin saber muy bien por qué, sabemos que no se puede seguir, que falta algo y no se deja a la inercia. En ese sentido estoy tranquilo de lo hecho, ilusionado con lo que tenga que venir. Es un paso más y estoy acostumbrado al vértigo, y ese es un lugar donde nos desenvolvemos bien. No vivimos del pasado, sí del futuro, en ese sentido estoy bien, y ante todo agradecido y confortado por la respuesta de la gente. Tener eso da mucha energía, si nadie no hubiera dicho nada sería otro lugar, pero hemos sentido haber dado y recibido, y eso da ánimos.
Miguel Rivera
