GENERACIÓN ROCK
El trío cántabro Repion poco a poco, con sentido y tranquilidad, se ha ido haciendo hueco en la escena alternativa. La formación, afincada en Madrid, sigue trabajando en nuevos temas aunque de momento no hay disco. «Amor fantasma» es su nuevo single, tema de una banda que hizo mucho ruido con su himno generacional «Los noventa» todo un regalo para los que crecieron en esa década pero realmente, acorde a cualquiera de la época de los 80 y 90’s por todo lo que supone. Hablamos con ellas para conocer en qué andan metidas, su año, la situación que nos ha tocado vivir y de la música en sí.
¿Cómo os encontráis? ¿Qué tal habéis llevado estos meses, tanto el confinamiento por un lado, como este verano la nueva anormalidad?
Nosotras estamos bien, afortunadamente no hemos sufrido las consecuencias del virus muy de cerca. La cuarentena la pasamos en Madrid, pero a gusto, tan solo nos atacó el aburrimiento de vez en cuando. Sobre la nueva normalidad… pues aunque como respuesta igual no es muy original solo se nos ocurre decir que muy normal no es. Más bien es una mierda bastante frustrante, sobre todo para artistas de pequeña escala como nosotras. De todas formas de poco sirve lamentarse, intentamos aprovechar el parón al máximo para componer, pensar y planear cositas.
Para muchos, este ha sido el primer año sin fiestas de su pueblo, sin las de ciudad y, especialmente, sin festivales. ¿Ha sido raro convivir sin fiesta musical en vivo? Si volviéramos al 31 de diciembre de 2019, podríamos haber gritado con cava «Maldito 2020».
Ha sido raro especialmente porque antes llevábamos un ritmo de conciertos bastante frenético. No solo por Repion sino también por los proyectos que llevamos cada una paralelamente. Es extraño porque sentimos que en general había como un ambiente de optimismo de cara a este año 2020, cuando acabó 2019 parecía que el año que venía iba a ser increíble. Lo podríamos haber gritado y aún así nos habríamos quedado cortas con la tremenda situación que se nos venía.
En lo que respecta a vuestro corto – medio plazo, ¿para cuándo el nuevo disco? «Amor fantasma» fue el último single, ¿qué tal resultó la acogida tanto en redes (feedback) como en streaming?
El nuevo disco todavía no está claro cuándo saldrá. Nos gustaría sacarlo con algún sellito porque hasta ahora nos hemos autoeditado siempre así que vamos con calma. Aún no hemos terminado de grabarlo y tenemos que tomar muuuchas decisiones. «Amor Fantasma» tuvo una bonita acogida, a la gente le gustó mucho aunque por desgracia no nos dio tiempo a tocarla en directo, pero ya lo haremos para que la baile todo el mundo.
Como curiosidad, su concepto visualme lleva a recordar al film “A ghost story”, el film de Casey Affleck. ¿Ha habido amores fantasmas en vuestra vida?
Es una peli muy bonita que nos encanta, aunque tenemos que reconocer que la descubrimos después de hacer el videoclip, nos pilló un poco desprevenidas. Amores fantasmas sí que ha habido claro… de momento las canciones que hacemos son bastante autobiográficas .
Un año en el que hay bandas que han decidido retrasar o aplazar discos a tiempos mejores. ¿Creéis que lanzar música ahora puede hacer que pasen desapercibidos buenos discos que tendrían más repercusión en tiempos normales?
Es un poco una lotería. También hay varios artistas que han salido este año en mitad de toda esta situación y lo han petado en escuchas. Creemos que aunque no sea el mejor momento tampoco es bueno contener mucho el material, al fin y al cabo la gente sigue queriendo escuchar novedades (nosotras incluidas). Y si guardas mucho tiempo las canciones en un cajón, acaban perdiendo un poco su frescura. Si miras el lado positivo, así la gente ya se sabrá las letras para cuando los temas puedan ser interpretados como se merecen.
Hace dos años ganasteis y actuasteis en Mad Cool por el Mad cool Talent, ¿qué aprendisteis de la experiencia?
Aprendimos muchas cosas, por ejemplo, cuándo merece la pena perseguir las votaciones populares y cuándo no. Y también que por muy impactante, emocionante, e inolvidable que sea tocar en un festival tan grande, el hecho de estar ahí tampoco supone un giro de 180 grados para la carrera de ninguna banda. Lo que importa es la experiencia y el camino hasta llegar allí.
Viniendo de Cantabria, ¿cómo es vivir en Madrid? ¿Os imagináis unas Navidades sin reuniones familiares?
Vivir en Madrid es genial en cuanto encuentras tu hueco, al principio es un poco difícil hacerse a la ciudad viniendo de un lugar tan pequeño y amable como Cantabria. No nos imaginamos unas Navidades lejos de nuestros padres y abuelos como mínimo.
¿Hay singles de camino para lo que resta de año?
Es el plan, pero ahora mismo los planes cambian de un día para otro así que no nos atrevemos a confirmar ni a desmentir (risas)
Imagino que siempre se sueña con vivir de la música, ¿lo veis factible?
Vivir de la música es un sueño precioso y de momento ahí se va a quedar, sobre todo tal y como están ahora las cosas. Es mejor no tener muchas expectativas e ir disfrutando de todo lo que vamos haciendo y logrando poco a poco. Nos gusta creer que algún día podremos vivir de nuestras canciones y de los conciertos, pero preferimos no obsesionarnos con la idea, lo seguiremos haciendo porque nos apasiona, pase lo que pase y cueste lo que cueste.
«Los noventa» fue uno de los grandes temas del grupo, ¿qué supuso para vosotros?
«Los noventa» es de las canciones más directas y energéticas que hemos compuesto, tiene un mensaje claro, es un homenaje a nuestra generación, creemos que es por eso que conseguimos llamar la atención del público más joven que a su vez es quien consume más música a través de las plataformas digitales. Aun así, hemos visto que personas de todas las edades han podido sentir nostalgia y empatía con la canción, al final se trata de pertenecer a una época concreta, cargada de anécdotas y detalles que te hacen sentir parte de un grupo. Cada quien tiene su propia generación, y esta canción habla de eso.
Un film y un disco/banda de la época que recomendar.
Película: Hook, de Disney. Teníamos en casa en VHS y nos gustaba mucho verla de pequeñas. Así que ahora es una de esas cosillas que nos produce nostalgia. Disco: «Devil Came to me», de Dover. Le tenemos requete-escuchado, nos encanta, fue un regalo de nuestro padre.
Banda noventera nos quedamos con Blur por su disco “13”, aunque nos gustan muchas bandas de esa época… el sonido noventas nos ha influenciado mucho en nuestras composiciones.
¿Cómo fue la experiencia de volver a tocar tras el “encierro”?
¡¡Fue muy emocionante!! Teníamos muchísimas ganas de poder tocar y juntarnos de nuevo la banda, aun sabiendo que nos íbamos a enfrentar a una situación completamente nueva y bastante curiosa. Un público separado, con máscaras, no poder ver su expresión en la cara, era un reto e implicaba un plus de nervios, pero eso no nos iba a quitar la ilusión, además, si eso significa poder seguir tocando y subirse a un escenario, adelante. Habían transcurrido casi dos meses, parecía que el tiempo se hubiese detenido y todo hubiera sido un mal sueño, pero el reencuentro nos reactivó de nuevo y nos pusimos las pilas enseguida. También el hecho de que el primer concierto después de tanto tiempo fuera en nuestra tierra y poder ver a nuestra familia, lo hizo todo más fácil.
Estamos muy contentas por haber formado parte de la nueva ola de conciertos después del estado de alarma. Es importante destacar lo mucho que está el sector musical luchando y trabajando para poder adaptar los espectáculos a este nuevo panorama.
El directo en streaming, ¿posibilidad de futuro?
Nosotras hicimos un par de conciertos en streaming durante el confinamiento y la verdad que es un mundo totalmente diferente. Otra clase de nervios y de sensaciones. Tienes que mentalizarte y acostumbrarte y al principio no es fácil, puedes a tiempo real estar leyendo las reacciones de quienes están escuchando, responderles, parece un juego interactivo. puede resultar muy divertido pero no es para todo el mundo y no nos gusta la idea de que pueda ser una alternativa. Nosotras preferimos los directos en vivo, es obvio que la emoción de subirse al escenario, frente a público de carne y hueso, no es equiparable a la de estar frente a una pantalla.
Todavía no hemos tenido la oportunidad. Tanto con Repion, Teresa con Yawners o Marina con Mikel Eretnxun siempre hemos estado encima del escenario, pero sí sentimos la contención del público y cómo muchas personas necesitan desatarse, dejarse llevar, bailar, y eso a veces no es fácil con una mesa delante o sentada en una silla. Pero, visto que esto tiene pinta de que va a durar, no quedará otro remedio que aprender a disfrutar de la música de la manera que nos permitan, mientras no nos quiten los conciertos, adaptarnos es lo único que podemos hacer.
2021, ¿qué esperáis del mismo?
Esperamos que pase lo que pase con la pandemia se apoye y defienda al sector cultural desde el gobierno y las comunidades como se merece. Dado que se ha comprobado que sí pueden organizarse eventos seguros siguiendo los protocolos establecidos estaría bien que todo el daño que han sufrido salas, promotores, tecnicxs, múscxs, pueda irse reparando y podamos salir de esta con más fuerza que nunca.