DAR EL SALTO
Dar el salto. Eso es lo que ha hecho el grupo de fusión LA SRA. TOMASA un acierto en festivales cuya amalgama de estilos y gusto hacen que lo pasemos sumamente bien en directo. Con muchos conciertos a la vista y sin parar de componer, la banda nos habla de las redes sociales, de la cultura musical en España, de la libertad de expresión o de cómo es uno de sus conciertos.
Hablemos de vuestro momento, ¿dónde y cómo os encontráis?
Nos encontramos ahora mismo en un buen momento y subiendo una marcha el motor de la banda. Estamos encontrando nuevos puntos de inspiración y mediante la serie de «live sessions» que estamos llevando a cabo nos da otra perspectiva de nuestra propia música. En los directos estamos viendo una repuesta mayor por parte del público en todo el país y muy contentos de cómo estamos planteando los directos. Cada vez nos sentimos más cómodos.
¿Cómo fue 2017 y la acogida de vuestro último disco?
¡Ha sido genial! Este disco se nos atravesó ya que lo hicimos una vez y decidimos volver a hacerlo, descartar algunas canciones y hacer otras. Pese a que fue una decisión difícil resultó un gran acierto. Cuando un proceso se hace muy pesado surgen miedos a la hora de pensar en la «acogida» del nuevo material. Finalmente el disco se recibió muy bien, cosa que nos permitió llegar a más gente y una gira preciosa que nos llevó a muchísimos lugares . Cada vez nos reclaman en más ciudades y se nos abren las puertas a más aventuras. Sólo nos queda seguir echándole cariño y paciencia a esta carrera de fondo que es la música.
Teniendo tanta fusión y estilos, ¿qué tipo de público habéis encontrado en gira y festivales?
Honestamente, lo más raro y positivo a la vez es que no podríamos hacer la descripción sobre un perfil determinado de público. Vamos a diferentes lugares y el público es muy distinto. En general el target es joven (18-27 años) pero de estilos muy dispares, desde gente más afín a la salsa a la más a afín a la electrónica; de gente que le encantan los discos a otros que se enamoraron de como la transformamos en los directos y esa experiencia más efímera. También es verdad que debido a nuestro estilo de música tenemos la oportunidad de participar en distintos tipos de festivales. No es lo mismo el público del WOMAD que el de Viña Rock o el de las fiestas mayores . El caso es que tenemos la gran suerte de que en general la respuesta es muy positiva y despierta mucha curiosidad.
¿Para cuándo habrá un próximo disco?
Este año ya estamos empezando a plantear ideas, re-escuchando bocetos que teníamos en el tintero, planteándonos de cómo queremos hacerlo y de qué queremos hablar. La máquina se está encendiendo. Es un momento bonito en el que han habido cambios en nuestro equipo de trabajo. La incorporación Kquimi Saigi como nuevo teclista, y a pesar de la pena de tener que despedirnos de grandísimos amigos que quisieron plantear sus objetivos por otros caminos, estos cambios han dado un aire fresco al grupo que estamos notando, por ello queremos aprovechar el momento para sacar ideas, grabar y pasarlo genial haciendo los que más nos gusta. El motor ya está en marcha.
La música siempre ha sido un “arma” para bandas y artistas como libertad de expresión. ¿Estamos en un momento complicado para hablar alto y claro con libertad en las redes?
Estamos en un momento triste. Es alarmante e intolerable. Está clarísimo que es un momento complicado para hablar alto y claro en las redes, pero para un sector de la población cuya opinión va contra los ideales de quienes nos gobiernan. Se están penalizando a artistas y personas por ejercer el derecho a opinar. Hay muchísimas cosas discutibles. Se puede discutir sobre qué es o no humor, sobre el buen o el mal gusto, pero están sucediendo cosas que se escapan al sentido común. Que existan casos como lo que les ha sucedido a Pablo Hassel y Valtonyc a los cuales les piden años de cárcel por escribir canciones en las que emiten una opinión sobre las injusticias que ellos quieren denunciar mediante la música, y que luego existan personas que hayan defraudado millones de euros en la calle es de un descaro estridente.
Que a unos les acusen y condenen por comentarios de twitter , y otros impunes por hacer lo mismo, de manera racista con la única diferencia de estar «al otro lado de la mesa». Está muy claro a quiénes acusan y a quiénes no. La represión esta llegando a unos niveles que resulta muy difícil concebir que vivimos en el año 2018. Nosotros personalmente somos una banda de «desconexión» en el sentido de que no queremos llevar a cabo un discurso político o utilizar ese tipo de herramientas para que nos acerque más a un determinado público u otro, pero como una decisión propia y que tampoco es inamovible, no sabemos de lo que escribiremos próximamente. En definitiva, la música al igual que la danza, la poesía , la literatura, es un arte, una manera de expresar ideas y sentimientos, que si no se hacen con libertad dejaría de serlo.
Las redes sociales, ¿nos han hecho más sinceros o es solo un juego dentro del mundo de internet?
Las redes sociales tienen un doble filo. Por un nos permite controlar la manera de cómo se quiere llegar a la gente y depende de ti, pero por otro lado te hace jugar a su juego . Estás sujeto a generar contenido continuamente. El propio funcionamiento de las redes hace que este contenido sea cada vez más volátil y caduco. Así consume la información hoy día. Es como si el ayer dejase de existir. Esto en relación con la
pregunta anterior hace que saquemos conclusiones malas, hace que la gente se olvide rápido de las cosas ya que la información se sustituye continuamente. En nuestro caso, que somos un grupo de música implica ser constantes, pero en relación a los sucesos que ocurren cada día es triste saber que dentro de un mes la gran mayoría dejará de hablar de lo que ha pasado en éste. Es muy curioso como una herramienta que tiene la capacidad de conectarnos a nivel global nos haya llevado por este camino. Raro no es (visto lo visto) pero si muy curioso desde un punto de vista analítico. Dentro de todo esto , sólo podemos destacar una cosa de las redes , y es que depende de nosotros mismo el qué decir y el cómo decirlo.
Para el que no se haya acercado a veros en directo, ¿qué es lo que va a encontrar?
Fuego. Somos muy enérgicos. En cada concierto acabamos empapados y con la lengua fuera. A la hora de hacer el directo tenemos la premisa principal de ofrecer un espectáculo singular. Una experiencia que sea «La Sra. Tomasa» y en ese sentido diferenciarnos. Es un objetivo muy ambicioso y somos conscientes de ello. Pasan los años y creemos que cada vez lo vamos mejorando. Aún así como somos unos enfermos con nosotros mismos, la exigencia hace que al poco tiempo de empezar a tocar queramos cambiar cosas continuamente. Pero bueno, así somos… ¡qué le vamos a hacer!. Recomendamos muchísimo a las y los que quieran venir a vivirlo en directo porque, cuanto menos, no deja indiferente a nadie.
Hicisteis uso de las colaboraciones en disco, ¿creéis que aportan y ayudan a darse más a conocer?
Las colaboraciones son una herramienta genial. Evidentemente, depende de la colaboración te puede llevar a más gente pero lo más interesante es hacia donde puede tirar una canción cuando quieres añadir una nueva variable , o al menos en nuestro caso. En este segundo disco las colaboraciones aportaron un color genial. Hemos intentado meternos en el terreno de ellos sin dejar de abandonar el nuestro. Hemos colaborado con el Niño Maldito, cantante de rap underground tinerfeño cuyo trabajo más reciente «Werther» es del trap más oscuro que hemos escuchado y por ello le dió a «La Timba Negra» un caracter singular. RapsusKlei en «Se formó» ,un tema de fusión electro-boogaloo en el que este poeta de Zaragoza se adaptó ya que es un melómano de la salsa y el boogaloo haciendo una gran demostración de su capacidad de resiliencia. Gloria Boateng en «Distinto Son» que es un breakbeat-latin. A ella la conocimos en Bélgica viéndola actuar. Literalmente flipamos y en cuestión de un par de meses ya teníamos su acapella grabada. Por último, Kabaka Pyramid en una canción dub-drum and bass titulada «Sepa mi Gente» le dió el toque «roots que hizo que la canción acabara siendo redonda. De estas colaboraciones, algunas son más conocidas y otras menos, pero hemos echado mano de aquellos que nosotros queríamos que estuvieran en nuestro disco. Siempre intentamos hacerlo bajo una única premisa: hacer lo que queramos, con quien queramos y como queramos.
En el circuito dominado por la música etiquetada como “indie”, ¿vuestra música tiene cabida?
Es muy difícil decir si tiene cabida o no. Hemos pasado por festivales diversos (de rock , world music , de jazz , de electrónica, indies etc…) y las experiencias siempre han sido positivas. Evidentemente, hay contextos en los que encajamos más y otros que menos pero siempre ha sido curioso en el sentido más positivo de la palabra. No nos podemos quejar por la respuesta del público. Creemos que sí podríamos encajar, no de la misma manera que grupos con un estilo indie, pero vamos… ¿por qué no?
¿Hay cultura musical en España?
Hay muchísima música. La gran mayoría no se encuentra en las principales plataformas musicales, no llena festivales ni tampoco se les da bombo en los medios y redes. Hay un problema en el mercado y es la falta de apuesta. Los programadores van a lo seguro porque su objetivo es vender entradas, por lo que solo programan a aquellos que puedan cumplir su objetivo. La cultura musical es criticable cuando esta va en relación estrictamente mercado musical… ahí está el problema. No nos atreveríamos a decir que no hay cultura musical en España, pero sí que existen barreras para que esta sea mucho más rica y diversa. No podemos dejar que el mercado moldee los gustos de la gente, ni que la gente solo atienda a la música que el mercado les ofrece. Rascando por ahí se encuentran cosas tan impresionantes… hay mucho que ver, leer y escuchar.
Tenéis ramalazos electrónicos, ¿algún artista que os guste dentro de la electrónica nacional e internacional?
Dentro de la escena electrónica nos fijamos más en artistas internacionales que nacionales. De hecho nos fijamos en artistas que poco tienen que ver entre sí, y por eso hay veces que nos hacemos un lío a la hora hacernos una idea de como queremos sonar. Por un lado nos fijamos en artistas como Netsky o Major Lazer por como suena su electrónica, más mainstream al igual que nos encanta Quantic o Dengue Dengue Dengue, mas orgánico y fusión. Nos encanta Prodigy desde siempre, que dentro de la electrónica tiene una actitud más enérgica y «punk» decirlo de alguna manera.
La música es el gran medio, la televisión, sólo tiene cabida con los talent shows, ¿a qué creéis que se debe?
Básicamente porque los «talent shows» son formatos de programas que unas televisiones compran a otras debido que funcionan y la audiencia lo consume. Si , por ejemplo, la retransmisión en directo del Rock In Río superase los niveles de audiencia de tan solo un programa de «talent show» cambiarían la programación. Pero la realidad es la que es, tristemente y sin devaluar el talento de la gente que participa. Nos referimos estrictamente al formato. Han hecho muchísimos formatos de programas, los mismos programas con nombre y reglas mas o menos distintas, pero en esencia son lo mismo y siguen en líderes de audiencia. Todo lo que sea «mirar a a través del agujerito» genera una atracción enorme entre la gente y es realmente triste. Hay trabajo que hacer en este sentido.
Sois banda old school en el sentido del gusto por lo físico, vinilo, cd…
Pues sí. Hay algunos miembros de la banda melómanos y que tienen una especial debilidad por el formato y el sonido del vinilo. Les encanta ir a las tiendas de música y buscar y buscar vinilos. Hay muchísimas joyas por ahí escondidas entre los estantes de las tiendas. No obstante , vivimos en la era que vivimos y todos hacemos usos de plataformas digitales para el día a día. Algún día instalaremos un tocadiscos en la furgo.
¿Algo que añadir?
Desde la familia de La Sra. Tomasa os invitamos a que vengáis a los conciertos, bailéis, disfrutéis, cantéis y os dejéis llevar durante un ratito. Le echamos mucho tiempo y cariño para que juntos lo pasemos increíble. No dejes te lo cuenten.
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