ACTITUD Y PERSEVERANCIA
A estas alturas no cabe duda que LEIVA es uno de los artistas con más personalidad y calado del rock nacional. Su vitalidad y fuerza han quedado patentes a lo largo de todos estos años con Pereza, la banda con la que se ha hecho grande. Mientras la formación madrileña decide tomarse un respiro, Leiva decide caminar por separado con «Diciembre» su primer legado en solitario. De ello y todos estos años hablamos con el artista.
¿Cómo se encuentra Leiva en estos momentos?
Me pillas en el mejor momento. El disco ha salido, está asentado y estoy de gira, creo que es el mejor momento cuando ha pasado más o menos la promo y andas en carretera. Muy ilusionado con la banda, el sonido y cómo se están dando las cosas.
Ya has dado ocho conciertos, ¿cómo ha sido la toma de contacto con el público?
Muy bien, de puta madre la verdad. Es cierto que ahora yo estoy en el centro, antes éramos dos pero me doy la vuelta y es mi banda de siempre, con la que llevo diez años, mis colegas del barrio y las sensaciones que estoy teniendo son realmente buenas, somos una banda con un gran espíritu. Estamos haciendo gira de salas que tenía ganas de retomar, ya que con Pereza ya éramos grupo de pabellones, más ingrato para la música, para el músico. Ahora salvo Madrid son sitios de 500 o 600 personas que es una gozada.
Ya que hablamos de esto, a todo grupo le gusta llegar a lo más alto y tocar para cuanta más gente mejor, ¿qué te parece el volver a estar en sitios medios?
Aunque todos queramos que los proyectos crezcan he pasado por la pantalla de tocar en sitios grandes pero en España no estamos preparados para hacer giras grandes, apañamos espacios que no están destinados para la música y es un poco desastre. Por otro lado siendo honesto con mi proyecto aunque quisiera tocar en sitios grandes no puedo, todo esto es más modesto y el número de gente es menor. Lo correcto es empezar desde sitios pequeños. En mi caso me gusta, si me apuras lo necesitaba, ahora quiero disfrutar de esta cosa tan bonita. Corren tiempos complicados también y parar una banda grande como Pereza es un suicidio, porque como Leyva es casi empezar de cero, demostrar cosas a la gente. Si estuviera pensando en el cuento de la lechera viviría angustiado. No hago una gira para hacer números, porque ahora por mucho que quieras no salen, pero sí comenzar algo bueno.
Relacionándolo un poco con Pereza ¿qué es lo que puede encontrar la gente en “Diciembre”? ¿crees que conectarás con la gente que venía de Pereza?
No puedo sostener un discurso con que hago algo nuevo porque engañaría a la gente. Sí que creo que con “Aviones” comencé a encontrar una senda por la que seguir. Sí, creo que tiene mucho que ver con eso y con mi manera de hacer las cosas, porque de manera honesta me sale así. Hay gente que estaba con Pereza que ahora no está y gente que no estaba y ahora sí, no solo en público si no en medios de comunicación, con gente que antes no te atendía y ahora sí o al revés. No sé si es significativo de algo o no.
Hablando un poco del disco, ¿qué significa para ti “Diciembre”?
Pues es un momento importante porque los dos nos dimos cuenta de parar, si no también porque suelen parar las giras, mes vertiginoso de saber qué hacer, ese mes significa los primeros retales de un disco, y para mi empezó todo, comencé a escribir, tomar decisiones… un Invierno largo dentro del privilegio del poder parar, que no puede hacerlo todo el mundo, pero también tiene un vértigo y sentirte algo perdido, y creo que todo está escrito dentro de ese prisma.
Al comenzar como Leiva, ¿había nervios?
Pues había ilusión y perspectivas más pequeñas, mostrar una parte mía y en un formato más recogido, volver a decir que “estoy aquí”, había muchas ganas porque todo lo que viene bueno es un regalo.
¿De dónde has sacado a la banda?
Pues viene de Pereza, Rober como batería, Tuli, primer batería de Pereza… amigos del barrio. Somos unos 7 músicos sobre el escenario. Siento mucha plenitud musical, un buen episodio.
¿Lo llamarías proyecto o banda?
Lo llamaría banda, la verdad es que pongo la cara y las canciones pero en directo creo que la gente viene a ver a la banda, no estoy yo y ellos detrás, cada uno aporta sus cosas, y lo justo es sentirse así, me siento cómodo de esta forma, no contratando músicos que no conozco.
¿En qué estás basando tus conciertos?
La mayor parte de Diciembre suena en ellos, luego un par de versiones, también recuperando un rock & roll de cuando tenía 17 años llamada “Supervivientes” y temas de “Aviones” de Pereza, unos 18 temas en total.
¿Qué suponen para ti las buenas y malas críticas?
Pues si te soy sincero soy un tipo muy sensible a lo que se dice, por tanto me suelo mantener al margen, intento no leer ni ver críticas. Creo que cuando alguien dice que lo que hago es lo mejor del mundo no es cierto pero tampoco cuando dicen que es una mierda, entonces tiendo a no darle la importancia real a las cosas. Una buena crítica para mi es algo que yo sé que es verdad o cuando me ataca por algún lado que reconozco, y me ha pasado, leer una crítica en la que dice cosas que para mi tienen razón. Ni antes era una mierda ni ahora soy la polla, prefiero no leerlo porque me afecta.
Si miramos al pasado, a los primeros discos de Pereza, ¿ahora es más complicado girar y tocar?
Desde luego que sí. Mira de mano tío cuando nosotros empezábamos, no había que alquilar las salas. Ahora mismo ¿quien puede salir de Madrid empezando, alquilar la sala y que le salgan los números? Sales de Madrid y por Toledo ya estás palmando pasta. Con el primer disco de Pereza salíamos y las condiciones de las salas no eran las mismas que ahora, todo es muy complicado y las salas lo complican todo demasiado. Pereza fuimos de la última hornada con el primer disco de ir a sala, meter 40 personas y no tener que alquilar el sitio, aunque perdieras dinero pero no tenías que poner tanta pasta, y ahora se ponen muchos tropiezos a los chavales a la hora de salir a tocar.
Tampoco tengo tan claro lo que se dice que la gente acude más ahora a los conciertos, no creo que haya un boom en esos términos.
¿De qué estás más contento en toda tu carrera?
En mi caso de los escalones que he ido subiendo, creo que no nos hemos saltado ninguno. Hasta que empezamos a funcionar y las radios nos apoyaron pasó mucho tiempo, y mucho aprendizaje donde las cosas iban saliendo. Cuando empezó a llegar lo bueno habíamos catado lo malo, soy capaz de valorar las cosas en su justa medida por todo ello, soy bastante íntegro, me siento orgulloso de haber ido poco a poco, y así es como sabes encajar los golpes.
Con el disco en la mano, ¿contento?
Sí, muy feliz, es lo que más se parece a lo que quería hacer y que mejor me representa.
Para cerrar y aunque estés centrado en su carrera en solitario, PEREZA tendrá continuidad?
No lo sé, ahora mismo cada uno está muy enchufado con sus cosas y no nos apetece ni estamos hablando. Mantenemos relación aunque no nos vemos tanto, tenemos nuestros discos.
¿No hay mal rollo entonces?
No, pero joder, es sano parar. Igual no volvemos o nos juntamos dentro de 5 o 2 años para seguir, creo que pensamos igual.
Miguel Rivera
