CASA, PAPEL o TIJERA
En cada entrevista con RAYDEN aprendemos algo, siempre da titulares, se enfrenta a las mismas con la sinceridad de quien habla sin tapujos, siendo como es. Las circunstancias en esta ocasión son diferentes, hablamos por teléfono desde la cuarentena que ofrecen nuestras casas, en un paréntesis obligado en el que dice «no vivimos, nos mantenemos con vida». El lanzamiento de su nuevo EP «La casa de papel» está inspirado en la serie de Netflix de la que se declara fan. De la vida, del nuevo disco, de la perspectiva a medio plazo y del momento que nos toca vivir hablamos con él, como siempre, un placer inteligente del que tomar alguna nota.
¿Te ha cambiado mucho la vida en estas semanas?
Más que cambiarme la vida creo que ahora no estamos viviendo, estamos manteniéndonos con vida. Lo que he aprendido en estos días es que la vida se revaloriza con los desplazamientos, con las vivencias. Si estás enclaustrado entre cuatro paredes todo el rato puedes sumar días y hacer algo productivo con esa vida, pero no vivirla como tal.
Has acelerado el ritmo con la composición del nuevo disco, ¿te deja componer con libertad de inspiración la situación?
En mi caso no repercute porque mi forma de componer es distinta. Yo me escribo tochos de cada temática de la que quiero hablar, la cual luego subrayo y transformo en canciones, y luego en rimas, la parte de investigación que es la más difícil la tenía ya hecha previa pandemia. Ahora con la cuarentena he sacado cosas en claro y he puesto en limpio los pensamientos, pero lo difícil ya venía hecho de antes, así que no influye.
Tenías muchos festivales cerrados, ¿cómo ves ahora el medio y largo plazo?
Es que hasta que no haya una vacuna es todo muy complicado. Tenía como treinta festivales mínimo en verano, y el coronavirus ha llegado y dicho que no. Así que hay que ver qué pasa, porque aunque en verano el virus pueda quedar algo adormecido, pero después volverá porque es un virus que ha venido para quedarse como la gripe común, así que no sé. A ver si con un poco de suerte se descubre una vacuna más pronto que tarde. Veremos qué se puede hacer, porque si mi hijo tiene que comer a mi me da igual ser trabajador de cualquier cosa, lo bueno es que tengo otras fuentes de ingresos en la música o con los libros, y no se me caerían los anillos por desempeñar otro trabajo pero por suerte me gano la vida bien.
Eres fan declarado de La Casa de Papel, ¿crees que hubiera surgido un disco como este con otra serie?
La idea me surgió con una película, Alicia en el País de las maravillas de Tim Burton, por elementos como “muchedad, gloricioso”, conceptos que me daban para una banda sonora adaptada, peor luego justo apareció La Casa de Papel y me puse con ello. Siempre hay tiempo para venirse arriba con proyectos, porque eso sería un poco más onírico y psicodélico. Con otra serie también podría darse.
¿Te verías haciendo una banda sonora oficial de una serie o película?
Me encantaría, es uno de los sueños de mi vida. Ten en cuenta que es una forma muy bonita de que una música deje de ser tuya, ni tampoco del público, más bien de un momento icónico, algo que nunca he vivido ni sentido, y sería genial poder hacerlo.
¿Estás aprovechando para hacer maratones televisivas en estos momentos?
Pues estoy volviendo a ver Gárgolas (risas), me quedan cinco capítulos de la tercera temporada para terminar. De Marvel me he hecho la maratón casi entera. Luego cosas de atracos como Taxi Driver, la saga de Oceans, también las de villanos con películas clásicas… estoy viendo de todo.
En esta cuarentena en redes vemos gente muy ceniza y otra muy positiva, demasiado ¿qué opinas?
Pues justo ahora es cuando estoy viendo mucho menos las redes sociales. Estos días en horas centrales le doy un poco de caña pero es verdad que paso mucho más que antes. Si me meto en Twitter el odio es muy bestia y no me quiero envenenar, contra políticos, medidas políticas, lo que hace el hijo del vecino y la vecina, y me asquea, así que no estoy pendiente. Estoy muy liado con promoción en videollamadas, igual que con mis amigos y también ocupado con el nuevo álbum.
Pero sobre lo que dices, es curioso lo de quien va con rollo de buena energía. No me gusta una visión optimista de las cosas pero sí una actitud positiva, porque si la visión es una mierda al menos intentas posicionarte, pero una visión optimista no te permite ver el golpe que viene. Pero eso es igual de tóxico que ser un cenizo o anti todo.
¿Hay un exceso de #lives estos días?
Yo lo veo quizás como una necesidad de los músicos por desahogarse, que es muy válido. Pero también veo mucho miedo a que se olviden de uno o de una. Las plataformas de streaming también juegan a utilizar el algoritmo, todo el rato como el estímulo de la novedad que es lo que consume.
¿Crees que hubieras cambiado los plazos del lanzamiento del nuevo disco si lo hubieras planificado para ahora?
Sin duda, lo hubiese retrasado porque si ni tan siquiera se pueden abrir las tiendas, hubiera decidido aplazarlo. Más que nada también porque siempre me gusta ofrecer algo especial en formato físico, porque la gente lo valora y no hubiera podido.
La casa de papel es una maqueta, ahora no hay listas de venta, son de streaming. Me hace gracia porque hay mucha gente que dice que las listas de venta físicas son residuales y deberían desaparecer y solo estar las de streaming. Yo con el último disco llevo como 100 mil discos vendidos, y de «Antónimo» otros tantos. Lo que quiero decir es que con esta maqueta he entrado en el número 48. Las listas de streaming hacen un baremo y la diferencia entre el tema más escuchado y el menos y suman las escuchas de todos los temas. Yo con tres canciones solo entré en el número 48, pero esa lista está un poco adulterada. Si una plataforma como Spotify quiere que lo reviente puede poner en sus listas pasivas de 700 mil oyentes un tema el primero, eso hace que de pronto cambie, pero puede que la gente que lo está escuchando no sepa ni quién es ese artista. Siempre pongo en valor la gente que compra tu disco, que te conoce y apuesta por ti, por eso lo hubiera retrasado.
Viajamos al febrero con Los Goya, ¿qué tal fue la experiencia, lo viviste de modo diferente?
Nervios totales, especialmente porque era un reto. Me ofrecieron la propuesta justo una semana después de estar súper cabreado por La Voz en la que salieron Bisbal y Melendi haciendo el Will Smith y El Principe de Bel Air y estas cosas con las que intento romper. Pienso que para hacer una parodia hay primero que tomarse las cosas en serio. Estaba un poco asqueado así que quería hacer algo bien fuera de clichés, y justo me escribieron de El Terrat porque querían hacer un musical para abrir la gala, algo como quizás otros premios abriendo con la historia del cine, en plan musical. Querían contar conmigo y dije que sí siempre que pudiera elegir quién me acompañaba y la música, y me gustó porque me respetaron y tuve control total, pero sí tuve muchos nervios porque saliera todo bien.
¿Tienes algún plan de verano o imposible plantear nada?
Si se puede salir lo que haré será turismo por toda España. Ojalá que se tome esa filosofía de hacer turismo y ocio por aquí. De no poder movernos seguiré con mi bici estática, adelgazando y terminando el disco e igual me pongo con otro (risas).
¿Aprenderemos algo de esta lección?
No, yo creo que no vamos a aprender, creo que la resilencia es una forma de supervivencia, es reponerte y olvidar, aunque creamos haber aprendido algo, cuando salgamos y entremos en acción fuera las cosas se nos van a olvidar.
Si viniera un oyente nuevo, ¿le recomendarías comenzar por otro disco que no fuera La Casa de Papel para conocer a Rayden?
No, yo creo que temas como “No tengas miedo” o “Jarana” me valdrían para que me conocieran. De cada disco siempre pienso que igual hubiera dejado dos temas fuera para hacerlo más redondo, pero aunque esto sea una maqueta de cinco temas me mola como carta de presentación de mi música.
¿Estos temas tendrán cabida en el directo?
Sí, es más, temas como «Boom, Boom, Ciao» los he hecho pensando en el directo, de una manera descarada, porque está grabado con voces del festival Gigante y queríamos que fuera una conexión primaria. Quizás está más fuera una canción como “Plan París” que es una colaboración y está más desconectada de mi sonido, pero el resto de temas sí.
¿Crees que la gente escucha ahora los discos al completo?
No, yo creo que se escucha menos música que antes, por una sencilla razón. La gente que escucha música en el trabajo para aislarse y desarrollar su tarea, en el metro, bus, coche, en los desplazamientos o viajes, la música del artista que ha visto o va a ver pronto… todo eso se ha quedado parado, todo eso se hace con música, es un consumo pasivo y para estar en casa la gente se pone a jugar o ver películas y series.
Para cerrar, ¿qué le pides al resto del año?
Pues que a mi familia no le pase nada, en realidad a la de nadie. Que tengamos salud, que parece un tópico, pero ahora más que nunca. En personas más mayores como mis padres o los de algunos amigos, el coger esto en edades avanzadas puede ser una avería grave. Así que salud para todos.