WiZink Center, Madrid
02/11/2024
La banda irlandesa Fontaines D.C. vive sin lugar a dudas uno de sus momentos más dulces, convirtiéndose en uno de los mayores reclamos que ver en directo en estos momentos. Ya lo demostraron en 2022, primero son su inmenso disco «Skinty Fia» con el que definitivamente despuntaron en la escena alternativa, y con su explosiva visita a La Riviera de Madrid cuando aun no habían lanzado el álbum.
Ahora, en los últimos coletazos de 2024, tocaba repetir fórmula, la del éxito, primeramente con su nueva y notable obra «Romance», aplaudida por crítica y público en una versión más emocionante de la banda y, con su visita, ahora a un recinto de mucho mayor envergadura como WiZink Center, reflejo de su estatus en constante crecimiento en la escena musical internacional.
No les hace falta mucho y menos cuando ya tienes un repertorio tan sólido con tan pocos discos, pero es que la banda comandada por Carlos O’Connell tiene todo ese aurea de la magia de los grupos noventeros transformada en una esencia personalísima en pleno 2024.
En ellos funciona ese misterio, romance y oscuridad alternativa desde un comienzo llamado «Romance», nombre que da título a su reciente última obra. Unos veinteañeros que apuestan por esa calidez y evolución musical, rompiendo con los sonidos popt punk de la anterior obra pero con las guitarras siendo protagonistas en una escena musical en la que parecían las grandes olvidadas.
Es una banda con reminiscencias de clásicos, especialmente disfrutables en los ecos de clásicos como The Cure o Depeche Mode como en muchos momentos de un repertorio que, con un corazón en lo alto flotando, se movía entre la intensidad y lo alternativo desaforado, en un sexteto para directo donde todo funciona milimétricamente, temas como «Bug», de estilo indiscutiblemente inglés, la psicodélica «Televised Mind», la energía noventera y desgarrada de «Here`s the Thing» al guiño español de «Favourite», donde su vocalista Grian Chatten recordaba que habían grabado el videoclip en Madrid, siendo de lo poco que diría a lo largo de todo el concierto, en consonancia con el guitarrista de origen madrileño Carlos O’Connell, que se marcó un improvisado «Tesoros» de Antonio Vega para sorpresa de la gente.
Y a pesar de ello, si hay algo que achacarle a la banda es la poca sintonía con el público, lejana a la gente, parcos en palabra, que origina una sensación fría y más plana de lo que debe ser una actuación en directo. Por contra, Fontaines D.C. se apoyan en un gran repertorio como músculo principal en el que echamos de menos algún juego que nos saque de la ejecución perfecta de un disco de estudio.
Mientras muchos viven sin saber de su música, Fontaines D.C. es esa banda que no para de crecer como si fuera mainstream pero sin serlo. Hoy en @WiZinkCenter dejando ver su #Romance con #Madrid pic.twitter.com/wQxAOU7opP
— Miguel Rivera (@miriyert_) November 2, 2024
Dicho esto, todo sonaba en su sitio, como harían en la oscuridad de «Big Shot», la grandilocuencia de «In The Modern World» o en esa recta final que son la enorme «I Love You» o «Starbuster» y que no hace más que consolidar que es una banda tocada por la varita mágica de la composición, a pesar del poco carisma de su cantante principal, para una formación irlandesa que va a convertirse en un gran fenómeno.
Miguel Rivera