GATIBU + MALSUJETO
Sala Live, Madrid
13-04-2013
Pocos deberían tener dudas a la hora de asistir a un concierto como el que nos ocupa. Lo digo porque no todos los días podemos ver grupos de la categoría de estas dos bandas tan dispares. Por un lado GATIBU una de las más reputadas formaciones de Euskal Herria, que haciéndose de rogar volvía a dejarse caer por tierras madrileñas. La segunda, MALSUJETO, los de Buñol son rock vital de calle que siempre es de agradecer en directo.
Ambas llevaban unos cuantos años sin pisar la capital, y aunque tuvieron que mover la actuación tras el cierre de la Music Box, pronto supimos que la Live de Carabanchel serviría para cumplir nuestro objetivo de volver a verles.
GATIBU es, como decía, una banda más que importante en su tierra, con muchas tablas que poco a poco y debido a su impecable calidad, se ha ido haciendo hueco en zonas del Estado y Madrid no podía quedarse atrás.
Casi cuatro años desde su última actuación en La Boca del Lobo es mucho tiempo, y las ganas mayores tras la decepción provocada por este maldito Ayuntamiento que obligó a suspender la fiesta de la final de la Copa del Rey donde en honor al Atletic íbamos a poder verles.
Tras la suspensión hemos tenido que esperar aun más tiempo hasta que por fin se dejaban caer, con nuevo disco bajo el brazo «Zazpi Kantoietan», lo que sumaba enteros a las de por sí depuradas actuaciones de los de Gernika.
Un tiempo magnífico quizás no ayudaba a sumar público en sala pero la ocasión era especial y a pesar de no ser ni las nueve de la noche cuando hacían acto de presencia, se fue sumando más gente a su gran actuación. Un arranque genial con su single «Run-run Katie» que quizás fue acompañada con timidez por la gente engañaba para lo que acabaríamos viviendo.
Pronto la cosa iría tomando forma y el gentío se acercaba a ellos para comenzar a cantar «Pausu bet Atzera» con el siempre gesticulante Alex Sardui, quien demuestra en cada concierto su especial personalidad y voz.
«Pailazo y «Bizitzeko gogoa» ya sí entraban de golpe en nuestro oídos, depurando ese rock en euskera tan especial, ese al que GATIBU imprime de energía, baile y ante todo elegancia, un toque distintivo pulido de cuyas melodías te enganchas sin darte cuenta.
Íbamos disfrutando y Alex y compañía también, conectados como un circuito de luz, sin fallos en una máquina perfectamente engrasada, esa que ofrece destellos de magia musical en forma de «Jhonny» y «Bixotza Suten» canción que en vivo gana aun más enteros.
Las formas visuales de Alex con sus bailes particulares desprenden sentimiento por lo que dice, y su parte final comenzó a llevarse los gritos y aplausos más enérgicos de la gente. Lo consiguen a base de canciones de la talla de «Disko Infernu» o «Gora kopak» con los botellines en alto y brindando mientras que toman una recta final de aúpa, esa que brilla con luz propia con unos impecables «Bang Bang Txik-txiki bang bang» con todos el respetable cantando y cómo no, la excepcional y melódica «Zeu zeu!» en la que la que terminan con Haimar y Alex bajando del escenario y saludando al público.
Nuevamente y ya iba siendo hora, Madrid pudo disfrutar de una actuación más que sobrada por parte de una de las mejores bandas de rock del momento, esa que fuera de Euskal Herria va haciéndose hueco demostrando un talento y clase al alcance de muy pero que muy pocos.
Tras dejar el listón alto y a gusto, tocaba turno para MALSUJETO quienes a los pocos minutos se arrancaban de forma muy rockera aunque con peor sonido que sus vecinos del norte. Rock de casta urbana en «Sueños de cristal», «Vuelta a las calles» y «La reina de la calle» entrelazadas con pequeños parones e intros que enfriaron por momentos la actuación.
Algo menos de público pero con ganas entraban «Y Volar» y «Doble salto mortal» mientras que destacan en canciones como «Todo es del mismo color» y «Mundos enteros» que adolecieron del sonido que merece un buen grupo como los de Buñol.
Aun así disfrutábamos y eso a pesar del ritmo irregular entre canciones, con pequeños fallos y con Táber a la voz olvidando incluso la letra entre otras cosas, algo que a pesar de todo fue entendido por su respetable animando en «Grita» y «La Locura».
Parecían tener prisa y en menos de una hora iban poniendo el punto y final con la energía de «Cementerio vivo» corte que sirve de buen final en una actuación algo menor de lo esperado.
Habiéndoles visto en dos ocasiones anteriores, seguramente ésta haya sido la menos buena de todas, pero aun así, MALSUJETO demuestra disfrutar en escenario y saber salir con buen pie y una sonrisa con vicisitudes y fallos incluídos.
En resumidas cuentas, una buena noche de rock, algo corta por eso de los horarios de sala y con la que, crucemos los dedos, no haya que volver a esperar otros tres años para volver a verles, ya sea juntos o por separado. Eskerrik asko, gracias.
Texto y fotos: Miguel Rivera