GREEN DAY – “Father of all…”
Reprise Records, Warner Music
Para quienes conozcan bien a GREEN DAY sabrán que la banda americana no ha querido estancarse en el punk rock que les dio a conocer, porque se hubieran aburrido y nosotros también. Podrían haberse acomodado tras 30 años en la música pero lejos de ello, sus comienzos punkeros han ido dando cuenta de mucha más iniciativa y talento a la par que maduración musical.
Sorprendieron a propios y extraños con su disco amén de musical “American idiot” subieron peldaños nuevamente en “21st century break”. Entre medias, recuperación de sus sonidos más directos punk rock y discos sencillos como “Revolution radio”.
Ahora, los norteamericanos bucean en un álbum “Father of all…” en el que vuelven a dar un giro de tuerca a su música. ¿Y bien? Pues el resultado es tan estupendo como sorprendente. Tenemos unos GREEN DAY muy maduros, que han buscado una producción sumamente cuidada, a la que han dotado de un sonido rock vintage que les sienta muy bien, en una escalada de temas que suenan a otra época en muchos casos, véase “Mee me on the roof” muestra de rock and roll clásico y coral. Pero hay mucho más.
Encontramos mucho reverb, sintes y una voz que deja la suciedad de sus inicios para, como su producción, sonar mucho más limpio y mainstream por momentos.
Desde el rock enérgico y directo de “Father of all…” pura adrenalina pegadiza, al rock canalla de “Fire, ready, aim” que suena y de qué manera a medio camino entre The Hives y The Hellacopters con pianos incorporados y falsete.
“Oh yeah” es una especie de crítica a su país y las redes, con un ritmo más pausado y estribillo repetitivo. Con “I was a teenage teenager” la banda se crece y nos marca un tema de rock más añejo, sesentero podríamos decir, con otra parte central marca de la casa donde explotan en esencia contra los haters.
La energía y rock de los 50 brilla en “Stab you in the heart” llevándonos irremediablemente a un movimiento de pies que nos sacará a bailar a la pista, increíble. Rock más directo en “Take the money and crawl” y un tema de rock estilo sueco Hellacopters como “Graffitia” con ese sonido vintage que, de alguna manera, impregna esta obra.
No hace falta superar la media hora para regalarnos una vuelta de tuerca musical madura y sorprendente con la que GREEN DAY, rompiendo un poco sus moldes, y aunque bajando algo el listón al final, vuelve a atrapar y salir bien parada del envite.
