A pesar de las circunstancias, Madrid sigue acogiendo con los brazos abiertos nuevas propuestas y proyectos como el que nos ocupa. A solo unos metros, justo enfrente de la puerta del Museo Reina Sofía, encontramos un espacio que puede pasar desapercibido en medio de la plaza, pero que esconde en su interior un viaje exponencial para los sentidos.
IKONO Madrid es el nuevo espacio artístico sensorial de la capital, que abría hace unos pocos meses, como una alocada idea en momentos de pandemia que, cuando entras, consigue hacerte desconectar del exterior durante una hora y sumergirte en una experiencia visual ideal para los amantes de Instagram y la fotografía. Un proyecto que nace sin duda enfocado a la generación zeta, que es la que más provecho podrá sacar a la misma, pero que no cierra puertas a nadie, pudiendo disfrutar tanto gente más mayor, treinteenagers como otro público adulto con o sin hijos.
La experiencia de usuario es el foco principal de la misma, para entrar en un espacio dividido en tres plantas con diferentes salas en las que disfrutar de los sentidos: tacto, vista y olfato. Se trata de un viaje visual en el que nos divertimos que recomiendo realizar en compañía de amigos o pareja para sacar todo su provecho, sí, también fotográfico.
Arte inmersivo en el que la fotografía toma gran protagonismo, desde que entramos pasando por un pasillo de tiras colgantes de colores hasta que llegamos a un parque gigante de bolas, que será nuestro primer gran encuentro para lanzarnos en esa «piscina» de bolas y convertirnos en «niños» por un momento.
La planta superior, amén de una bonita escalera ideal para influencers, nos lleva a una sala de confeti, donde los boomerang de IG serán nuestra herramienta principal para guardar el momento, bajo un pasillo de letras de neón y unas alas decorativas con las que buscar nuestro encuadre. Después, encontraremos una planta baja donde nos daremos con decenas de luces en un triple cristal o una sala oscura decorada con unas luces cálidas que harán del mismo un espacio para desconectar, que no de nuestro móvil, dado que se convertirá en una extensión de nuestro brazo en cada estancia, intentando sacar el fotógrafo que llevamos dentro.
Todo un viaje experimental en lo visual a través de diversas salas, a cada cual más interesante, para conformar todo un logro visual ideal para Instagramers pero que puedes disfrutar de muchas maneras, especialmente como refugio en pleno Atocha en el que desconectar en un viaje de una hora aproximada, donde tacto y olfato se dan la mano, todo bajo control de aforo, por seguridad, pero también para hacer de tu experiencia algo más recogida y disfrutable, donde contaremos con geles de manos por cada estancia en la que tocamos los elementos que nos rodean.
Es IKONO Madrid una bonita y original experiencia inmersiva en la que descubrir un refugio visual, ideal para los amantes de las redes sociales, que ha encontrado un nicho de público concreto cubriendo un hueco en Madrid huérfano hasta el momento. Prepara tu cámara y ¡a disfrutar!