IN FLAMES – «Siren charms»

IN FLAMES – «Siren Charms»

Epic Records

Puntuación: 7/10


Me gusta publicar reviews de discos cuando estos ya están online, y la gente ya los ha estado comentando. Me gusta hacerlo porque nunca he dejado que una opinión me influyera en absolutamente nada a la hora de juzgar algo; y cuando la opinión es excelente, de poner al disco por las nubes, o al revés, ponerlo a caer de un burro, me anima a que inconscientemente le preste un punto de atención más marcado todavía si cabe, y me ayuda in extremis a ser todo lo sincero que puedo con un trabajo.
Me la voy a jugar: Me gusta lo nuevo de IN FLAMES, mientras que el resto del mundo se quiere pegar un tiro, porque han hecho algo que era obvio que tarde o temprano acabarían haciendo.

Quizás si este trabajo hubiera salido tras el «Reroute To Remain», habría tenido más sentido, eso es cierto, pero no por ello a mí me pilla de sorpresa, básicamente, porque llevan desde el «Jester Race» jugando mucho con las melodías, en el Reroute To Remain las llevaron un paso más allá, y aunque en el  «Come Clarity» recuperaron parte de la crudeza, siguieron vacilando mucho con determinadas composiciones.

A mi juicio, gran parte de la polémica de este disco se la lleva la producción. Muy pulcra, nítida y comprimida, sí, pero a las guitarras les han quitado grosor, bajado ese “groove” que siempre han tenido y pulido el filo; además de haber parido un trabajo un tanto más ligero (que en ello entraré más adelante). No tenéis que poneros este disco, y luego algún tema “melódico” de «A Sense Of Purpose» (un disco con un sonido redondo) para comprobar lo que opino.

En cuanto a las composiciones, naturalmente el aspecto a destacar más relevante, es el toque melódico que le han dado al álbum, por el mero hecho de que tienen un toque mucho más “rock” en vez de ese acentazo puramente Maideniano que siempre les ha caracterizado. Temas menos orientados al riff machacón, un poco más ligero, con voces más limpias, y mezcladas con mucha mayor presencia en los masters. ¿Está jugando In Flames a ser otra banda? Yo no lo veo así. In Flames han sido una banda que no ha sabido quedarse quieta, y de culo inquieto, cada 2 discos (aproximadamente) le dan un pequeño giro a su música, prueban cosas, en este mantienen absolutamente todos los aspectos característicos del grupo, pero en mayor grado, orientados hacia lo melódico.

Temas como los de este disco, nos los llevan colando desde casi el «Whoracle», en mayor, o menor medida, y sacando remixes truchoneros de sus temas, amén de aquella colaboración en el Immersion de Pendullum. In Flames llevan dando indicaciones de que no todo en sus vidas es metal abrasador, que ahora quieran experimentar con el lado más melódico de su estilo (único), no nos debería de pillar por sorpresa, y ni mucho menos deberíamos rendirnos a la primera de cambio con el disco. Temas como «When The World Explodes» (con la colaboración de la vocalista Emlia Feldt, que pone los pelos de punta) «Rusted Nail»o «Filtered Truth» le dan un aire bastante competente al resultado final.

No todo han de ser halagos. In Flames nos muestran su cara más minimalista, y nos sacan un disco que suena íntimo, pero que no obstante, su escucha me deja un poso un poco amargo, puesto que creo que si he de comparar la textura de los riffs de «Siren Charms», su composición, en contraposición con anteriores trabajos, sí es cierto que me parece un poco vaga. No tengo la sensación de que hayan estado sumamente inspirados en la composición orgánica del disco, lo cual le acaba pasando factura a un disco que prometía más de lo que ha acabado dando.

En Resumen: no es su mejor trabajo en absoluto, mostrar una cara más rockera, sin la producción estridente, pesada y elevada, que ha acompañado al sonido de sus guitarras, y unas composiciones no tan inspiradas como en anteriores trabajos, les ha pasado factura de cara a su público más ortodoxo, no obstante, IN FLAMES son y serán un grandísimo grupo capaz de facturar trabajos muy elocuentes, y este sin duda es uno de ellos, más orientado a aquellos a los que les gusta la música en general, sin etiquetas ni prejuicios, con cierto toque minimalista, un sonido más íntimo (para lo que nos tienen acostumbrado) y personal, que naturalmente provoca el descubrir todo lo que ofrece en más de 2 y 3 escuchas, puesto que su ingestión [a mi] se torna bastante amena.

Juzguen Uds. Mismos

Gonzalo van Rooy