LA VIDA DE CALABACÍN
La Aventura Audiovisual
Dicen que las cosas breves dos veces buenas. Pues bien, LA VIDA DE CALABACÍN viene a confirmar ese dicho de manera valiente. El cine de animación se ha convertido en una obra de arte gracias a diversos estudios cinematográficos, especialmente norteamericanos. LA VIDA DE CALABACÍN es en cambio, una película francesa de calidad envidiable y facturación impecable.
No acostumbramos a ver historias tan adultas, duras y a su vez tan hermosas como las que encontramos en esta película de animación francesa, que estuvo nominada al Oscar el mejor film de animación, que por algo será.
Independientemente de la facturación en stop motion, de asombroso resultado e indudable belleza, lo mejor se encuentra en una historia diferente, que trata de manera intachable un tema tan duro y adulto como el de los niños huérfanos. Con esa premisa, Calabacín ese niño de penosa infancia, de madre alcohólica cuyo fallecimiento le obliga a terminar en un hogar de acogida para niños huérfanos.
Es ahí donde la cinta pone el foco para, junto con otro grupo de niños de parecida situación, comenzar a vislumbrar un film de cierto toque de humor, sensibilidad y momentos más duros todo bajo un tema tan serio cuidado al detalle.
La amistad, el amor, lo infantil y ante todo el toque de humanidad se convierten en un mensaje de positivismo y alegría, mientras reímos o nos ponemos serios, todo en una cinta de mucha emotividad pero nada blanda, que en solo 70 minutos da una lección de cine inmenso.
Su edición en BluRay sirve de verdadero reclamo para una cinta que pudimos ver en cines y que debemos tener en nuestra colección. No tanto por su poco material extra (tráiler, teaser) si no por lo que conlleva y supone, magia.
Miguel Rivera
