Nunca he sido de sumarme al carro periodístico y de los adictos al ruido en las redes para dejar ver lo que han escuchado durante su año. Pero este año es todo diferente, y si llevaba fácil una década sin hacerlo, 2020 marca un antes y un después en nuestras vidas, complementando un año en líneas generales malo por lo que ha supuesto, confinamiento, pérdidas, un barrido de tradiciones y el robo de nuestro verano y navidades entendidas como siempre.
Es sin duda 2020 un año que pasará a la (mala) historia, que un virus ha querido y conseguido transformar, intentando acallar a la cultura también, a la música en vivo que no en estudio, porque a pesar de todo, los grupos han continuado como han podido trabajando, ya sea con ideas y discos que tenían bien pulidos, o terminando sus producciones para en un acto entre lo heroico, loco y, cómo no, agradecido de nuestra parte, por ofrecer en tiempos muy complicados para la música, sus pequeños «retoños» musicales.
Mucho trabajo detrás para unos álbumes que quizás, pueden parecer han quedado en el olvido cuando resumimos este año sin directos pero que, lejos de ello, han servido para animar nuestra soledad, nuestros momentos más crudos, o de acompañarnos cuando volvimos a salir a las calles.
Es por tanto el 2020 mi inciso personal para volver a recuperar lo mejor del año buceando en las canciones (discos) que han marcado al año. Lo hago además centrándome en el tema más destacable (a modo personal) de los mejores discos que he ido encontrándome en este camino sinuoso, un sube y baja emocional, de nubes y claros, de ansiedad puntual y de mucho trabajo ante todo, y que no falte:
5 SECONDS OF SUMMER – «Old me» de su disco «CALM»
Si de algo me quedo en este año es de la capacidad de envejecer en casa de forma obligada sin darte cuenta. Los meses de confinamiento fueron duros para todos, unos lo llevaron mejor y otros no tanto. Tirando de ironía en redes, tuve mis momentos y dentro de lo musical, 5SOS daba en el clavo. «CALM» fue su esperado regreso, un título lleno de «Calma» para un tempestad vital en la que su tema «Old me» representa con un ritmo cálido y emocional el momento: «Imágenes en mi teléfono, con gente que no conozco» repite en sus estrofas, mientras veía imágenes diarias encerrado en casa de gente que poco me importaba. Un tema de melodía contagiosa, ritmo suave y enamoradizo mientras envejecíamos por encima de lo normal en nuestro lockdown personal.
VIVA BELGRADO – «Cerecita blues» de su disco «Bellavista»
Puede que esta sea la obra más completa a nivel nacional del año, especialmente porque conecta muy bien con lo que significa 2020 para muchos. Un disco, «Bellavista», lleno de crudeza y lamento, rabia y desolación para ofrecer un brillante hacer de Viva Belgrado. Todas las canciones conectan en un momento duro, con absolutas joyas depresivas y violentas en lo musical «Una soga» o «Bellavista» en la que dejan bien claro un mensaje «esta mierda no se puede salvar». Pero me quedo con la fantasía musical «Cerecita blues» donde hablan de ilusiones desinfladas y en la que gritan “al futuro que le jodan yo que coño sé, pienso en dejarlo a menudo pero nunca lo haré” . Todo dicho.
CARLOS SADNESS – «Todo estaba bien» de «Tropical Jesus»
El salvavidas musical del año. Carlos es un mago para hablar del desamor en canciones frescas y pegadizas, véase «Me desamaste» pero en un disco en el que es difícil elegir, me quedo con «Todo estaba bien». Hay muchas razones, lo primero, porque escuchándola me hacía imaginar en poder poder ir a la playa y ponerla en alto en la misma, algo que así hice después. Segundo, porque en su atrevimiento musical con un ritmo más latino y urbano, Carlos junto a Manuel Medrano, forjaban uno de los grandes temas del año sin saberlo. Y tercero, porque Tidal me ha dicho recientemente que es el tema que más he escuchado en este año, y eso, es impepinable, como su disco. Que baje Dios y lo escuche.
THE STROKES – «Why are sundays so depressing» de su disco «The new abnormal»
La pregunta es ¿puede un título recoger el año de manera tan acertada? Este es uno de esos trabajos que recuperar sin duda, que no puede quedar en el olvido por haber aparecido en el peor momento de 2020 pero que mejoró nuestros días. The Strokes, en una versión más tranquila en conjunto, se sacaban de debajo del brazo un inmenso disco lleno de temazos «The adults are talking» o «Brooklyn bridge to the chorus» son quizás sus mejores piezas del mismo, pero quiero destacar la melancolía perfecta de «Why are sundays so depressing» lento Julian Casablancas para imprimir su punto de tristeza a un corte en el que habla de la depresión dominical, esos domingos que para muchos, se convirtieron en el mismo día de la semana, que para algo apareció el álbum en el confinamiento total.
CIRCA WAVES – «Wasted on you» de su disco «Sad Happy»
No podían aparecer en mejor momento los británicos Circa Waves con un disco de sentimientos encontrados «Sad happy». «Tristeza Felicidad», recoge su título un conjunto de hits que suponen más subidón que bajón y donde «Wasted on you», con ese aire indie fresco te atrapa en una melodía edulcorada que engancha en su estribillo, ese que hablaba de «perder el tiempo (contigo)«. Qué cosas, cuando el tiempo, justamente era lo que nos sobraba.
THE PRUSSIANS – «Ride» de su próximo disco
La banda mallorquina es un de las formaciones con más gusto musical de la escena nacional y, podríamos decir, que internacional, porque suenan como si fueran de fuera. Su líder, Dominic Masso, aporta en «Ride» ese gusto cálido y lento para, a razón de sintes y sonidos sensuales, crear una pieza tranquilamente intensa. Dulce sabor que se disfruta más con cada escucha, como todos los singles que han ido sacando en estos meses.
ECHOSMITH – «Lonely generation» de su disco «Lonely generation»
La joven banda californiana volvía con un esperado nuevo disco con el que no nos defraudaron. Temas de indie pop rock frescos, pegadizos y nuevamente, repletito de hits. No es que el tema título sea el más destacado, pero en su letra encontramos esos elementos que ellos mismos destacan y critican «Somos la generación solitaria, una versión pixelada de nosotros mismos, conversaciones vacías, me he desconectado, ahora estoy solo, aquí estamos, dejando atrás, mirando a través de una pantalla te hace sentir bien» Generación «social» en el año más social virtualmente y asocial físicamente. Un tema de melodía sugerente, contagiosa y brillo en su estribillo coral, que levantaba el ánimo a pesar de lo narrado.
RAYDEN – «El mejor de tus errores» de su disco «Homónimo»
El músico de Alcalá de Henares es un generador de canciones a modo de hit. Rayden lo hace gracias a su manera de componer, de buscar colaboraciones inteligentes y bien estudiadas, para dar color a unos temas que se convierten en poemas musicales, de energía o de calma delicada, en esto último podríamos incluir «El mejor de tus errores» adelanto de su próximo disco, donde cuenta con la magia vocal de «El mejor de tus errores», una historia de amor a modo de error magistral, porque de la crudeza del frío que deja el amor y el intento de olvido, sirve de regalo auditivo y notable forma de abrir boca ante lo que nos viene. Raydenizados nos quedamos.
ALL TIME LOW – «Some kind of disaster» de su disco «Wake up, sunshine»
Los norteamericanos volvían en el maldito mes de marzo y lo hacían con un sorprendente «Wake up, sunhine» disco cuyo tema destaco tanto por su título como por la frescura de un trabajo que mostraba la mejor versión de la banda de Alex Gaskarth. En un momento de bajón, ALL TIME LOW se marcaban un álbum enérgico, con mucho brillo y de indudable ramalazo a Green Day, como este corte tan rockero. Lo que venía después fue uno de los discos que más consumí como runner en cuanto abrieron «toriles» en el mes de mayo.
THE WORD ALIVE – «Comfort and chaos» de su disco «Monomania»
Ojito con el discazo de la banda de Arizona. «Monomania» cuenta con toda una colección de temas enérgicos, intensos y elementos de electrónica bañada por unas melodías dolorosas, como lo que estaba ocurriendo fuera. Es un trabajo de fuerza y sentimientos encontrados, de caos y confort musical, un álbum emocionalmente impecable en el que «Comfort and chaos» resume esa dupla de energy y dolor, con un Tyler «Telle» Smith a las voces dotando de sufrimiento cada canción.
VALPARADISO – «Fuerteventura» de su disco «Diente de león»
Los zaragozanos se han hecho de rogar con su segundo disco. Ha habido que esperar pero, justo en el peor año, han lanzado una obra de sello personal e indudable calidad. Un disco que entra y no sale de tu cabeza. Un álbum lleno de frescura, con su capacidad emocionante, brillante por momentos y bailable cuando quieren. Destaco «Fuerteventura» porque todos pensábamos ya en un verano que no fue para tanto pero que, de alguna manera, saciaba unas ganas inmensas por recuperar, en parte, algo de la vida «robada». Un corte que evoca los momentos veraniegos y, escuchada ahora, hace soñar con que dentro de seis meses, esta vez sí, no suframos «de mal de altura si tus pies tocan tu sal», sea en Fuerteventura o en cualquier otra parte.
KATATONIA «The winter of our passing» de su disco «City burials»
No podían aparecer en «mejor» año. Katatonia ha marcado mi etapa musical más metalera, la más oscura, siendo referente entonces dentro de las grandes bandas nórdicas de la década pasada, pero que a día de hoy, me siguen produciendo escalofríos (de los buenos) con su innata capacidad de mezclar romanticismo con desolación musical. Jonas Renkse vuelve a hacer de las suyas en su sentimiento y fuerza vocal en un inmenso álbum, muy oscuro, doloroso como «The winter of our passing» (el invierno de nuestro fallecimiento) que ofrece esos ingredientes de teclado, algún elemento modernizado para llevarnos hacia un intenso y poderoso estribillo, rabia musical para momentos complicados en la sociedad y cuyo título también se asocia a los tiempos.
TAME IMPALA – «Breathe deeper» de su disco «The slow rush»
Kevin Parker volvía a nuestras felices vidas – era febrero- sin saber lo que se nos venía encima. Su psicodelia depurada volvía a iluminar nuestros sueños. «Breathe deeper» es solo una muestra brillante, con una instrumentación bailonga y dulce a la par, con un beat discotequero que te anima el día, todo dentro un trabajo notable. No por lanzarse a comienzos de año podemos olvidarlo, porque es de lo mejor que ha ocurrido en lo musical en 2020, y eso queridos, ya es decir mucho.
SIDONIE – «Abba y Mathieu» de su disco «El regreso de ABBA»
Hombre, los catalanes Sidonie son un «must» siempre, y con su nueva obra no iban a quedarse fuera del año musical. Un seguro de vida que, además, ha venido en forma musical, con disco, pero también con la obra de Marc Ross «El regreso de ABBA» complementando la historia musical en forma de libro. Un trabajo que es una montaña rusa, pero que evoca mucho al verano, ese que pasan sus protagonistas en Cadaqués, con docudrama y ginebra para edulcorar uno de sus temas más frescos «Abba y Mathieu», evocadora en todos los sentidos, dulce y pegadiza, deseando volar mientras permanecíamos en tierra, entendido de forma metafórica, porque su contenido habla de amor y desamor. Magia en un álbum estupendo.
PVRIS – «Use me» de su disco «Use me»
Lynn Gunn tomaba más si cabe las riendas del grupo Pvris para lanzar una tercera obra discográfica sobresaliente. Más personal y variada, un rock de tinte electrónico, bailable, enérgico, romántico, crudo y bello. «Death of me» muestra esa vena sensible para desgarrarnos en un contagioso y poderoso estribillo, con Gunn liderando la función musical para un álbum que tiene de todo para todos. De lo mejor sin duda en 2020, y en su carrera también.
BELAKO – «Sirène» de su disco «Plastic drama»
Se hicieron rogar los de Mungia. Les pudimos ver incluso en directo en Autocine realizando una masterclass de cómo actuar en ellos cuando solo estábamos comenzando a poder salir de casa en la desescalada. Su álbum tardó más de la cuenta en llegar, pero a finales de agosto regalaron su trabajo más adulto, variado y genial, mezclando lo aprendido en todos estos años. Destaco la belleza y crudeza de «Sirène» por su magia musical, por su capacidad de aunar ciertos aires retro y porque Cris sorprende con ese francés ideal para un tema de energía y dulzura mezcladas con inteligencia. De película.
ENTER SHIKARI «The pressure’s on» de su disco «Nothing is true & everything is possible»
Si hay una banda capaz de sorprender, esa es Enter Shikari. Los de Inglaterra volvían a dar en el clavo, en un disco más electrónico si cabe, pero donde jugaban con temas de gran variedad, destacando «The pressure’s on» un emocionante corte que evoca a los The Killers con más brillo. Emociones explosivas y subidón musical a todas luces para los bajones.
DESAKATO – «Nueva religión» de su disco «La miel de las flores muertas»
Menos hardcore y más rock, para una banda que siempre ha sabido ir evolucionando sin perder su sello. Hablamos con ellos en una entrevista en cuarentana. Destaco «Nueva religión» porque fue un chute en esos momentos, mostrando ese rock contundente y letra incisiva, hablando o criticando esa fórmula que es la del móvil, abducidos por una pantalla azul y donde nos han ido adoctrinando en nuestros ideales, una «nueva religión» conectada que servía como gran carta de presentación de todo un gran disco. Críticos y necesarios.
Uno de los discos que esperaba con más ganas en su día y que no defraudó, es más, me sorprendió como a muchos por su capacidad musical. Los de Utah mostraban un rock alternativo de indudable variedad, con algunos temas más bailables y modernizados que en otras ocasiones como «The lighthouse» con Mark Hoppus de Blink 182 que, por su buen rollismo musical, destaco en un trabajo que animo ese duro mes de abril.
La banda inglesa nunca defrauda pero es que con «Moral panic» nos ha regalado recientemente una obra que busca, en la diversidad alternativa, su gran legado. Y lo consiguen, porque es un álbum que conjuga la fuerza de temas como «Unperson» o «Can you afford to be an individual» con otros tan románticos como «Real love song» o «Free if we want it» de esas que en un pabellón en vivo marcan un concierto. Un tema in crescendo de intensidad emocional manejada con la brillantez que atesora la voz de Conor Mason.
Una estrella adolescente que con su nueva obra «weird!» muestra claramente sus armas musicales, ritmos pegadizos, canciones variadas y un rock comercial bien facturado. Para un año en el que necesitábamos brillo, frescura y desparpajo, «cotton candy» es ese colorido canto pegadizo con el que celebrar la vida.
El horror del que habla su título se forja en lo musical en «Parasite eve», electrónica rock metal que habla del «bicho» con rabia para un álbum que se generó y grabó durante los peores meses del año. El reflejo, en lo sonoro como en lo visual en su vídeo, es un tema oscuro de estribillo destructivo, «esto es una guerra».
Con una elegancia indiscutible, llena de alma soul, la joven Eilish ha regalado una de las más bellas canciones del año «my future» para hablar de eso mismo, de su futuro, de lo que vendrá, que seguro que es algo muy pero que muy grande y esperanzador, como su tema.
THE SMASHING PUMPKINS – «Purple blood» de su disco «CYR»
25 años después de su magistral «Mellon collie and the infinite sadness», la banda de Billy Corgan ha vuelto con 20 nuevas canciones en «CYR» una obra en la que, en esta ocasión, se vuelven contemporáneos, dibujando un trabajo muy completo de temas sintetizados. «Purple blood» recoge bien esa filosofía, de delicadeza vocal mientras asistimos a un estribillo romántico, delicioso e irremediablemente contagioso.
K!NGDOM – «Superextraño» de su disco «K!NGDOM»
En cuarentena hablaba con ellos, una de las bandas más interesantes del año. Su disco homónimo en un revival lleno de sintetizadores y unas melodías tan pegadizas como la variedad de canciones de su debut. Está repleto de hits, pero me quedo con «Superextraño» porque es un subidón de energía, hecho por y para bailar con un estribillo lleno de ‘energy’.
GRISES – «No estoy a salvo aquí» de su disco «Talismán»
La banda de Zestoa se tomó un largo descanso, que les ha sentado sumamente bien. Un regreso fabuloso en un disco «Talismán», en el que quisieron ir al grano y cuajaron un trabajo muy completo, donde todo cabe y nada sobra. «No estoy a salvo aquí» es un corte a medio camino entre la fuerza y la melancolía con aires bailables y letra sufrida, acorde con el momento, todo un mantra «ahora que el mundo ya no es el mismo, no estoy a salvo aquí». Ante eso, todo y nada. Toda una recomendación discográfica.
GINEBRAS – «Metro de Madrid informa» de su disco «Ya dormiré cuando me muera»
Si hay un disco divertido, fresco y necesario también dadas las circunstancias es el de las agradables Ginebras. Estas muchachas han sabido sacar una sonrisa al año en un conjunto de temas frescos, como «Metro de Madrid informa», hablar del amor de forma alegre y con ritmo vital para devolvernos la ilusión musical, bailar, sonreír, soñar y desconectar.
Quizás en el listado no cuadre por su estilo musical, pero he de cerrar con una obra grandiosa. La joven Dua Lipa recupera la esencia y sonido bailable y retro de los mágicos años 80, para forjar un disco que llegaba en marzo, en un jodido momento en el que ella supo levantar el ánimo. Cualquier canción vale, pero destaco la más física porque de eso fueron esos meses, de intentar hacer ejercicio físico en poco espacio encerrados en casa a ritmo de calentadores y mucho ritmo explosivo de la estrella pop.