A PESAR DE TODO, TE PIENSO
Alejandra G. Remón
Lunwerg
En ocasiones, y si el libro y el tiempo lo permiten, es bueno poder empezar y acabar una obra literaria en el mismo día. Ambas circunstancias se dan en estos tiempos «lentos», en una desescalada que puede servir para, de nuevo, darnos un tiempo y, en esta ocasión, introducirnos de manera ejemplar en la nueva obra de Alejandra G. Remón.
En A PESAR DE TODO, TE PIENSO, encontramos una obra bella, dulce, en la que disponemos de una «correspondencia» que podríamos decir se permite ofrecernos un (mini) drama romántico, tanto de lo que expresa a modo de cartas como en lo correspondido por nosotros en su lectura. Es interesante, como digo, que podáis bucear en el mismo y acabarlo en el día porque es la mejor manera de entrar y salir del mismo con todo su sentido y expresión.
Una historia de descubrimiento entre dos personas, en la distancia, donde una, Martina, recuerda y siente interés por Gonzalo, amigo de una amiga común, que tras una conversación levanta el despertar por conocerle. Es así como ella abre la «caja» enviando una primera postal sin que él la recuerde. En ese momento, correspondencia cruzada en la que poco a poco van conociéndose, y en la que ella a base de fotografías irá «descubriendo» su ser en lo físico.
Se trata de una historia de amor en esa forma de correspondencia marcada por la relación de amor entre dos personajes seducidos por el don de la palabra, donde las emociones se plasman a modo de correspondencia. Para todo ello, encontramos la fotografía de su autora, mostrando fotografías antiguas, postales, texturas o bocetos, que hacen que además de la belleza de la palabra encontramos lo único de su mensaje visual.
Un libro cuidado en todos los sentidos, en el que avanzamos inmersos en su lectura, hipnótica, descubriendo la magia de las emociones.
Una lectura que personalmente me llevó un rato de mi noche, se lee en poco tiempo y sorprende cómo te inunda la curiosidad temprana de cómo irá desarrollándose su «historia» de amor en la distancia, lejana y nostálgica si tenemos en cuenta nuestra vida actual de chats y «matchs». Te introduces en esa «correspondencia» que mezclamos con la pausa que ofrece su apartado visual, ofreciendo un todo.
En ocasiones puede que te sientas completamente reflejado de alguna manera, especialmente en ese momento de «relectura» de una de ellas cuando te dicen algo bonito, que quieres volver a leer como si de un chat se tratara para regocijarte y disfrutar de ello, con la emoción de la primera vez.
Todo se va tornando en un «quiero verte» para llegar al «a pesar de todo, te pienso». Un descubrimiento, una realidad, un sueño y un golpe, el del amor, en el que encontramos bueno y malo, como en todo en esta vida. Gracias Alejandra G. Remón por inundar los sueños de una noche de verano.