CÓMODA Y DIFERENTE
Bajo el nombre de MACBETH encontramos una marca de zapatillas de auténtica comodidad y comprometida. Su alta calidad y su variedad de estilos en cuanto a zapatillas nos ha interesó desde un comienzo como sponsor de calzado, por lo que nos entrevistamos con su product manager en España, Andre Lapou quien nos contó todo lo relativo a la nueva etapa de Macbeth en nuestro país.
Para comenzar Andre, cuéntanos un poco cual es tu trabajo y en qué andas metido.
Andre: Pues trabajo en laFederación Madrileña de Deportes de invierno, soy formador de profesores de snowboard y a su vez también trabajo en el mundo de las distribuciones, metido en lo que es nieve con la distribuidora Snowfactory llevando diversas marcas, que es donde estaba Macbeth. En un momento dado surgió la posibilidad de llevar Macbeth directamente, marca que particularmente me encanta. Y así estamos a día de hoy, donde la llevo con mi compañera MaMi a quien se lo comenté y también le atrajo la idea.
MiMi: En mi opinión no encajaba dentro de la distribuidora, ya que ellos estaban orientados completamente a la nieve dejando un poco más de lado la marca. Macbeth está orientado a diverso tipo de público y deportes, todo el tema vegano está muy relacionado, así que tenemos muchos campos abiertos y abanico de posibilidades.
Con ellos muy buena relación y el deporte de nieve lo manejan muy bien además nos han ayudado a moverlo nosotros por nuestra cuenta.
Andre: Hablando con Tom, jefe de ventas internacional, vimos que la marca está muy relacionada con el mundo del rock, aunque aquí ha costado más todo eso, además hay distancias, porque ellos en San Diego pueden ver qué hacen con la gente con la que trabajan y hacer un seguimiento. Aquí es distinto, porque podemos pensar o tener a alguien como en el caso de Toti, un crack del deporte, pero es más complicado presentarles las cosas que se hacen.
Mimi: Le encantan las zapatillas de Macbeth, son muy cómodas, de textil están muy bien y son perfectas para la calle o deporte, es como si llevara un gel y no lo lleva.
Andre: Son realmente buenas, las Pendletton que quizás son las más skaters hiper megapro, bajitas y cómodas. Además de comodidad, viéndolas pueden parecer de perfil bajo pero casi todas llevan debajo una suela complementaria y te las pones y es como un doble acolchamiento que resiste mucho más. En otras zapatillas le quitas la plantilla y eso dura diez días porque el pie va cogiendo forma y va perdiendo densidad. Aquí aguantan, la suela interna está genial aunque quizás por fuera este más machacada.
Ahora todo eso queremos moverlo en la música, conciertos, festivales, mundo vegano, tenemos varias tiendas veganas que se han puesto en contacto con nosotros. En eventos musicales es complicado porque está muy copado, vienen marcas fuertes también, aunque nosotros podamos estar más identificados con la música que otros.
MiMi: Nos gusta el rollo musical porque queremos que se deje ver el nombre de la marca, que los grupos o gente se hagan fotos en un stand, queremos enfocarlo hacia eso, no montar un espacio o carpa con todo para poner zapatillas, porque no vamos a vender.
Andre: Estamos buscando la posibilidad de empezar con grupos emergentes más que consagrados para también ayudarles que suban, porque es cuando necesitas apoyos.
Mimi: Aquí en Moralzarzal hay gente del rock pero fuimos al fin de curso y un grupo con 16 años nos dejó boquiabiertos.
Andre: Muy punk rock, enamorados de Blink 182 y Green Day y vamos a ver si podemos ayudarles con tema producto, ya que el económico depende de internacional. Buscamos maneras alternativas de promocionar la marca en el mundo musical, porque en el snow tenemos más contactos de todo el trabajo realizado hasta el momento. Ella tiene contactos en el mundo de la música y lo estamos moviendo desde que nos lo quedamos nosotros hace cinco meses, y en el mundo vegano la marca entra sola.
¿Cómo ha querido la marca introducirse tanto en ese territorio vegano?
Andre: Porque la primera zapatilla que hizo Tom DeLonge es vegana.
Mimi: Lo hizo como activista vegano, se buscaba una zapatilla que fuera cómoda así como resultara sencilla para tocar y llevar algo de moda, tres cualidades. Aquí te ofrecen la idea reciclada, todo natural, bonito y cómodo.
A la hora de verlas y usarlas, ¿se nota el resultado cuando las llevas?
Mimi: Hay muchos tipos de zapatilla y modelos, puedes ver algunas con una especie de cuero que no es, otras más aterciopeladas que te da lo bueno que puedes limpiarlas, y otras pieles que no lo son porque son todas naturales que es algo así como lija, más durito y que raspa un poquito.
Andre: El problema con el tema vegano es que una cosa es que seas vegano y esa persona no sea coqueta o no le guste ir bien vestido, pero no por ello tienes que ser un tirado, puedes cuidarte sin problema alguno. El problema para zapatos es que sólo podías comprarte Converse y ahora los veganos han visto en Macbeth algo realmente bonito, cómodo y fiel a su idea.
En cuanto a precios, ahora que es algo importante con la economía como está, ¿en qué rango se mueve la marca?
André: Pues mira, nuestra zapatilla más cara sería la que lleva el bajista de Green Day que cuesta 90 euros y la Elliot básica 55€ PVP, no es nada caro, porque comprarla a ese precio no lo haces ni en un outlett de Las Rozas. En precios es muy competitiva, y la Elliot sigue siendo el caballo de batalla de Macbeth y sigue siendo vegana.
Luego tenemos mucha gente metida en el rollo hardcore y metal que conocen la marca, si encima es vegano pues les atrae más, y si ves encima el catálogo de Macbeth ves que el 80% de ellas son veganas, y encima las tienes amarillas, verdes, negras… de todo tipo.
Mimi: Tienes estilos muy variados, planas, de bota, rollo ska…
Andre: El batería de Blink 182 necesitaba una zapatilla basada en la Elliot con la que le fuera más fácil tocar, más fina a la hora de tocar el pedal de la guitarra y bajarla un poco y de ahí salió la Mathew. Hay muchas zapatillas con gente del punk rock y también se han metido ahora con el mundo de la electrónica y los Dj’s porque la música no es un estilo únicamente y si te abres en arte también en música. La idea es esa, abrirse porque además Madrid tiene una comunidad artística muy rica, más incluso que Barcelona en estos momentos.
Mimi: Así como en la nieve las distribuidoras más fuertes están en Barcelona, en cuanto a música y ropa ahora están aquí.
Andre: Una ciudad que nos ha sorprendido es Zaragoza, es muy canalla y una tienda de allí que es vegana nos ha comprado producto, encaja muy bien en la forma de vestir de Zaragoza, y también en el norte donde se ha explotado muy poco, porque en el País Vasco se han centrado más en las tiendas de surf cuando tenían que haberse abierto más.
A la hora de comprar, por si alguien se interesa desde ya…
Andre: Tienda Macbeth en este momento no hay, pero sí tienes que ofrecen producto. Es verdad que ha habido un pequeño parón al salir de la distri, el producto ha salido de las tiendas al no haber distribuidora real durante estos meses y eso estropea un poco la marca. Que hayan cogido temporada fall-winter hay unas 4 tiendas en Madrid porque han seguido apostado por la marca y para primavera unas habrá unas 15 tiendas con zapatillas, que no son muchas, la verdad es que son pocas pensando en lo que había, pero ten en cuenta que ha bajado y ahora vuelve a subir.
Mimi: Es complicado pero vamos haciendo hueco, porque la crisis también está ahí, y aunque se quieren cosas nuevas las tiendas no quieren o pueden arriesgar porque ya piden X cosas y cómo van a jugársela con otra marca sin saber respuesta, aunque lo ven y les encanta. Cuando vas a la tienda y les enseñas el muestrario les encanta.
Andre: Muchas quieren ver cómo nos movemos, cómo funciona, si estamos aquí la próxima campaña…
Mimi: Buscamos también sitios un poco exclusivos, que hay moda y también otras cosas, que se identifique Macbeth en sitios concretos.
El que quiera comprar ahora mismo online, ¿puede hacerlo?
Andre: Sí, por supuesto, al mismo precio que en la calle, solo que el que entre en la tienda online tiene que añadir los gastos de transporte.
A nivel europeo, ¿dónde funciona mejor la marca?
Andre: Pues Holanda funciona bien, en Inglaterra también, Alemania está entrando, Italia comienza a tirar fuerte, Francia creo que no, y también Indonesia, donde nos copian, hacen imitaciones, lo cual no es bueno pero claro está que si lo hacen es que gusta y es bueno. Y en Estados Unidos, en California es increíble, casi 800 tiendas, una salvajada vinculada al skate, surf, música, con un jefe de ventas internacional.
El producto es cómodo y ha ido mejorando, al principio eran menos resistentes y ahora es muy fuerte.
¿Es la zapatilla el producto estrella de Macbeth?
Andre: Sin duda, tienen también camisetas pero se identifica como “Macbeth Footwear” y además las camisetas también son producto reciclado. Otras cosas son gorras, pulseritas, calcetines…
También hay una página llamada www.villamacbeth.com que es un resort para surferos en Bali.
Macbeth está muy vinculada en estos momentos con una marca que no es tal si no una fundación que lo llevamos también nosotros que está en pleno movimiento pero no tenemos aún producto KAB, surgió hace tres años porque en la familia de Tom DeLonge siempre ha habido problemas de cáncer. Empezaron haciendo pulseritas con eslogan “I Like Boobies” (me gustan las tetas) en plan para apoyar la lucha contra el cáncer de mama. Intentan sacar dinero para estas cosas, y es sin ánimo de lucro. Nosotros nos vamos a encargar en principio de esta aventura, y el dinero que se recaude iría destinado para apoyar todo esto, contra el cáncer de mama. Ello asociado a Macbeth es sumar dos más dos.
¿Hay mucha competencia en el tema de las zapatillas?
Sí, la verdad es que hay muchísima, pero creo que hemos llegado en un buen momento, donde la gente se cansa de las marcas de siempre y modelos típicos, y lo que buscan es un relevo. El público lo está pidiendo, igual las tiendas no quieren arriesgar en estos momentos, pero la inmensa mayoría de marcas bajan y ahora es un momento de cambio porque se demanda otra cosa en calzado, como antes se llevaban pantalones más anchos y ahora ajustados, ¡es tiempo de Macbeth!
Miguel Rivera