MAD COOL
06/07/2017
La Caja Mágica, Madrid
Fotos: Mariano Regidor
CANTANDO BAJO LA LLUVIA
Nunca llueva a gusto de todos y, desde luego, ayer jueves llovió para lamento de muchos pero… siempre hay un «pero» y ese fue digno de destacar, porque con una previsión del infierno, más habitual de Bilbao que de Madrid, la cosa se prestaba temeraria y acabó resultando apacible y gustosa.
La cosa, afortunados nosotros, o como diría Grohl al final de su actuación «gracias a la madre naturaleza», se convertiría en una tarde en la que grandes como Foals o los propios Foo disfrutaron con nosotros de una noche de verano tormentoso, sin lluvia y de camiseta corta. Magnífico.
Nada debía estropear el primer dia del festival. El tiempo marcaba el asunto, desde luego, en una apertura, que para nosotros fuera muy pronto ya que abría Neuman en los Cómplices de Mahou, marcada por una tromba que ni notamos al estar dentro del espacio Beerbena que la marca de cerveza ha montado como un oasis elegido y afortunado ante el clima contrario e inesperado a estas alturas de verano.
ESPACIO BEERBENA
Sí, ese juego de palabras da como resultado un lugar recogido, dentro de la Caja Mágica, protegido de las inclemencias, con sitios para sentarse, casi para tumbarse, fotomatón, tiraje, no sabemos muy bien cómo, pero con cerveza de degustación de grifo para aquellos que buscaban resguardo.
Nosotros estábamos puntuales, Neuman también, y con la entrada perfecta de invitados de la marca vía redes y web, sentimos a Neuman de cerca. Mahou ha entendido la música y su concepto de Cómplices de Mahou como una forma diferente de sentir la música, de estar con tus grupos.
Lo hace siempre rodeando al artista, aquí delante de él, pero con una forma de escucharles como si estuvieras en el salón de tu casa. Con una “rubia” en mano, con cojines y estirados o sentados y en showcases eléctricos o acústicos de branding pero que van mucho más allá de eso. La marca está ahí, pero lo que se busca es el encuentro del fan con su artista. De cerca, íntimo y personal, casi sintiendo su aliento.
Para ello, un maestro de ceremonias por concierto, humor y paso para la música y preguntas al final. NEUMAN es león de escenario, alternativo, de deje Seattle a lo Kobain y con un estilo y voz inconfundible. “Still on time”, “Hell” y “Too pretty” sonaban con holgura, tranquilidad, manejando él los instrumentos y la voz, y cuyo resultado hacía levantar los aplausos, los móviles para recoger el momento y degustar esa cerveza que da oportunidad de todo eso.
“Turn it” y “I have the will”, de aspecto emocionante en un concierto donde el ruido de la lluvia en el techo nos hacía sentir aún más afortunados.
Es ese concepto, es de los Cómplices, el que tanto nos atrae. Es la apuesta musical y un espacio, Beerbena, que invitamos a conocer, y a sentir, o tomar, porque la cerveza corre y mucho.
MAD COOL
Finalizado Neuman apertura de puertas para que la gente descubriera ese parque de atracciones musical que es MAD COOL. Echábamos en falta en Madrid un festival a la altura de otros grandes europeos y se ha conseguido.
Con sus fallos, como siempre, donde las esperas del bus del parking por momentos pueden ser agotadoras, donde el clima puede romper la esencia de un festival de césped artificial cuidado hasta el más mínimo detalle para el postureo. Que el precio de la bebida, los 9 euros de cerveza, nos siguen pareciendo dolosos, pero que en términos generales, resulta una apuesta espectacular.
El cartel de 2017 va a ser recordado, primero por la lluvia pero ante todo, por sus cabezas de cartel y un completo line up a la altura de los mejores.
Tuvimos que escoger, es difícil con 5 escenarios moverse en tantas distancias y entre tanta gente. La madre naturaleza quiso que los grandes nombres brillaran, porque el clima templado y las nubes que abrían claros para ver algunos rayos por momentos dieron más épica y magia a FOALS.
La banda inglesa se marcaba un concierto que pasaba a toda velocidad ante nuestros ojos. Solo con “My number” nos podíamos ir contentos. Que buen rollo, que toque rock indie de envergadura, manejando los tiempos, sabiendo conectar con el público más bailable, o el más rockero, con numerosos pogos y leches entre las primeras filas, digno de ver.
Que suenen temas como “Mi number”, “Spanish Sahara” o “Inhaler” ya merecen de por sí nuestro reconocimiento, y si “Mountain at my gates” lo rompe lo tenemos todo. Sin duda la formación sabe encandilar, disfrutar y hacer magia sobre el escenario. Yannis jugueteando con el castellano y la gente entregada bajo el buen tiempo que se había ya instalado en la tarde madcoolera. Fenomenal.
Para cuando nos movíamos hacia FOO FIGHTERS ya estaba todo a reventar, sabedores que se venía la tormenta perfecta, musical, que no climática, por fin. Un apagado de luces directo para encontrarnos a Grohl y los suyos sobre la escena, sin tiempo casi para sacar el móvil o gritar en alto sonaban “Everlong”, “Monkey wrench”, “Something for nothing” o un “The pretender” al que se sumaba todo dios.
Nosotros delante del todo, algunas voces críticas después sobre el whats ap sobre el sonido sucio al fondo, pero el caso es que lo que de veras falló fueron las pantallas laterales, suponemos que dijeron basta por la lluvia, y eso, en un concierto de 45000 personas, es difícil de asimilar.
Pero Dave y el resto, con una pantalla central gigante, hicieron por olvidar aquello a ritmo de guitarrazos y juegos de Grohl con el público.
Frases como “hace mucho que no veníamos, no volverá a pasar tanto tiempo”, ”¿estáis cansados?” o “vais a tener un buen puñado de canciones” alentaron a un público entre el éxtasis y la locura.
“Congregation” o “Cold day in sun” que llevó a cabo en la voz su batería Taylor Hawkins no bajaban el listón. Melena al viento la de un cuidado Dave Grohl por el que los años no pasan, sabiendo manejarse en el rock más directo “Wheels” o en la tranquilidad de “Skin and bones”, siguiendo un repertorio muy bien estudiado. Era el momento de dar la nota, con “Run” ese tema nuevo de cuerpo contundente que sonó a gloria, puro rock metal que atronaba Mad Cool.
Queríamos más y sabíamos tendríamos más. No íbamos a llegar a los tiempos de duración del Palacio seis años atrás, pero estamos en un festival y dos horas y media donde caen “This is a call” o “The best of you” es de aplaudo. Sonaban sus temas seguro que en todo Madrid, para los que estaban ahí y el que se mordía las uñas en su casa con el disco puesto, dejaban el pabellón bien alto.
Podemos ser más elitistas con el sonido o no, va por barrios, pero el tiempo respetó como diría Dave al final, gracias, y porque las pantallas no funcionaron y jode, pero desde luego, la actitud de los americanos y la del público, fue de una conexión total que dejó la sensación de un primer día espectacular.
Y con ese subidón nos movíamos al baile. Entre hordas de gente por los suelos comiendo todo tipo de platos, el sonido bailable de WAS. Siempre un acierto a horas tardías por el buen rollo que desprenden. Sonidos de chalaparta con electrónica, sensualidad “I like you as you are” o “Until mets” para dar la nota y hacer que el júbilo se mantuviera intacto.
Con eso, último concierto de la noche TRENTEMOELLER. Para algunos desconocido pero este DJ con banda supo manejar el escenario Matusalem y entregarse a su gente cerca de las 3 de la mañana. Pura esencia entre lo electrónico y gótico, oscuridad total que nos movía por terrenos de oscura densidad
Un gran broche para una jornada en la que FOO FIGHTERS se comieron todo, pero que dejaron hueco para que bandas como Foals o Warpaint dieran también la nota.
Miguel Rivera
Viernes 7 julio
07/07/2017
Considero que MAD COOL FESTIVAL es el gran evento musical del verano en Madrid. Con un cartel de envergadura, y tres cabezas de cartel de indudable calidad, se prestaba a ser un evento con sold out de indudable recuerdo.
Parece que los astros han querido perjudicar de alguna manera el evento y es que, en pleno julio nos estamos comiendo unos días de lluvia que ni en las peores pesadillas hubiéramos podido pensar, cuando en Download pasamos una ola de calor hace apenas dos semanas o el año pasado, un mes antes, tuvimos mucho mejor tiempo que ahora.
Aun así, buenos conciertos y un gran primer día donde en las grandes actuaciones el tiempo respetó bajo un clima agradable. Cuando ayer viernes nos levantábamos pintaba mejor pero la previsión se cumplió y la tarde fue de nuevo de trombas de agua. Lejos de ser lo peor, lo que ya todos sabéis. Entre la actuación de ALT-J y GREEN DAY un tremendo accidente.
Los acróbatas que amenizaban el previo del cabeza de cartel andaban actuando cuando de pronto, con multitud de gente mirando, las pantallas retransmitiendo y la gente acercándose para GREEN DAY un fatídico accidente acababa con la vida de Pedro Aunión. Un acróbata que caía desde 30 metros sobre el suelo falleciendo en ese momento.
Eran las 23:00 horas de la noche, y todo se cubría de cierta oscuridad y tristeza. Mucha gente acercándose sin enterarse y un retraso que ponía en duda el grupo saliera. Por seguridad se decidió continuar con el evento, algo lógico tras los acontecimientos en Europa y más cuando 45000 personas se daban cita. Ante el riesgo de tensiones y pánico, o acciones incontroladas, MAD COOL junto a la Policía decidían seguir, y desde nuestra humilde opinión, creemos que fue lo más acertado.
Antes de todo esto, habíamos disfrutado de VIVA SUECIA en el Espacio Mahou, con un showcase acústico para unos pocos, de la calidez y emotividad de RYAN ADAMS con su estilo tan propio, el punk desenfadado de RANCID o del buen estilo de KODALINE a quienes por cierto, podremos ver en sala en Noviembre.
La música en esta crónica queda tristemente en un segundo plano, y es que el accidente de Pedro, aun sin estar cerca pero sí enterándonos en el momento, nos marcaba y por tanto dejaba de lado la música. Es cierto que GREEN DAY con dos horas de música alentaron a los muchos que se quedaron, ya que hubo gente, lógicamente, que decidió abandonar el recinto. Otros, los que lo vivieron de cerca imaginamos tristemente su estado de shock. Es algo muy triste una muerte, más en un sitio tan contrario como es un festival, donde la alegría y el júbilo es lo que todos compartimos.
El caso es que sucedió, un accidente laboral, cuyas causas tendrán que investigarse. Nosotros desde nuestro punto de vista creemos que se actuó de manera lógica. No se puede arriesgar la seguridad, aun con un hecho tan fatídico, ante un número tan tumultuoso de público.
La vida de miles de personas, el pánico o ansiedad que podían producirse o el riesgo lógico de actitudes impredecibles hicieron que todo continuara.
Dicho esto, es cierto que la organización podía haber lanzado un comunicado con premura, se tardó demasiado y el comunicado final fue sumamente escueto, plano, faltaba más profundidad, cuando las redes como Twitter ardían.
Nosotros pedimos calma, con algún ataque directo, pero quisimos ser cautos. No vale criticar en momentos como esos de manera tan sencilla y gratuita gracias a las redes, ese gran invento de arma de doble filo donde cualquiera se mete con todos, donde salen los fuegos internos sin pensar en publicaciones sin sentido a veces, incendiarias en otras.
No todo es el dinero como decían algunos, pero eso mismo es lo que entendemos. Dudamos que el Mad Cool solo pensara en eso, es más, creemos que se pensó en la seguridad de todos, y que por ello se actuó de esa manera, aunque pueda doler a algunos. Más allá del accidente de una persona, hay una situación real y actual en ese momento con la que lidiar. Las formas, pudieron no ser las mejores en cuanto a comunicado, pero desde aquí para nosotros fue lo correcto.
Hoy es sábado y hay esa triste resaca, de la que uno es libre de acudir o no. Tristemente, las redes e internet dan cobertura a todos y muchas veces no se piensa. Claro está que la vida humana es lo primero, y desde aquí queremos dar el pésame a familiares y amigos de Pedro, pero lidiar con algo tan difícil te pone en el punto de mira y nunca va llover a gusto de todos.
Lo ocurrido es muy triste y por ello dejamos en segundo plano una jornada que quedó deslucida sin duda, y que nos dejó consternados, tanto también como esos comentarios facilones y sin control que muchas veces quedan reflejados en la red. Nuevamente repetimos que la situación no fue fácil y creemos se obró pensando en la seguridad de todos. Y es con eso con lo que nos quedamos.
Sábado 8 julio
Día extraño el de la última jornada del MAD COOL FESTIVAL tras el fallecimiento, el día antes, del acróbata Pedro Aunión. Con esa sensación extraña y triste muchos acudían al cierre de una edición marcada por el tráfico suceso y por el clima adverso que hemos vivido en Madrid contra todo pronóstico para ser julio.
Centrándonos expresamente en la música en esta ocasión, por fin pudimos disfrutar del sol y un clima mucho más cercano a lo que se espera por estas fechas. Con ello había mucho donde elegir, desde lo experimental de WILCO pasando por FUEL FANDANGO. Decidimos pasarnos al flamenco en un verdadero espectáculo donde la electrónica, rock y flamenco se manejan con perfecta armonía y fuerza.
FUEL FANDANGO son un ciclón liderado por Nita, que de rojo fuego encendió pasiones de principio a fin. Y lo hizo en un escenario Matusalem de envergadura, porque miles de personas se agolparon para el baile que marcan temas como “Salvaje”, brutal, y la fabulosa “Toda la vida”. No hay bandas como esta, tienen una personalidad y química sobre el escenario que invitan al salto, ese que Nita, con el estilo más flamenco nos lleva en volandas para ofrecernos esa “Primavera” de indudable potencia.
Un espectáculo envidiable que no falla nunca. Con ello nos movimos a ver a SAVAGES. Si Fuel son contundentes lo de las tigresas inglesas fue de otro universo. Temas como “The answer” o “Evil” marcaron una actuación que fue creciendo con los minutos. “Impresionantes” o “Brutales” fueron algunos términos que escuchábamos entre el público. Jenny Beth es toda fuerza, sin tapujos, son rock incendiario, tanto como el que decidiera en medio de su actuación tirarse encima del público a cantar, entre flashes y móviles por captar el momento.
Son este tipo de conciertos los que se elevan por encima de otros grandes y quedan en el recuerdo a base de una potencia desgarradora de lo que entendemos por rock.
MANIC STREET PREACHERS ponían ese punto edulcorado, gustoso y de estadio, con canciones como “You love us” o “Tsunami” llenando su parte del recinto antes de la gran actuación de la noche. KINGS OF LEON eran una de las bandas más esperadas. Habíamos escuchado cosas pero queda claro que la elegancia y buen hacer musical que tienen en disco lo remarcan en directo, sin tiempo para las sorpresas.
Antes de dar comienzo el cabeza de cartel, lo anunciado en memoria del fallecido Pedro Aunión. Un “Purple rain” de PRINCE sonando en todo el recinto y un texto en las pantallas que rezaba “En memoria de nuestro compañero Pedro, te recordaremos siempre” con unos aplausos de fondo.
La banda americana se lo lleva de calle cuando suenan temas como “Use somebody” o “Reverend”. Grandes músicos, pulcros y técnicamente buenos, con la calidez vocal de Caleb inundando La Caja Mágica ante 45000 asistentes. Impresionante ver las pantallas gigantes cuando la cámara hacía planos generales como si de un hormiguero de gente se tratara.
KINGS OF LEON son banda de disco, y en directo, más de lo mismo. La emoción nos lleva a corear con ellos, si bien su química sobre el escenario es más bien plana, siendo un buen grupo que no tremendo. Sus grandes hits marcan un buen repertorio pero no ofrecen momentos de sorpresa o magia entre público y ellos.
Si suenan canciones como la reciente “Waste a moment” la gente se entrega sin dudarlo, pero donde de veras llega la emoción y explosividad musical es con “Sex on fire” ese final apoteósico para regocijo de todos. Antes grandes canciones de lentitud como “Closer”, el peso de “Crawl” o el baile de “Around the world” junto a la magia de “Pyro”, totalmente coreable.
Su directos no dejan sensación de haber estado ante una explosión musical por su escasa vitalidad, sujeta a sonar como en disco, que ya es mucho, por su calidad, pero sin la capacidad innata de otros para contagiar y sorprender por momentos. Aun así, un buen broche final.
No quisimos despedir sin ver la electrónica de MODERAT, muy esperados, y que durante una hora contagiaron al respetable con su evocador sonido electrónico de gusto indudable en el escenario principal.
Con todo, MAD COOL ponía el cierre a una edición marcada por las inclemencias meteorológicas y, ante todo, por el fallecimiento de Pedro, marcando una segunda edición criticada con fuerza en redes sociales por la gestión de crisis, pero de cuyo carro no se ha bajado nadie.
Miguel Rivera