MANDY
Una película hecha a la medida de Nicolas Cage. MANDY la nueva película de Panos Cosmatos (Cobra, Rambo II) construye un film para deleite de los seguidores del intérprete llevado a la sobreactuación de cotas insospechadas.
Estamos ante una historia sobrenatural de corte muy emotivo en su comienzo y de sangre y vísceras en su final. Nos encontramos a una pareja particular, Red, un leñador y Mandy una soñadora metida de lleno en sus libros de fantasía los cuales viven alejados del mundo en una casa en lo profundo de un bosque.
Su vida es una aventura tranquila, la que respiran en su hogar viendo películas, leyendo y soñando. Pero todo cambiará cuando ella, en uno de sus paseos por el bosque, inmersa en su lectura ensoñadora se cruce sin saberlo con una secta satánica liderada por un particular personaje.
Decidido a poseerla manda a una pandilla de motoristas del infierno para secuestrarla. En el intento de hacerla suya, Mandy no será lo que parece y acabarán asesinándola, todo ello delante de un impotente Red. Es aquí donde la película se transformará en la venganza más heavy, truculenta y poderosa que podamos imaginar.
Nicolas Cage convertido en una máquina de matar en un camino de desenfreno, de luchas con motosierras (brutal), cocaína y y mucha pero que mucha sangre. Lo mejor, además del registro excesivo y alocado de Cage es la propia identidad de la cinta, manejada bajo atmósferas musicales que se unen a imágenes superpuestas propias de Cosmatos bajo una narración que no es más que una pesadilla visual.
King Crimson para empezar y un serial killer obligado para conformar una cinta de aires de serie B realmente impactante.
Álex Cotarelo
