NEOX ROCKS

NEOX ROCKS

20/06/2014

Auditorio Municipal la Marina San Sebastián de los Reyes

Fotos: Miguel Rivera

Cualquier iniciativa musical debe ser bienvenida pero si además se centra en el rock como estilo más aún. En unos tiempos complicados donde el indie y el pop se han situado a la cabeza de las propuestas festivaleras, que un evento como NEOX ROCKS asome la cabeza para dar la bienvenida al verano, es algo de agradecer.

 

Foto Nokia Lumia 1020

Propuesta sacada de la mano del conocido canal televisivo y su grupo de comunicación, la todopoderosa Atresmedia. El resultado, un enclave más que interesante y atractivo para ello, el Auditorio Municipal La Marina de San Sebastián de los Reyes, y el intento con éxito de congregar a gente de todas las edades y gustos.

Un cartel llamativo en lo que respecta a las bandas, cabeza de cartel de varias generaciones como THE OFFSPRING, para después tirar del punk de MARKY RAMONE y el pop de IZAL, nota discordante dentro del género.

Eso en un escenario principal del anfiteatro ya que por detrás el Red Bull Bus conectaba con Attaque 77, The Noises y Mirrors Frequency esas jóvenes bandas llamadas a calar en territorio nacional.

El problema es que hubiera estado mejor juntar a todos en el mismo pero en cualquier caso nosotros decidimos asentarnos en el principal y degustar las tres versiones diferentes musicales.


Un buen ambiente fuera y dentro, donde cabe resaltar la variedad estilística y de forma del público asistente, que poco a poco iría llenando las gradas a medida que el sol y el calor nos iban dejando de lado en el último día de la Primavera.

Un acceso directo a la grada y un escenario de buenas dimensiones para albergar la actitud punk y arrolladora de MARKY RAMONE’S BLITZKRIEG con Andre Wk. Tirando de clásicos y de mucha fuerza sonaban contundentes y con rabia en todo momento con «Rockaway bitch», «I Don’t care» o «Rock n roll high school».

Disparando balazos de tres minutos bajo una banda con pose y la garra vocal que ofrece la fuerza del gigante , bajo el sonido del punk ochenta de temas que son parte de nuestro legado musical y que Marky maneja en sus tiempos bajo la potente batería de un artista mítico.

Seguramente muchos jóvenes desconocían los temas que iban sonando, pero la garra de su frontman y las guitarras electrizantes harían que su curiosidad aumentara, mientras muchos de ellos decidían hacer cola en barra o ir ubicándose para los cabezas de cartel.

Buen concierto para descubrir el buen uso que puede darse al Auditorio. Tiempo de rebajar sonido con la entrada de IZAL, esa banda que no se entiende muy bien que hacía a medio camino entre el punk clásico y el de los noventa, ya que su indie se muestra lejos de tan enérgico estilo.

Poco importa, abrimos gustos y nos rendimos ante una de las bandas del género que más éxito está cosechando en su terreno. Entendemos el por qué, la sabiduría de quien mezcla lo intenso, lo emocional y algunas guitarras con brío, al menos aquí en directo y esos efectos y teclados tan de moda en forma revival 80.

Es sin duda una banda entregada, cortés en lo musical que se gusta y convence en «Hambre» o «Despedida» que juega con esos sonidos comentados y la intensidad vocal, mientras melodías embriagadoras surten con «Magia y efectos especiales». Ellos mismos sabían del handicap de tocar entre bandas de rock y tan respetuosos como el público, que escuchó sus temas muy abierto gustaron con «Agujeros de gusano» o su conocido «Jenna fisher».

Se sentían cómodos y sin grandes alardes en lo visual convencían, dando las gracias por lo ético del respetable, nunca mejor dicho y alabando estar abriendo para un referente de la música de los noventa.

THE OFFSPRING, su turno en pocas palabras fue de quienes tienen todo ganado de comienzo. Dexter y compañía han venido en los últimos años casi más que en toda su carrera, pero hacemos un break para un concierto especial, el que les traía para recuperar su mejor y más conocido disco «Smash».

Con ello simplemente necesitábamos estar ahí, y nos alegramos dado que el disco al completo sonaría ante nosotros. Un recinto con una buenísima entrada, un coso en el que los saltos durarían de comienzo a final, desde la intro de su álbum, y la explosión de «Bad habit» y «Gotta get away».


La gente despertaba su júbilo y la banda se mostraba explosiva, recuperando sensaciones de hace veinte años cuando muy jóvenes ellos conquistaron a medio mundo dándose a conocer en radios y vídeos de MTV.

El cartel de la portada de Smash de fondo nos recordaba su grandeza de antaño, y el espíritu de unos rebeldes musicales. Noodles y Grek son pura energía, y junto con Dexter hacían de maestros de ceremonias haciendo ver su gracia y simpatía, tirando de palabras en castellano como «paella», «Mujeres», «comida»… mientras seguían desgranando con entrega y buen sonido «Something to believe it» o la aplaudida «Come out and play» recibida con el «Ohh» de sus acólitos.

No hacen falta muchos alardes visuales cuando suena «Waht happened to you» uno de los grandes hits de la banda que como tal fue cantado y bailado por todo el anfiteatro. Carreras por llegar abajo y muy buen ambiente mientras los americanos disfrutaban y se movían de un lado a otro para contentar y llegar a todos.

Haciendo hincapié en el buen tiempo y en la «cerveza» la cual arrojarían a las primeras filas llegaba el turno para las explosiones de «Smash» y «Self Esteem» sin duda el reclamo universal de la banda, que como no podía ser de otra forma era recibida como agua de mayo, coreando su pegadizo estribillo y el «LA-LAAA-LA-LA-LA-LA» antes de despedirse.

Decíamos adiós a «Smash» cayendo un telón y subiendo otro con la nueva forma de su logotipo y un juego de luces en formato vertical explosivos. Quedaba otra buena tanda de hits, más actuales y representativos, igual de bien recibidos, sacando sonrisas y júbilo para los suyos.

Volumen bien alto para «All i want» otra de las que congregaron más brazos en alto, «Why don’t you get a job?», «Can’t get my head», «Pretty fly» fueron cayendo una tras otra reservando el final apoteósico con «The kids aren’t allright» cuyos acordes levantaron los gritos del más cansado. Una fiesta y podríamos decir, orgasmo musical, que cantado por todos servía de despedida y cierre para su actuación.

 

No hay peros que valgan, y sin duda ha sido uno de los conciertos más atractivos de la formación por eso de la nostalgia de su disco más importante «Smash» pero quizás poco más de una hora se quedaba algo escaso para un evento de estas características.

En cualquier caso, buen sabor de boca para una aventura musical de un festival que esperemos tenga más ediciones. Ganas, público, enclave e ideas hay para contar con ello.

Miguel R. / Álex C.