NICKELBACK – “Feed the machine”
BMG, Sony
A lo largo de su carrera, la banda canadiense ha sabido adaptar sus discos con mayor o menor fortuna. Sus inicios más metaleros dieron paso a álbumes en los que las baladas o medios tiempos iban tomando más protagonismo.
Tras la cancelación de la gira española tiempo atrás por la intervención en las cuerdas vocales de Chad Kroeger, había ganas de saber cómo sonarían en “Feed the machine” su nueva obra. La verdad, la formación ha retomado el pulso con sus sonidos más compactos y directos, mucho rock metal como el que manejan en su inicial “Feed the machine”, buenos riffs y pegadizo estrebillo.
Fórmula densa de cuerpo contundente y peso en “Coin for the ferryman” mientras que “Songo on fire” muestran esa magia a la hora de crear intensas baladas, parte primordial de su nombre. Chad maneja perfectamente su voz, bella a la par que característica y potente.
“Must be noice” tiene un Groove estupando para que “After the rain” nos devuelva a ese tono melódico y romántico, que sin caer en lo fácil engancha. Destacaría también el medio tiempo “Home” muy del estilo Daughtry o la fabulosa “Silent majority” perfectamente radiable, de guitarras controladas y estribillo potencial.
NICKELBACK regresa con un disco sumamente solvente y mucho mejor de lo esperado, recuperando la esencia y pulso de antaño sin dejar de lado esas grandes baladas, todo liderado por un Kroeger excepcional.
Miguel Rivera