PAN – «Instrucciones para el vuelo»
Lengua Armada
En un momento en el que la personalidad se echa y mucho en falta en la música, con clones de bandas por todos lados y gente intentando imitar a los más grandes de cada escena, que surjan grupos como PAN es digno de agradecer.
La formación madrileña ha querido ir a lo suyo en «Intrucciones para el vuelo«. No se relajen porque este disco está lleno de turbulencias, de las buenas, de las quien ha volado en lo musical escuchando bandas alternativas de los 90 y ha querido darle una vuelta a su música, forjando un álbum tan intenso como emocional. No es para menos, detrás tenemos a gente que sabe de ellos como Teresa Martínez (voz) Alain Martínez (bajo-Dinero), el inquieto Tweety Capmany (batería, Avenues & Silhouettes, Days Of Heroes) y Manu Carrasco (guitarra).
Para conseguirlo la banda se apoya inteligentemente en la profundidad melódica de Teresa a la voz, y para mostrar esa esencia de rock alternativo emocionante, qué mejor que ofrecerse a Manuel Cabezalí para la producción junto a Dany Richter en la grabación.
Diez canciones de sonido sobrado y mucho gancho. Muestran ese rock enérgico de cuño alternativo en «Estamos en guerra y nadie lo sabe» cuyo final va ganando en fuerza para ofrecer su vena más cañera. No es casualidad como dice cuando comienza «La nada» que la banda guste. Es este corte un ejemplo de ese deje noventero bajo estrofas melódicas intensas, mágicos en su estribillo emocional, al que Teresa imprime esa personalidad indispensable para ahondar en nosotros.
Gusto retro y una base más psicodélica pero de fondo porque «Mundo perfecto» busca esa especie de balada intensísima que va ganando en enteros y cuyo final bebe de los propios Havalina. Volvemos al deje más alternativo, guitarras con cuerpo y tono más desgarrado en uno de los cortes más veloces y poderosos en lo instrumental, mucho músculo.
La fragilidad musical la degustamos en «Norte y sal» donde el piano bajo la voz de Teresa nos acomoda en cabina de primera, en nuestro avión más musical. Puro sentimiento. Si decíamos lo de los 90 «Nik ere bai» en su inicio nos lleva a pensar en los mejores The Smashing Pumpkins para convertirse en un precioso corte acústico y siguen esos derroteros en el rock convincente y profundo de «Eclipse sónico», cuya melodía atrapa en esa vertiente que bebe también en la distorsión de Garbage.
La garra de «Falso emperador» donde vuelven a pisar el acelerador de su personal Boeing y sacan el tren de aterrizaje bajo la suave «Pupila» para tocar tierra de la manera más delicada con «Camino a sirio» en una línea aérea, la de la PAN que se muestra tan bien acondicionada y de trato musical tan notable que repetiremos.
Disco de altos vuelos en un álbum sin duda de personalidad, de gusto noventero, que bebe de lo mejor de bandas de los 90 para imprimirle su punto emocionante con gusto exquisito. «Señores pasajeros, disfruten del vuelo»
Miguel Rivera