PAPA ROACH
15/10/2017
Sala La Riviera, Madrid
Fotos: Javier Bragado
Ganas multiplicadas por diez. Más o menos es lo que se podía respirar desde el anuncio de la gira española de PAPA ROACH, y es que las “cucarachas” no se dejaban ver por estas tierras desde hacía muchos años.
Es indudable la capacidad y atracción que tiene la formación, única a la hora de hacer giros de volante en su conducción musical, para muchos podría ser temerosa e incluso ser contraproducente, pero PAPA ROACH ha sabido forjar discos de calidad pasando por el rap metal, un metal y rock melódico con iguales garantías de éxito.
Con todo ello y con otro gran disco reciente “Crooked teeth” la formación por fin ponía su punto de mira en Barcelona y Madrid. La sala La Riviera acogía un concierto de lo más esperado. Sold out para recibirles y una puesta en escena de pantallas de luces imponentes frente al público bajo una espera de más de 15 minutos sobre el horario marcado en un día de mucho calor en Madrid.
Los minutos de espera sirvieron para cargar más las ganas y explosionar cuando Jacobby y compañía arrasaban en escena y sonido con el propio “Crooked teeth” recibido como si ya fuera un clásico. La esencia nu metal de presencia de “Getting away with murder” levantó los brazos y animó a los saltos de todo el respetable, potencia inconmensurable en un inicio bestial.
“Between angels and insects, “Face everything and rise” o “Born for greatness” dejaban ver a un Jacobby ciclónico, tomaba el pulso a cada garganta de la Riviera y se mostraba poseído subiéndose a las pantallas de sonido para dejarse ver más aún por una sala a reventar.
Con cucarachas incluídas, dos personas disfrazadas acabando tema tirándose al público, bandera de España colgada con dos «cuquis» dibujadas y un grupo que se maneja como pez en el agua. Sonaba todo compacto ante un respetable entregadísimo, de las veces que más conexión con cada canción he visto.
La intensidad melódica de “Scars” fue uno de los mejores momentos, demostrando la capacidad de su frontman a la hora de amoldar su tono según la canción, como en lo romántico de “Periscope” uno de sus mejores temas del último disco, toque emocionante contrastando con “Gravity”. Llegaba la sorpresa en forma de Blur y su hit “Song 2” que PAPA ROACH convertía en un torrente de rock con cientos de personas saltando al unísono.
Imparable todo en un show de rock electrizante que tan pronto era rap metal como melódico a más no poder, con guiños y homenaje a Chester Bennington de Linkin Park en “Forever” dedicando por parte de Jacobby al propio Chester el tema “Blood brothers” otro de los que más ovación generaron.
La genialidad rockera de “American dreams” sonó en todo lo alto, otra de las canciones más sobresalientes de su nueva obra con pequeño fragmento de ”Brick in the wall” por el medio.
Y con el bis momento raro dado que su frontman decidió salir a cantar con la camiseta del Real Madrid. Diríamos que división de opiniones pero el fútbol aquí es el fútbol y más teniendo en cuenta que muchos rockeros son del Atleti. El caso es que “None above” al completo sonó bajo pitos de gran parte del público, supongo que bajo la extrañeza del grupo en sí. Con “Dead cell” esos silbidos y aspavientos en forma de queja fueron a menos para acabar en lo alto por fin, tal y como había sido hasta el momento, con “Last resort” y la potente “To be loved”.
Las cucarachas volvían tras muchísimos años desde su anterior visita y dejaban el pabellón muy pero que muy alto. Hora y cuarenta de pura esencia rock, estilos 90 y esa fusión y cambios musicales que, a pesar de todo, han mantenido siempre en el candelero a la formación. A la vista está del porqué, bolazo de categoría.
Miguel Rivera
