PVRIS – “White noise”
Rise Records
No se trata de una banda juvenil más PVRIS ha demostrado con tan solo un primer disco una calidad, personalidad y grandes temas que están aquí para quedarse y, de paso, hacer mucho ruído.
Llevaban tiempo trabajando y cuando Lynn Gunnulfsen vocalista y guitarrista, Brad Griffin (batería) y el guitarra Alex Babinski se unieron formando trío PVRIS dejó grandes sensaicones con un primer EP. El sello Rise Against supo ver las características especiales de estos jóvenes americanos y apostó por ese “White noise” primer disco que ahora, y para su mayor gloria, se edita en edición especial.
Además de la presentación digi pack y dos temas inéditos, esta reedición sirve para elevar un poco más a la formación y darla a conocer más si cabe. Allá donde van y más en USA cuelgan sold out por decenas y eso se debe al equilibrio entre el rock y lo bailable con instrumentación poderosa y muchas bases bailables, todo bajo la impecable y bonita voz de Lynn que sabe adornar con fuerza y delicadeza las canciones a partes iguales.
Un discazo gracias a su equilibrio musical, diferente a todo, voces seductoras y fuerza con gancho comercial. Este “White noise” special edition es un regalo con el que redescubrirlos o si eres incauto, conocerlos ahora.
Dos temas iniciales inéditos “You and i” y “Empty” que dejan ver el lado más dulce del trío. Sensaciones suaves en un ejemplo musical de belleza y calidez. Un toque distinto para lo que encontramos después, el álbum completo donde destacan cortes brillantes como “Smoke” embriagadora de ritmo envaucador, para empezar con la fiesta. Lo electro de “St. Partick” una fiesta de movimiento en explosivo estribillo como en el caso de la poderosa “My house” dance rock llamado a convertirse en hit.
Rollito electro suave el de “Holy” dirigido con maestría por Lilly y esas bases pegadizas, ya sean tranquilas o poderosas, aquí tenemos ambas, en estrofas y estribillos. “White noise” podría firmarla alguna diva del pop electrónico estilo Ellie Goulding para nuevamente explosionar en “Fire”, abrumadoramente pegadiza.
Belleza estremecedora la de “Eyelids” lentitud mágica y estilo electrónico con oscuridad en “Mirrors”.
Hay muchas joyas escondidas en un disco que descubrir, con el que vibrar, saltar, emocionarse y pasarlo en grande. PVRIS es simplemente un regalo.
Miguel Rivera