MENTE ABIERTA
RAYDEN es uno de esos músicos capaces de salirse de la etiqueta musical de turno y, bajo el don de la palabra, cantar para todos y todas. Lo hace con desparpajo, con un tino rapero de lujo pero amplitud melódica y gusto por el rock. Hay de todo en su música y colaboraciones y eso le hace más grande si cabe. Grandísimo músico y persona maestra, y no lo decimos por quedar bien. Sobre el escenario magia, en el suelo sinceridad y buena persona. Un compendio que le hace un tío cinco estrellas. Hablamos con él en Oviedo un poquito de todo. 
En directo has dicho que te gustaría colaborar con Fito y Rufus T. Firefly ¿por qué ese gusto por un artista tan multitudinario y otro más psicodélico y reducido para un disco de Rayden?
Pues quizás porque sigue la línea continuista que ya se podía ver en “Alma y hueso” y especialmente en este último trabajo, de llevar artistas que me gustaban y el sonido que presento. Cuando escuchas gente en España como Fito a nivel de letras con producción de Carlos Raya más afín a Rulo o Sidecars y Leiva que también tengo ese registro. Pero la psicodelia que intento demostrar también fluye mucho con lo que hacen Victor y Julia en Rufus T. Firefly. Me invitaron a su concierto en la sala But y yo venía de firmar en San Jordi e hice por poder salir dos horas antes para estar allí. Su último disco me voló la cabeza y temas de su anterior trabajo como “Pompeya” son una movida, y ya les he liado para el siguiente disco.
Cuando encuentras “perlas” como Rufus donde ves a tocar a Julia y su rollo tan increíble, me dije “esto lo tengo que meter en disco”. Ellos tienen uno de los mejores discos de rock y un directo impresionante. Cuando vi todo eso supe que los quería tener dentro.
Hablabas en el escenario que no quieres ser el nuevo Kase O porque tú tienes tu personalidad y quieres tu propio sonido, pero, ¿te gustaría llegar a tocar en un WiZink como él o no sé si es la máxima de alguien?
No creo que sea la máxima de un grupo. Pienso que incluso Javi (Kase) no aspira a eso, sino que agradeces mucho que sucedan estas cosas tan raras avis. Agotar Rivieras o al nivel de Kase que llena más que cualquier radiofórmula, quitando a Alborán y unos pocos es algo de agradecer. Mi relación con él es genial, tiene incluso una marca de ropa con línea para bebés y yo cuando tuve mi hijo lo tuve claro. A mi hijo solo le gusta que le ponga discos y se quede tranquilo escuchando la música de Rufus, Artic Monkeys, el último de los Red Hot, Kase O y yo. Valoro mucho que pasen estas cosas y a Javi le vaya tan bien, pero yo no quiero ser él o Nach con el que me emparejaban mucho antes, yo quiero ser yo y buscar mi autenticidad. Cada persona ha de buscar su camino y si al final de ese camino suenas parecido a otro, es loable porque ha sido algo natural pero que no sea impostado.
¿Crees que has perdido gente del rap y has ganado por otro lado?
Como yo no apunto, no sé qué pasa. Si me preguntas si veo más o menos gorras en un concierto, veo menos gorras pero porque la gente se fija más en lo que hago. Es como el anuncio “ y tú de quién eres”. Yo soy una persona sin complejos y me gusta que venga a mis conciertos gente abierta. Todo lo que venga de buenas genial. También es verdad y aunque lo diga y gente se lleve las manos a la cabeza, parece que solo el público puede elegir el artista que le gusta o no, y a mí también me gusta elegir el tipo de público que quiero tener y el que no.
El público que se pierde si se pierde por ese lado, me gusta mucho, porque es una forma de hacer criba y porque igual esa gente no entiende la forma en que tú haces la música y si no te valoran, mejor perderlo.
¿Cómo es el día a día de RAYDEN?, además de lo que vemos en InstaStories.
Es una locura. Uso mucho las redes sociales más que como una ventana a mi mundo es una programación de lo que quiero enfocar y anunciar. Mi día a día esté con mi hijo o no lo esté es levantarme a las 7 de la mañana. Si no estoy con él aprovecho para ponerme con el siguiente disco, con el próximo libro, temas de facturación, ensayos u hojas de ruta. Y si estoy con el niño, me ducho, hago las cosas de casa y me le llevo a la escuela.
¿Es difícil salir de gira con un hijo?
En los tiempos que corren cada vez es más normal, pero yo no estoy todos los días con mi hijo. Cuando son meses picos como estos que te toca viajar fuera en fin de semana pues le veo los lunes, martes y jueves y me voy de gira y vuelvo. Es sacar tiempo, aunque la putada sea que lo disfrutas menos al estar fuera y que no tiene ni un año y medio y no puede hablar acerca de lo que has hecho. Pero se lleva bien.
Hablas mucho del tema del machismo. ¿Crees que sigue habiendo en el tema musical cierto machismo? Y lo digo aprovechando que Becky G tuvo que cambiar su letra para TV y dijo que nunca pasaría con gente como Maluma o Enrique Iglesias.
Siempre va a ver una doble vara de medir. A mí me hace gracia que algunos me digan “tú dices lo que quieren oir” pero es que luego la gente no se atreve a decirlo. La gente no se suele mojar a no ser que sea mujer. Yo lo noto en entrevista como pueden hacerle a Rozalén donde dicen “tu como mujer”, “tú y tu físico”… y ese tipo de cosas. Pero por qué no te fijas en lo que de verdad merece la pena.
A mí como oyente, ya no como artista las voces que más me emocionan son las femeninas como Nina de Morgan, Carmen Boza, Leonor o Aurora de Aurora & the Betrayers. Son voces que dices “joder, qué cabronas, yo quiero tener esa voz”. Luego hay voces masculinas que también me tocan hondo como Carlos Tarque o Nino Bravo que ya no está, per quitando eso, son voces de mujeres las que más me marcan.
Creo que hay cierto “desprecio” hacia la artista y para la gente está normalizado y creo que por ello hay que verbalizarlo aunque te tachen de complaciente, hay que hacerlo para poner el punto y que se fijen.
Tienes un abanico más grande a la hora de festivales viniendo del rap en comparación con otros.
Sí, es verdad. Por ejemplo, yo estoy muy agradecido al Arenal Sound que apostaron por mi hace 3 años como primera apuesta urbana en un terreno indie y electrónico, y es de agradecer. Sin saber cómo les iba a salir y de hecho tocaba justo antes Dorian y como el mío estaba en la playa e iba a empezar no había ni Dios y pedías que alguien se acercara. Empezó a sonar “A cualquier otra parte” en el final y pocas cabezas se asomaban hacia nuestro escenario antes de empezar. Pero de pronto empezaron a caer gotas en forma de gente, luego 30, 500… y así miles… un gran momento porque salimos, tanto organización como nosotros, súper contentos. Este año ya hemos hecho el escenario grande y eso es de agradecer.
¿Estás contento con la respuesta hacia Rayden?
Desde luego, muchísimo, porque cuando me propongo algo luego viene algo más grande y mejor. Me siento que estoy empezando y con muchas ganas.
El formato de estos acústicos, como artista, ¿cómo se afronta?
Se sale distinto. Quieres tocar hondo, hacer que sientan sensaciones diferentes y más emocionales, apoyándome en armonías y la voz de Mediyama que tiene muchos registros. Armonizamos mucho estribillos y tocamos muy reposados. Tiene sus pros y sus menos pros porque tocar nunca tiene contras. Aquí me fijo mucho en las caras, busco miradas, creo en la conexión y quiero abocar eso en los acústicos.
Miguel Rivera
