Cada día o semana conocemos un nuevo festival que se cae del calendario musical de un 2020 acuciado por el coronavirus que, como un torbellino, ha arrasado con la música en directo y en particular, con un verano no festivalero en España, el país con más festivales de la Unión Europea.
No solo son las pérdidas económicas para el sector, tanto para bandas, promotores, marcas, localidades y todo el negocio que conlleva, son las ilusiones, vacaciones y planes de verano de miles de personas. La noticia de «festival aplazado» a 2021 ya no es noticia, porque desde marzo y hasta mayo hemos visto eventos intentando postergar su celebración a otoño, con un octubre a priori, musical, sin saber muy bien en qué circunstancias nos encontraremos, lo que no pinta ensoñador en cualquier caso.
Lo que es seguro es que poco a poco, grandes eventos como Sonorama, Mad Cool, BBK Live, Azkena Rock o Primavera Sound se han ido sumando y cediendo ante la pandemia para ir dejando claro que 2020 es un solar en lo musical en espacios al aire libre multitudinarios.
Paisaje triste cuando no desolador para un país tan musical, con pérdidas superiores a los 600 millones entre Primavera y Verano según Federación de Música de España.
A todo se suma la incertidumbre pero ante todo falta de metodología de actuación, y la complicación que todo ello supone. Un verano para rearmar planes, según nos deje la nueva normalidad. Y dentro de ella misma, aun hay espacio para que, lejos de rendirse ante la perspectiva se quiera celebrar un festival.
En ese pequeño oasis que podríamos denominar encontramos el 17º Ribeira Sacra Festival, de Galicia, primera CCAA que alcanzó la nueva normalidad que, por las características especiales del mismo, de aforos muy controlados y la situación y localización especial que supone, hacen podamos llegar a ver y disfrutar de artistas en vivo en un festival sumamente particular.
La Ribeira Sacra es una zona que comprende las riberas de los ríos Cabe, Sil y Miño, en la zona sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Orense, en Galicia, España. En ella encontramos un oasis musical diferente a los eventos macro y multitudinarios que hacen dar forma a la palabra «festival». Aquí encontramos cuatro elementos: Música, vino, gastronomía y Patrimonio. Una experiencia musical, visual, matizada y de sabor, en una zona de excelencia vitivinícola, y del patrimonio natural y cultural de la Ribeira Sacra.
Localizado en diferentes escenarios de este paraje, 17° Ribeira Sacra es, sin duda, un evento idóneo para todos los que buscan un turismo musical diferente, un festival que concentra muchas cosas para salir del significado de la palabra «festival» a la vieja usanza. Un lugar en el que se han recuperado los viajes en globo, en un año particular pero igual de atractivo para descubrir el encanto de la zona. Sobre eso mismo, sobre lo que ofrece el evento más allá de la música, su director, Carlos Montilla, nos lo explicaba en una reciente entrevista:
«Nuestra idea fue siempre la de ofrecer una experiencia diferente, porque ya hay un mercado muy amplio centrado en la música principal y exclusivamente. Nosotros queríamos salir de ahí, el territorio nos da oportunidad de ello, con un público que, sabiendo de cambio de cartel, no espera a comprar el abono porque ya confía en el formato e idea del evento y cada año, el cartel musical tiene menos peso sin descuidarlo en nada. Queremos aportar y dar más relevancia a la oferta turística del entorno con las acciones complementarias relacionadas por el interés con el Patrimonio, el espacio gastronómico también y eso hace un todo equilibrando la balanza con la música.»
Un viaje para todos los sentidos que, a pesar de hacerse en un año complicado, servirá también para conocer la experiencia Ribeira Sacra: «el motivo de hacerlo es proteger el trabajo que se lleva haciendo en las tres ediciones anteriores. Quien venga este año va a entender la propuesta que hacemos, lo que el festival quiere trasladar para poder vivir un evento distinto, moviéndote por diversos espacios, desarrollando diferentes actividades, esa esencia se va a mantener. Ese público que venga ahora seguro que quiere descubrir el formato más extenso a futuro» nos comentaba Carlos en esta entrevista al completo.
Hoy mismo conocemos su cartel, ese que, cuidado con mimo como ellos dicen, nos ofrece un cartel diverso y de buen gusto, adaptado a los tiempos, con todas las condiciones sanitarias y de seguridad impuestas en el momento en que se celebre, que será los días 31 de julio y 1 y 2 de agosto, a la vuelta de la esquina como quien dice.
Nada menos que el talento y gusto de XOEL LÓPEZ, el artista libre de folk y pop regado por sus bellas letras. ELE de alma soul y reconocida artista bañará el bello paraje con su voz, mientras bandas como GUADI GALEGO, CASSETE PIRADA, OS AMIGOS DOS MÚSICOS, MOMBOI y ELBA junto a LAURA LAMINTAGNE & PICOAMPERIO conforman el resto del cartel. Ese mismo que esconde una sorpresa en catamarán de la mano de Cervezas Alhambra.
Como siempre, diversos escenarios naturales que, junto a la reducción de aforo y las medidas a tomar, harán del evento una apuesta segura, a cuyo cartel musical suma todo lo anteriormente comentado con catas, actividades, senderismo y más.
Apetece #RibeiraSacra? 🌿💛
#MáisQueNunca #UnFestivalParaUnTerritorio
Publicado por 17º Ribeira Sacra Festival en Viernes, 10 de julio de 2020