IMPARABLE
A pocos días del fin de la gira 2011 de RULO Y LA CONTRABANDA quisimos hacer balance y cuentas de lo cosechado este año por parte de Rulo, como siempre cercano y realmente franco con todo lo que sucede a su alrededor. Un año inmejorable para un proyecto en solitario consolidado como formación que ha dado muchas alegrías tanto a la banda como a sus miles de seguidores. Sumando poquito a poquito admiradores, la banda llega a su “hasta luego 2011” con muy buen sabor de boca y muchas ideas y trabajo para el año venidero. De todo ello hablamos por teléfono desde Madrid a la incipiente nevada Reinosa. Un placer, como siempre.
Háblanos un poco de estos dos últimos conciertos que os quedan, el 29 de diciembre en Madrid y el 30 en Barakaldo.
Pues es un poco el cierre de gira, hemos hecho 57 entre México y España, aunque nos queda el 12 de mayo en Londres en eléctrico y estamos mirando para ir a Berlín y París. No es un punto y final, porque haremos unos conciertos en acústico en teatros con actores en siete ciudades únicamente. Será acústico real, salimos disfrazados, actuando con los actores, hicimos algo así en Aguilar de Campo con Fito y Pati en un teatro y llenamos tres noches. Nos lo pasamos también y la compañía de teatro también pues ahora queremos hacerlo con toda la banda. Nos liamos la manta a la cabeza y lo haremos por puro placer. Movemos trece personas en carretera, y no quiero poner las entradas caras, como mucho 20 así que pocos teatros pero de forma muy diferente, dándole la vuelta a las canciones, con atrezzo especial y proyecciones además de casi 30 instrumentos sobre el escenario.
Casi 60 conciertos, ¿qué balance haces de la gira? Supongo que muy positivo.
Sí, increíble, por todo, no solo por la que está cayendo ahora si no por la que me cayó a mi hace dos años. La crisis actual y la mía personal en la que no veía la luz al tomar la decisión de volar por mi lado. Sinceramente, en estos casos la mayoría de los intentos acaban en fracaso a excepción de algunos. Era un salto abismal aunque alguno pueda pensar que lo tenía fácil y seguro, pero esos no me vieron como estaba en casa.
Hemos hecho México y España, y haremos Londres y viéndolo ahora hay que estar muy contento, no me lo hubiera creído si me dicen que haríamos más de 70 conciertos en cinco países en este año. Eso es lo bonito de la música, pobre el que crea que siempre va mal o siempre va bien, la música es una montaña rusa con cosas muy bonitas y otras no tanto. Nosotros hemos disfrutado mucho y claro, me ha sabido muy dulce.
Ahora tengo la cabeza en el próximo disco. Volveremos de tocar en Londres y el 12 de mayo nos meteremos a estudio porque tengo como 20 canciones y me falta una y a escoger, supongo que para octubre habrá disco nuevo.
De esos temas nuevos ¿estás presentando alguno en este final de gira?
No, ponemos una versión del Vals del Adiós en forma de sintonía para despedir que la gente ya ha podido escuchar algo. Para mí ya muchas de las nuevas canciones serán viejas para octubre y estarán muy escuchadas, al menos seis de ellas que me sonarán muy antiguas pero se grabarán muy bien, pero no quiero presentarlas en directo por eso, para que no pierdan la magia.
Después de tantos conciertos, ¿ha sido buena la conexión entre vosotros?
Sin duda, ahora somos como cuando te juntas con 16 años a tocar con amigos, en la que estás todo el rato diciendo gilipolleces y tirando hacia el mismo lado. Donde más he ganado es en eso porque sin duda fue el motivo de decidir salir de La Fuga, al final te sientes como un jovenzuelo y eso es lo más bonito. No dejé la banda por ambición, pero sin quererlo llevo casi 60 conciertos, y desde el comienzo hasta ahora se nota el rodaje que llevamos, he aprendido mucho de mi banda.
En cuanto a como está todo en la música, tienes que dar gracias por haber dado una gira tan potente.
Pues sí, es muy difícil, sabes como está todo, ahora la gente va a menos conciertos pero la música en momentos malo es más necesaria que nunca sobre todo si tiene mensaje pero también el bolsillo está más resentido en estos momentos.
Puede que muchos chavales esperen a los festivales para ver un pack de bandas.
Es cierto, en especial si la banda no te gusta mucho, si es al revés siempre acabas pagando por verla en su gira. Ahora en un festival ves 15 bandas que te gustan sin más y los que te gustan mucho igual tienes que elegir ahora. Y en el norte siempre está mejor pero tengo a mi cuñado que se le termina el paro, y la tienda donde trabajaba mi madre la han cerrado, así están las cosas. Hace dos años decían que había crisis y la había pero es ahora cuando miras a tu entorno y está jodida que te das cuenta y en los bolos pasa igual. Nunca cambiaría un concierto por uno de festival porque no es igual porque tampoco tu mismo como banda te sientes igual porque tienes el reloj al lado y tienes que ir directamente a por once o doce temas y enlazarlas.
No hemos hecho todos los que nos han llamado para que te viera más gente porque es un escaparate, como cuando abrimos para Bon Jovi. El haber hecho tantos conciertos es un lujo, por eso para el verano que viene nos olvidaremos de tocar, menos para fuera de España.
Yo creo mucho en estar muy a saco y luego parar. Lo que sea en España va a ser cero, haremos algo fuera pero queremos grabar el disco en Pamplona y seguramente la masterización la llevemos a cabo en Nueva York para darle otro color, porque intentaré hacer un disco chulo como el primero, pero también buscar algo nuevo no repetitivo.
¿Te gusta la sensación que te da el acústico?
Me encanta el desdoblarme, que alguien te pueda ver en La Riviera y luego en un teatro y pueda pensar que sean dos bandas diferentes, de un bolo de rock & roll pasar a algo más teatral y cercano. Es como decir que te gusta más una sala o un pabellón, cada cosa te da lo tuyo. En los acústicos le hablas a la gente de otra manera, algo más cercano, contándoles cosas sobre las canciones, me encantan las dos cosas.
Siendo una banda de rock, ¿no cuesta lo suyo presentar el proyecto de tocar en teatros para que os dejen?
Pues fíjate, hasta los de Get In se habían sorprendido para mal, porque la mayoría de los promotores no lo metían en su programación, y en algunos teatros ni te dejaban. Nosotros alquilamos el teatro y nos la jugamos. Comenzamos el 3 de marzo en San Sebastián en el Teatro Principal, el 9 Teatro Laboral de Gijón, luego el 30 Soria, el 31 Burgos en Teatro Principal, el 14 de abril Tudela, y el 20 y 21 en Santander, y como mucho podría sumarse Barcelona y alguno más, pero sí que es verdad que cuesta mucho meterte en un teatro.
A mi me gustaría hacer eléctrico y luego cerrar con algunos teatros, pero es muy complicado. Igual ahora hacemos algo de ruido y después nos es más fácil poder cerrar cosas.
Y mirando a la gira en su totalidad, alguna ciudad que haya dejado mal sabor de boca o funcionara peor…
No, pero bueno, en Huesca vendimos el que menos entradas, unas 200 y el que más en Santander con 6000 pero obviamente meter en Huesca tanta gente en una cosa que acaba de salir es una buena noticia, y no te lo digo porque seas prensa, mi gente sabe que lo pienso así. Lo importante es tocar bien y que la gente disfrute y es sembrado, no palmas si no que siembras, y después que puedas hacer más gente. Hay que saber dónde estás y en que ciudad tocas porque cada una funciona de una manera, pero decir desastre o “no teníamos que haber venido” no ha pasado.
Miguel Rivera