Con solo dos discos SINAIA ha asentado una base de cientos de seguidores y, ante todo, demostrado un buen gusto rockero y enérgico pero apoyado en melodías y estribillos contagiosos. Su aparición hace años en la escena con un debut homónimo ultra pegadizo hizo de ellos una banda con futuro por delante.
Sería en 2016 cuando el grupo volviera con «Presente» un álbum más revolucionado, de base más dura aunque sin perder ese signo melódico que les caracteriza. Es por ello que quisimos hablar con su vocalista Valen, ya que la banda se encuentra finalizando su tercer álbum, previsto para dentro de un par de meses. Sobre eso, su cantante Valen dice «intentaremos asentar la propuesta de riffs y melodías «quedonas».
Esa mezcla sin duda es la que surge de juntar ambos trabajos «en estos cinco años nos hemos ido desarrollando sobre esa idea principal. Nuestro tercer álbum va a plasmar ideas concretas, definiendo nuestra personalidad como banda».
Si hablamos de su trabajo en cuanto a composición «es un disco de canciones más trabajadas a la hora de meternos en estudio, buscando que decir «esto suena a Sinaia» signifique algo a estas alturas» nos dice.
En un momento de tanta oferta musical es difícil saber qué se necesita para sobresalir y funcionar: «el enfoque de cada artista o grupo es relevante en ese aspecto. Hay que buscar un equilibrio entre la creación artística y la manera de desarrollarla» afirma, sabedor de que «llegar a vivir de esto, tal y como lo hacemos y en nuestra escena es algo complicado y frágil de mantener», dejando clara una visión realista de las cosas en este terreno.
Aunque la escena es dura, Sinaia con dos discos ha sentado cátedra y demostrado talento, además de sinceridad en lo que hacen. Sin duda, se han hecho hueco no sin antes ahondar en sus metas «tenemos objetivos marcados acorde con lo que vamos experimentando, pero no todo depende de nosotros. Por nuestra parte trabajamos en las canciones y en estudio y directo que es nuestra parte, luego viene la del público, que es quien marca la dimensión real de una banda».
Para seguir creciendo, además de tener buen material, siempre se necesita de otros factores, y los festivales son un buen escaparate, aunque un campo de difícil entrada «formar parte del circuito de festivales te ayuda a llegar a más público y nos ofrece visibilidad».
La banda tiene las ideas claras y su tercer álbum, tras dos discos de corte melódico pero diferentes en cuanto a pegada, será un buen punto de inflexión para calcular la dimensión de una banda más que destacada en la escena rockera nacional. Pronto revelaremos detalles.
