SÔBER
12/04/2012
Sala Cats, Madrid
A estas alturas de la película y tal y como está el patio no todas las bandas pueden permitirse actuar tres veces en una misma ciudad a lo largo de un año. Realmente SÔBER es una de esas pocas privilegiadas, llenando por dos veces en Madrid la Joy Slava por su último disco y enfrascarse casi sin descanso en una nueva gira.
Quizás por eso de que este tour es especial, ya que conmemoran su conocido disco “Morfología” y que Madrid es su ciudad, la banda conseguía en la noche de un jueves de abril y con la prima de riesgo en valores bien altos, hacer olvidar crisis y noticias perturbadoras para congregar a su gente en una velada particular.
Lo era porque el cantante de darknoise banda telonera que no pudimos ver se tatuaba en la misma sala la Ô de la formación, porque les darían el disco de oro por las 30000 copias vendidas de Morfología, de lo que ahora mismo pocos pueden alardear, porque sus sponsos se encontraban apoyando el momento y en especial porque sus fans más acérrimos junto a mimbros de otras bandas (Hamlet, Skunk D.F., Moebio, Romeo…) quisieron estar presentes para recuperar un gran clásico “morfológico”.
Es así, con un sonido especialmente potente (aún hoy me pitan los oídos como pocas veces) como la banda se entragaba de inicio a fin, porque como colofón grababan DVD en la Cats, desgranando en orden vario su Morfología, temas contundentes que sonaron clásicos “Loco”, “Sigo” o “Cubos” ese tema que suele ser parte final de sus directos hacían que las voces y los cuernos abrazaran el vendaval de la formación.
“¿Qué Hice Mal?” o “Condenado” nos sumaban en una “Caída Libre” soberana, que recuperaba la fuerza inicial de una banda diferente en su momento, que sentaba bases bajo un sonido propio que marcaría a posteriori a muchos grupos actuales.
Carlos siempre amistoso con los suyos, Jorge y Antonio guitar héroes melódicos y Manu dibujando movimientos destructivos en la batería, mientras que la gente llenaba un recinto ejemplo de fiesta musical.
Temas como “Predicador” o “Lluvia de Dolor” me hacían recordar el maravilloso mundo musical de “Morfología” cuyas canciones no escuchaba hace mucho tiempo por lo que la nostalgia llenaba el ambiente.
Con ello la banda tomaba descanso y el escenario era ocupado por la verborrea cómica de Raúl Cimas, quien se encargaba de entregarles el disco de oro por “Morfología” poniendo ese broche especial a una noche que SOBER quiso culminar como un “Hombre de Hielo” por sus “Diez años”, sin tiempo para “Arrepentirse” y donde “La Araña” tejía su tela atrapándonos entre las “Sombras” del sonido mágico de los de Madrid.
Entrega y dedicación, recuperación de clásicos y espíritu nostálgico con el potencial actual de una banda que lejos de quemarse sigue ganando adeptos jóvenes y llevando a la gente que les ha seguido desde el principio allá por donde van.
Miguel Rivera