DESPERTAR DEL LETARGO
El grupo madrileño Sôber regresa a la escena musical con un nuevo e impactante trabajo de estudio. «Letargo» es el nombre que recibe un álbum trabajado hasta la extenuación, lleno de matices y arreglos que supone un toque evolutivo dentro de su seña de identidad. Hablamos con ellos y os traemos la entrevista el día en que se pone a la venta tan esperado lanzamiento.
Empezar hablando un poco de ese «Letargo» que da título al nuevo álbum.
Antonio: Presenta un poco la idea de la portada, un oso polar que sale de su «Letargo», pasa de estar casi muerto a salir como una bestia mortal. Lo qu esconde son tres años de gira, de parón y de larga composición durante gran parte del año 2013. Hemos dado forma a muchas ideas juntos y por separado, y queríamos representar ese símil de volver a la carretera a darlo todo.
Haced un balance de la doble gira con «Superbia» y después «Morfología».
Jorge: Muy positivo, digamos que pocas bandas pueden permitirse hacer eso. Sacar un disco y realizar más de 50 fechas y acto seguido meterse en otra gira aniversario como fue el primer disco de la banda bajo el nombre de Sôber. Ha sido bueno porque hemos arrastrado público más actual y nuevo fan para después atraer también a los que te siguen desde el comienzo, algo más adulto. Muy orgulloso de mantener todo ese público y ver que podemos hacer algo así con éxito.
¿No teníais miedo por el riesgo que suponía?
Jorge: Bueno, arriesgado está claro que era pero lo afrontamos y decidimos sin miedo. Aquí hay que arriesgar e invertir en lo que haces, en tu grupo y apostar por ti porque no lo va a hacer nadie. Tampoco teníamos la capacidad de volver a hacer nuevos temas en ese momento tras «Superbia» por lo que la situación en la que estábamos era buena para llevar a cabo todo de la manera en que lo hemos hecho.
«Letargo» es un disco muy intenso, lleno de matices y arreglos, ¿es algo premeditado y buscado antes de meterse a estudio?
Antonio: La verdad es que el disco estaba muy pensado antes de meternos en estudio. Hay muchas horas de local, de ideas en común, de trabajo individual en casa y de ver muchas partes. Carlos también tomó las riendas de las composiciones con la idea de tener más orquestación, más máquinas y cosas que dieran un color diferente de evolución en torno al grupo. Queríamos renovarnos con las raíces claras de la banda.
En cuanto a la gira, ya tenéis unas primeras fechas.
Jorge: Sí, estamos aun perfilando actuaciones, será una primera toma de contacto que después irá seguida de otra tanda. Al final nos llevará por toda la geografía española, como siempre. Queremos sorprender y trabajar mucho la escenografía aunque luego hay factores externos como las salas, los espacios, que marcan qué podremos hacer y qué no. Desde luego Sôber siempre se ha caracterizado por dar un paso más en ese sentido para que los fans disfruten tanto en casa con el disco como en directo con el espectáculo, por lo que vamos a trabajar mucho ese aspecto.
El tema de los actores en el vídeo del single «Blancanieve», ¿cómo se ha dado?
Jorge: Pues tenemos a Enrique San Francisco, Paula Vázquez… Lo de Paula surge de coincidencia, de vernos algunas veces en Telecinco pero luego te das cuenta que Sôber y el rock le gusta a gente conocida, y un poco la impresión al revés. Fue proponérselo y le hizo mucha ilusión. Es algo anecdótico, y es que a veces por no pedir las cosas o preguntar no se hacen. Siempre habíamos envidado esas cosas de los grupos guiris.
¿Pretendéis hacer más festivales además de Viña Rock?
Antonio: No somos muy amigos de hacer festivales. Muchas veces ayudan menos de lo que piensa uno. Piensa que se junta todo, cuando comienzas quieres tocar en todos, pero a medida que avanzas ves que no sacas todo el provecho que crees, porque a la hora de volver a esa zona pierdes la gente de las salas que es la que de veras ayuda a un grupo a seguir.
Jorge: El problema de los festivales es que no se te valora. Si tu metes 1000 personas en Valencia te salen los números, ¿por qué el festival no te mantiene el caché? no se hace justicia y no se respeta el nivel de congregación de las bandas. El modelo debería ser un fijo y luego jugar a diversas variables como haces con las salas, y a partir de «X» te dieran un porcentaje o beneficio. Nos quejamos mucho pero hay que eludir algunas veces ciertos festivales para no quemarte.
En cuanto a las salas, ¿es más complicado ahora?
Antonio: Sin duda, no ya las salas si no todo en general. Las salas se subieron a la parra y tuvieron que bajar precios pero en cualquier caso siguen siendo un buen mercado para nosotros.
Sin las listas de ventas de discos como referente válido realmente, ¿son las visitas de YouTube o seguidores en redes sociales quienes marcan en parte el éxito de un disco o grupo?
Jorge: Evidentemente es tu público quien dictamina eso. Si sacas un single como «Insecto» y a las 24 horas superas las 10000 reproducciones es algo bueno, e imagino que es una forma de tomar pulso al público. Si bien hay que ver el perfil de cada banda ya que las más jóvenes captarán más público de ese tipo en redes sociales, nosotros tenemos un perfil más amplio o adulto quizás, por lo que es una especie de referente pero no significa todo.
Nosotros hemos llegado algo tarde pero claro que es importante, y se nota a la hora de conseguir sponsors porque te da un poco reflejo de la realidad ya que la gente no compra casi discos.
¿Qué sensación tenéis de cara a las canciones de «Letargo» a la hora de llevarlas a directo?
Antonio: A día de hoy es más complicado que con otros trabajos o temas. Hay cosas secuenciadas pero al haber mucho «curro» de guitarras Jorge y yo tendremos que ver por dónde tiramos y qué se deja fuera y qué no.
¿Se ha llevado a Madrid al fracaso cultural?
Antonio: Totalmente.
Jorge: Tanto emprendedor oportunista para recoger cosas al día siguiente se ha cargado todo y así está todo como está. Está en nuestra mano haces cribas aunque suene egoísta, no puede haber 50000 cosas de todo al alcance de la mano porque el público se vuelve loco. Vosotros también tenéis que analizar mucho más y escoger un poco. El fundamento del dinero no vale porque despistáis al público que cree en lo que se dice, cuando igual es una basura en cuanto a sonido o temas solo porque ha pagado una publicidad. Pero bueno, la culpa la tenemos todos.
Es curioso ver como hay que volver atrás en estos días, viendo las portadas de revistas de siempre, Metallica, AC/DC Iron Maiden, Judas Priest… en España Extremoduro.. jugando a caballo ganador.
¿Siguen llamando los Ayuntamientos?
Jorge: No, realmente eso ha cambiado mucho y ahora si llaman es para pedirte que toques a cambio de, o cederte el espacio, un recinto para una actividad… También en este país nos hemos acostumbrado al todo vale, nosotros no porque llegamos tarde, pero antes levantabas el teléfono sobre todo en otras culturas musicales y te daban cualquier recurso hasta agotarlos, y eso lo estamos pagando ahora todos. Estamos pagando esas deudas, esos cachés… y en la industria del rock ha pasado igual. Hubo una época que han sabido apretar mucho, con el rock español y el pop rock y los sueldos, coches de empresa y demás, era una industria que ahora está pagando todas esas consecuencias. Hay que respetar el oficio que haces y en especial al fan, sabiendo siempre donde estás.
Llevando tantos años, ¿hay mucha más competencia?
Jorge: Nada, ninguna, lamentablemente en este país no hay competencia, si la hubiera muchos se hubieran puesto las pilas de verdad y no acomodado. Cuando tu montas un negocio de un bar y el de al lado lo abre y pone mejores pintxos que tu, te pones las pilas bien rápido y si no cierras. Aquí el problema es que nadie lo hace. Un claro ejemplo, se va Sôber de la escena musical, se queda un hueco vacío y lo único que sucede de relevancia en este país a nivel local en cuanto a rock fue Skizoo y Savia. Ojala hubieran salido 50 bandas, hemos producido un montón de grupos pero nadie ha cogido esa plaza de garaje.
Los que están ya estaban y hemos intentado sacar cosas muy buenas pero el público no ha sabido captarlo. Hay grupos buenos que ni gratis han conseguido que vayan a verlos, es muy triste. También existe un problema de base, si tu hijo nace pensando que el rock que le venden es Melendi, mal vamos.
¿Qué supone para vosotros una crítica o insulto en una red social?
Antonio: Tienes que saber que eso esta ahí, que también hay anonimato y que bueno, internet es eso y estás expuesto para lo bueno y lo malo. Puede haber algún mal comentario, críticas, pero te quedas especialmente con que los 20000 que te han escuchado les gusta.
Jorge: Hay muchas marcas y gente que opina sin saber y escuchar. Si hay alguien que te escucha y deja un razonamiento por esto y por esto, perfecto, porque así ofrece un testeo y críticas razonadas.
Antonio: Hay un problema en España también en cuanto a comentarios y críticas, sobre todo en revistas que no existe en Inglaterra. En nuestro país si hay publicidad suele darse el caso de que el disco es bueno, en Inglaterra he visto grandes publicaciones poniendo una H o un 2 a un disco sin remordimiento alguno, con total libertad.
Miguel Rivera