SÔBER – «Letargo»
Warner Music
Puntuación: 8/10
Digno de alabar es el esfuerzo de una banda como SÔBER por mejorar, por evolucionar y sorprender con cada disco y su gira posterior. Lo es porque llevan veinte años sabiendo manejarse como pocas en la vorágine de este negocio, porque fueron precursores de un sonido con sello propio y por ser un referente del metal nacional alternativo.
Muchas cosas han ido cambiando con el paso de los años, siempre poniendo un poco más en esas cuidadas producciones de meses, de trabajo compositivo cuidado como pocos, y por un afán de superarse siempre pensando en sus seguidores para ofrecer lo mejor.
Su vuelta hace unos años tras proyectos paralelos dio como resultado «Superbia» un disco más contundente y diferente, que aun con buenos temas se hacía más difícil en conjunto. Su trabajo en estos tres años y en los últimos meses dan como resultado ahora «Letargo» que supone nuevo sello discográfico y management para reforzar un conjunto de canciones que sorprenden y enganchan recuperando su mejor espíritu y mostrando nuevas vías musicales grandilocuentes y llenas de intensidad.
El resultado es, en su totalidad, un disco sumamente trabajado, más épico por momentos, evolutivo en sonido, de arreglos, de pasajes bien ejecutados, de una voz muy cuidada y doblada, de melodías intensas y garra.
Son doce temas presentados en digi pack que esconden mucho y bueno. Comienzan con riffs contundentes en «Afrodita» para tirar de su patente y dejar ver todo ese trabajo de meses en un comienzo instrumental muy poderoso rebajado por Carlos en sus estrofas más intensas e inquietas para ofrecer un estribillo enérgico. «Insecto» fue un adelanto llamativo por ese toque moderno y casi marcial inicial, épico en voces y rápido.
Con «Blancanieve» SÔBER ha vuelto a los aires de «Paradysso» o «Reddo» solo con escuchar las guitarras de comienzo o la emoción de sus estrofas lo dejan claro. Pegadiza y llena de fuerza con Carlos dando ese toque melódico y emocional. «Encadenado» es más pesada y llamativa en lo instrumental, evolución llamativa para quitar el pie del acelerador y encontrar unos acordes excepcionales en «Letargo» un medio tiempo sumamente intenso, cargado de fuerza por otro lado en la instrumentación inicial que se carga de emoción poco a poco, para ofrecer un estribillo increíblemente emocionante y épico.
«Mañana» es claro ejemplo de ese paso en su sonido hacia derroteros más efectistas y modernos, de arreglos y buen trabajo en estudio. Es energía y melodía bien cuidadas, muy Sôber por otro lado, donde Jorge y Antonio desbordan en guitarras, la batería ejecutada a la perfección por Manu y Carlos jugando al despiste en fuerza e intensidad vocal que explota en un estribillo que remarca el antiguo paso por Savia, recordando y mucho en su composición central.
Efectismo que llega con «Fugaz» tema que desprende rabia musical diferente con ciertos efectos. «Tal día como hoy» vuelve a la pesadez, densidad sonora patente para llegar a la modernidad ampulosa de «Unax» una de las grandes canciones de este disco. Ritmo vibrante de arranque y sonido más efectista y electrónico, para respirar intensidad, suavidad emocional en sus estrofas y desbordar en un estribillo majestuoso y pegadizo que maneja con sabiduría Carlos, ganando enteros cada segundo, sabiendo que vamos a despegar poco a poco.
«Capricho» es esa balada envuelta de intensidad que tira de un toque sinfónico a lo Within Temptation para descubrir el rock de «Morfina» y acabar intensamente en su «Otoño» sosegado de marca propia.
En resumidas cuentas, doce temas diversos, de pasado, presente y futuro, de producción marca de la casa y ganas de poder ser degustadas en un nuevo directo, que seguro, atrae mas público aun. Razones no faltan.
Miguel Rivera