THE RASMUS
22-12-2012
Sala Caracol, Madrid
La historia del grupo finlandés THE RASMUS es bastante curiosa. Lanzados y potenciados a base de una canción «In The Shadows» que sonoba en tiempos en los que la radio pinchaba grupos y lanzamientos, la formación ya contaba con numerosos discos de los que poca gente había oído hablar aquí.
Tras ese pelotazo le siguieron dos años de conciertos y éxito español, que poco a poco se fue dilyendo para casi desaparecer del mapa. Tanto que hace unos meses recibíamos el disco por nuestros contactos de Finlandia para después, sin mucho bombo anunciarse su gira española. Pues bien, el jueves 22 una de ellas hacía parada en la sala Caracol de Madrid, lo que ya de por sí refleja el momento duro y bajón que todas las bandas, tanto nacionales como de fuera están sufriendo en sus conciertos.
Si años atrás llenaban una Heineken ahora media entrada de Caracol sirve para contentar a sus fans más acérrimos, que siguen siendo en su mayoría jóvenes féminas que vieron en THE RASMUS una fusión del rock más suave y las melodías más contagiosas del norte. Con todo, es una de los grupos nórdicos más cercanos y agradables del panorama, algo que quedó reflejado desde un comienzo, algo frío quizás «First day of my Life» y «I’m a Mess» dos conocidos temas que sirvieron para que la banda tomara el pulso y calentara motores.
«Ghost to Burn» y la bonita «Justify» comenzaron a calentar el ambiente y escucharse los primeros gritos, con un divertido Lauri al frente, que con «Immortal» y «Funeral Song» se aclimató por fin al ambiente. Son efectivos ante todo, un cuarteto bien conjuntado que en temas como «Not Like the Other Girls» sabe conectar muy bien con el público, haciendo pequeñas gracias y dejándose querer, más aún en un pequeño set acústico con todos sentados para deleite de sus seguidores.
Se mueven muy bien en ese aspecto, el más lento y cálido, tanto es así que decidieron animar a una fan a subir al escenario, incrementando la dificultad cuando la chica en cuestión comenzó a cantar en finés su tema «Raukkaslaulu». Momento fotográfico y para el recuerdo que volvería al eléctrico con unas muy bien ejecutadas «Stranger» o «Living in a world without you».
Una especie de cortinas traseras daban mayor juego a unas proyecciones que acompañaban sumamente bien cada tema, oscureciendo para dando calidez al ambiente, ese que explotaba ahora sí con coros en sus conocidos «In My Life» y «Guilty» o su pegadizo «F-F-F-Falling». Y con esto el bis de rigor cuando ya se habían despedido y lanzado baquetas, volviendo con su imprescindible recta final, un sorpresivo y bailongo «Mysteria» muy intenso y espacial, y por supuesto el tema que les dio el estrellato «In The Shadows» con todos los brazos y gritos en alto y un cierre algo edulcorado con «Sail Away» tema excesivamente tranquilo para el cierre.
Lauri y compañía siguen siendo un buen ejemplo de efectividad, de rock finlandés comercial, de cercanía a pesar de lo frío de su gente que conecta muy bien y hace conciertos más que correctos a base de un inmejorable sonido. Un bonito reencuentro.
Miguel Rivera