UN DIOS SALVAJE

UN DIOS SALVAJE

Cameo

La sencillez a veces se transforma en delicioso metraje y eso es lo que Polanski consigue en su última obra cinematográfica. UN DIOS SALVAJE es una de esas películas de gusto, de ambiente aparentemente cercano y amistoso que pronto decae en lo deplorable y lo hipócrita del ser humano.

Trasladado del original de Yasmina Reza quien a su vez hace de co-guionista, Roman Polanski dibuja una obra teatral en formato cine de duración estudiada, corta e intensa, de esas que con maestría en la dirección y unas interpretaciones geniales convierten la lucha de dos parejas de realidades diferentes en un puro espectáculo de postura incómoda.

Centrado en la reunión de dos parejas, padres de dos niños de los cuales uno ha golpeado al otro, deciden intentar arreglar dicha situación entre sus hijos de una manera adulta y tranquila. Kate Winslet y Christoph Waltz por un lado y Jodie Foster y John C. Reilly por otro se enzarzan en una hora y poco de maestría en guión y dirección, sacando las miserias de cada pareja y los males de cada persona, los cuales vamos conociendo poco a poco y a medida que se suceden los acontecimientos.

La hipocresía y el escaparate humano en sus formas esconden males mayores contados con un gran toque cómico que hacen degustemos sin casi darnos cuenta una buena historia en un escenario, la casa de una de las parejas, creando un espectáculo teatral de mucho poder.

Álex Cotarelo