VHÄLDEMAR-«Metal of the World»
Stormspell, Santo Grial
Puntuación: 9/10
Casi ocho años ha tardado esta banda, originaria de Barakaldo en editar el que supone tercer larga duración de VHÄLDEMAR. Tras sus dos primeros “Fight to the End” y “I Nade My Qwn Hell” en 2002 y 2003 respectivamente, y después de un largo periodo de silencio discográfico, por fin ve la luz en formato físico “Metal of the World”, toda una declaración de intenciones.
Para esta obra, la banda se olvida un poco de ese estilo neoclásico, cercano a YNGWIE MALMSTEEN en algunas ocasiones y se centra en ofrecer una obra de auténtico Heavy Metal sin contemplaciones. Estamos pues ante un disco más directo, más melódico y con la rabia del heavy de verdad que le sale por los cuatro costados. Además, hay que sumar la inclusión de Aitor López a la guitarra rítmica, liberando a Oscar Escudero de esta faceta y permitiéndole centrarse al 100% en la voz.
Tras un inicio de guitarra que nos recuerda que Pedro J. Monje sigue siendo el compositor de la banda, “River of Blood” comienza con ese tinte de heavy metal clásico, muy melódico, sobre todo en el estribillo. En la misma línea encontramos cortes como “Dusty Road”, que nos recuerda a los alemanes GAMMA RAY o “Wartime” y “Action”, con un ritmo trepidante marcado por un doble bombo sin tregua. Dos cortes cañón, muy power, con estribillos contundentes que seguro que funcionan muy bien en directo.
Por otro lado, nos encontramos composiciones más machaconas, con ritmos y riffs que bien podrían ser de MANOWAR, como son”My Nightmare”, “Wild Hearts” o “Light and Darkness”. Aquí vemos la faceta más true de la banda, que como vemos se mueve entre pistas de metal más clásico y melódico, con tintes power y otras más pesadas y de corte más true.
Por su puesto, mención especial la canción que da título a la obra, “Metal of the World”, de corte más clásico, muy asentado en las guitarras y que resume a la perfección la esencia de la banda a día de hoy. Y para finalizar, como no podía ser de otra manera “Old King’s Visions III”, tercera parte de algo que ya es un clásico en sus redondos. Sin embargo, en este caso, la evolución es más que latente. Se trata de un tema muy veloz, con unas guitarras y baterías muy speed. La más power, rápida y cañera del disco, sin perder para nada la melodía. En realidad, a un servidor es la que más le ha gustado.
Mucho hemos esperado para este disco, pero la espera ha valido la pena, sin dudas. Se ve que la banda ha encontrado su camino, y esperemos que hayan vuelto para quedarse. Desde luego, los auténticos fans del HEAVY METAL con mayúsculas están de enhorabuena. No hace falta salir de las fronteras para encontrar uno de los mejores lanzamientos de este 2011.
Diego Bernardo